Eddy López Hernández
CORRESPONSAL/LEON
El embajador de los Estados Unidos en Nicaragua, Robert Callahan, anunció esta tarde que no se reunirá con el alcalde designado por el Consejo Supremo Electoral (CSE), en la occidental ciudad de León, Manuel Calderón Chévez. El diplomático descartó tal encuentro tras conocerse que autoridades del gobierno invitaran a Calderón a formar parte de la inauguración de la carretera León-Poneloya, misma que fue reconstruida con fondos de la Cuenta Reto del Milenio.
“Yo lo he dicho muy bien, nosotros no podemos lidiar, ni colaborar con estas Alcaldías en las cuales para nosotros y para otros hubo fraude en las elecciones municipales del 2008”, expresó Callahan.
El nombramiento de Calderón como alcalde de León, ha sido uno de los más cuestionados por la serie de irregularidades que se presentaron en esa ciudad, como la aparición en el basurero del Fortín de Acosaco, de boletas electorales marcadas a favor de la oposición y cédulas falsificadas.
“En el caso del Alcalde de León, no puedo reunirme con él, por razones conocidas, no solamente por las elecciones, sino que hemos tenido problemas con el irrespeto de los derechos humanos. Por ejemplo, durante la campaña, nosotros miramos las fotografías del (entonces) candidato (orteguista) con un bate (de beisbol) en la mano. Hemos hablado con muchas personas durante los últimos años y han señalado que han tenido problemas con el actual Alcalde, por varias razones no puedo reunirme”, expresó Callahan.
El diplomático estadounidense señaló que han trabajado con otros alcaldes sandinistas que fueron electos libremente como es el caso de Corn Island y Ocotal, pero con el de León no lo harán.
En un intento por minimizar el desaire, el alcalde de León dijo que las palabras del embajador estadounidense no tienen importancia porque el que manda en Nicaragua es Daniel Ortega.