CORRESPONSAL/ COSTA RICA
En la campaña electoral algunos candidatos, como el de la Unidad Social Cristiana, Luis Fish man, y el del Movimiento Libertario (ML), Otto Guevara, publican anuncios sobre extranjeros, pero desde el punto de vista de seguridad, haciendo creer que ellos son responsables de la criminalidad del país.
El sociólogo Carlos Sandoval opina que el tema de la inseguridad que vive el país le ha dejado réditos al ML, pues Guevara aparece en segundo lugar en intención de votos en las últimas encuestas.
“Es el partido más exitoso electoralmente hasta el momento, con una consigna que en términos generales (dice que) hay que hacer mano dura para acabar con la inseguridad y con alusiones que en el contexto costarricense tienden a relacionar inmigración, crimen organizado e inseguridad”, opinó el sociólogo Sandoval a LA PRENSA.
“Si bien es cierto la inmensa mayoría de los eventos de criminalidad en Costa Rica no lo realizan personas extranjeras, sean nicaragüenses o no, podríamos decir que en el inconsciente colectivo, cuando se habla inseguridad, implícitamente están presentes las personas migrantes. No porque se le saluda, sino porque la sociedad ya maneja un discurso en el cual las personas migrantes están presentes o implícitas en la discusión de la inseguridad”, añadió.
En declaraciones al diario local La Nación, la secretaria general del Partido Acción Ciudadana, Margarita Bolaños, dijo que la propuesta de su partido es más empática con los inmigrantes y “en contra de ideas xenofóbicas de otros partidos”.
El Voto nica
Los candidatos presidenciales costarricenses carecen de una campaña o estrategia dirigida a atraer el voto de extranjeros naturalizados, pero hay políticos como el candidato a diputado del Partido Liberación Nacional (PLN), Óscar Alfaro, que considera a esta población como estratégica.
Según el padrón electoral costarricense, en el país hay 38 mil 625 extranjeros habilitados para votar en las elecciones del 7 de febrero próximo. De esta cantidad, 20 mil 947 son nacidos en Nicaragua.
Para Alfaro, el potencial electoral de los foráneos no sólo lo constituyen los naturalizados, sino los hijos de inmigrantes y aquellos extranjeros casados con costarricenses.
De acuerdo con el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), en el registro hay inscritos 101 mil 332 hijos de nicaragüenses nacidos en este país, así como 13 mil 449 nicaragüenses casados con costarricenses.
Alfaro, candidato a diputado por San José, ha colocado publicidad en La Carpio, un asentamiento de alta concentración de nicaragüenses.
Danny Quirós, jefe de imagen y comunicación del ML, considera difícil llegar al voto extranjero naturalizado porque es una población dispersa. “Vienen de países conflictivos y ven con buenos ojos las políticas de mano dura contra la inseguridad que promueve Guevara”.
El politólogo de origen nicaragüense, Alberto Cortés, quien reitera que en el país no hay estudios que revelen el comportamiento del voto de origen extranjero, asegura que aquí “no se reivindican las nacionalidades originales cuando existe doble nacionalidad o hubo nacionalización. Estos factores me llevan a creer que el grupo de nicaragüenses nacionalizados tiende a comportarse políticamente de forma similar a la población nacional, pero, insisto, habría que hacer estudios al respecto”.
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