Por Diego Urdaneta
WASHINGTON/AFP
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, dijo a AFP que fue “una prueba muy dura” haber sido acusado de asesinato, pero que su absolución le dio “más fuerza”, en una visita a Washington, donde aboga por una revisión de la Iniciativa Mérida y el cese del aislamiento de Honduras.
“Fue una prueba durísima, una infamia terrible”, señaló Colom en entrevista con AFP, al recordar el caso del abogado Rodrigo Rosenberg, asesinado el 10 de mayo de 2009, cuyo crimen fue erróneamente atribuido al mandatario, lo que puso en juego su permanencia en el poder.
“Fue muy duro para la familia, los hijos”, continuó con tono pausado.
Pero dijo que siempre supo que saldría bien librado. “Estaba seguro de que el caso no tenía ninguna relación conmigo, o con mi esposa, o mi secretario”, afirmó.
La aparición de un video en el que Rosenberg acusaba a Colom de su muerte generó una crisis política en Guatemala, donde dirigentes opositores y miles de guatemaltecos manifestaron para pedir la renuncia del mandatario.
Sin embargo, una investigación de la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), avalada por la ONU, concluyó en enero que el abogado planificó su propia muerte por frustraciones personales.
Durante la crisis “los hijos jamás se amilanaron” y esta experiencia hizo que se cementara aún más “la solidez de la familia”, subrayó Colom.
Uno de los puntos más importantes en la agenda de Colom en su visita de tres dían a Estados Unidos fue su participación el martes en una sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde agradeció a los países miembro el apoyo que le brindaron cuando peligraba su permanencia en el poder.
“El caso se resolvió en forma contundente”, “al final se fortaleció el gobierno” y le dio “más fuerza”, señaló Colom, al agregar que luego de haberse ratificado su inocencia sus niveles de aceptación en Guatemala subieron.
Colom se reunirá mañana con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, con quien conversará sobre temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico, migración, comercio y el apoyo estadounidense a programas sociales en en Guatemala.
El mandatario hablará con Clinton sobre la necesidad de que la Iniciativa Mérida, mediante la cual Estados Unidos brinda recursos a México y América Central para combatir el narcotráfico, “evolucione” y ponga el acento en la ayuda para planes sociales.
Mediante ese plan, Guatemala recibió 32 millones de dólares desde 2008.
Por otro lado, Colom hablará con Clinton de la necesidad de que los países de la región que todavía no lo han hecho regularicen sus relaciones con Honduras.
América Central trabaja en una estrategia que genere confianza en el resto de los países de la región, para que se normalice la situación de Honduras, dijo Colom. Los mandatarios de esa región se reunirán el lunes para seguir discutiendo alternativas, señaló.
Colom habló sobre este tema el martes con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
El organismo suspendió a Honduras tras el golpe de Estado en junio de 2009 y su regreso se augura complicado, ya que varios países del continente siguen sin reconocer el nuevo gobierno de Porfirio Lobo, que asumió en enero.
En cuanto al tema migratorio, Colom mostrará a Clinton su deseo de que se concrete en Estados Unidos una reforma migratoria, que legalice a los indocumentados, indicó a AFP el canciller guatemalteco, Haroldo Rodas.
“No es fácil” pero la “aspiración” de Guatemala es “que se logre la reforma” dijo Rodas.
En Estados Unidos viven unos 1,6 millones de guatemaltecos, la mitad de ellos indocumentados, indicó el canciller.
Durante su visita, Colom también se reunió con líderes de la comunidad guatemalteca, con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial.