MADRID/AFP
El disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace un mes, rechazó la oferta que le reiteró el gobierno español ayer de trasladarse a España, declaró hoy el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
Fariñas “la ha rechazado y prefiere continuar la huelga de hambre”, anunció Moratinos en una conferencia de prensa.
Poco antes, una fuente diplomática indicó a la AFP que el gobierno español “ha reiterado la oferta de trasladar a Fariñas a España por razones humanitarias”, “para que viva en España”, y “él alega que sólo lo haría en caso de que estuviera garantizada su vuelta a la isla”.
El ofrecimiento lo hizo el domingo el consejero político de la embajada de España en La Habana, Carlos Pérez-Desoy, a la madre de Fariñas, quien a cambio le pidió “que averiguara con el gobierno de Cuba si él podía regresar porque él no quiere ser un exiliado”; “no es su interés irse de Cuba”, explicó Zamora.
Pero Su regreso a la isla depende de las autoridades cubanas, precisó la fuente española.
A pesar de la negativa, el gobierno español mantiene su oferta y también su pedido de que abandone la huelga de hambre, ya que “el primer objetivo” es evitar su fallecimiento, apuntó.
Madrid ya le ofreció a comienzos de marzo exiliarse en España y que abandonara la huelga, lo que éste rechazó.
Las autoridades españolas reiteraron su propuesta en un momento de agravación del estado de salud de Fariñas, que el domingo se encontraba al borde de sufrir un “shock séptico” debido a una infección por estafilococo, indicó a la AFP su madre, Alicia Hernández.
Fariñas, de 48 años, psicólogo, periodista independiente y ex militar, inició su protesta el 24 de febrero- un día después de la muerte del preso político Orlando Zapata tras dos meses y medio de huelga de hambre en reclamo de mejores condiciones carcelarias- para pedir la liberación de 26 presos políticos en delicado estado de salud.