Lima/EFE
Las lluvias torrenciales que afectan a Perú desde diciembre pasado han dejado, hasta el momento, 26 personas muertas, 7 desaparecidas y más de 20.400 damnificadas en todo el país, especialmente en las regiones sureñas de Cuzco y Puno, informaron hoy fuentes oficiales.
El jefe del Instituto de Defensa Civil (Indeci), Luis Palomino, declaró a Radioprogramas del Perú (RPP) que más de 20.400 personas “han perdido prácticamente todo, sus viviendas, sus pertenencias, sus cultivos,…” como consecuencia de las fuertes precipitaciones pluviales.
“La mayoría está entre Cuzco y Puno, en menor proporción en Apurímac, Huancavelica y muy poco en Junín (sur y centro de Perú). También tenemos institutos educativos destruidos. Hay once colegios que posiblemente no van a estar listos para el inicio de clases. Además, hay 185 colegios afectados”, agregó el responsable del organismo nacional de prevención de desastres.
Por su lado, la experta del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) Elizabeth Silvestre alertó que entre enero y marzo se presentan las precipitaciones más fuertes en el interior del país.
“Debo decir que el Perú, en un contexto general, se caracteriza por dos estaciones marcadas: el periodo seco y el periodo húmedo. Durante el periodo húmedo hay presencia de lluvias, que inician normalmente en septiembre y van hasta abril, en algunos lugares comienza en octubre o en noviembre”, dijo Silvestre en declaraciones reproducidas por RPP.
El Gobierno peruano ya ha declarado en emergencia en las regiones de Cuzco, Apurímac y Puno, y en una provincia de Ayacucho, mientras que el Ejecutivo regional de Junín ha adoptado una medida similar en su jurisdicción.
Además, el norte y noreste del país también han sufrido el embate de las lluvias y en la costa sur se han reportado fuertes vientos y tormentas de arena.