KABUL/EFE
La OTAN admitió hoy haber matado a doce civiles al lanzar dos cohetes que se desviaron 300 metros y erraron en su objetivo de impactar contra un refugio insurgente en el sur de Afganistán, donde la fuerza aliada lleva a cabo una gran operación antitalibán.
“Dos cohetes de un Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, por sus siglas en inglés) disparados contra insurgentes que atacaban a las fuerzas afganas y de la ISAF (Fuerza Internacional de Apoyo) impactó a unos 300 metros de su blanco, matando a 12 civiles”, señaló la OTAN en un comunicado.
“El comandante de la ISAF, general (estadounidense) Stanley McChrystal, presentó sus excusas al presidente (afgano) Hamid Karzai por este incidente desafortunado”, señaló la nota.