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Ernesto González Valdés

El factor planificación es de importancia, para el rendimiento laboral y tiene sus beneficios ¿Eres realmente productivo? Cuando mencionamos la palabra productivo del latín productivus y cuyo significado expresa: que tiene virtud de producir, que es útil o provechoso. Usualmente este término se liga en mucho de los casos al ámbito agrícola, la producción. Si […]

El factor planificación es de importancia, para el rendimiento laboral y tiene sus beneficios

¿Eres realmente productivo?

Cuando mencionamos la palabra productivo del latín productivus y cuyo significado expresa: que tiene virtud de producir, que es útil o provechoso. Usualmente este término se liga en mucho de los casos al ámbito agrícola, la producción. Si embargo, las más de 500 palabras que tengo como espacio serán a la productividad en el puesto de trabajo.

Hay personas que aducen que cuando alguien se queda fuera de su horario de trabajo (llega antes o se queda después), es porque planifica mal en cuanto a la distribución de sus tareas y por tanto no es competente para el puesto.

Resulta cierto que el factor planificación es de suma importancia y que lógicamente nos permite organizarnos a partir del cual distribuiremos nuestro tiempo, de modo tal de ser eficiente en nuestro trabajo, además de cumplir en tiempo y forma, no dejando a su libre albedrío de “… lo que no puedas hacer hoy… simplemente lo dejas mañana” ¿no le parece esto poco ético?

Otra problemática que puede darse es realmente que la persona tenga un gran volumen de trabajo, más de que el que le corresponde y se vea obligada a ocupar más tiempo que el debido. ¿Entonces? Ni modo (sobreexplotada tal vez) pero indiscutiblemente habrá una mala aplicación de las normas que establecen ese puesto de trabajo y por ende será una deficiencia de la empresa o institución. Es cierto que en ocasiones existen momentos “pico”, que ante una auditoría, por ejemplo, tengamos que “echarla toda” y arreglar los “detalles” que por alguna circunstancia o dejadez dejamos simplemente para lo último todo y entonces a correr.

Es difícil planificarse uno mismo, pero siempre hay un tiempo límite para hacer lo que tenga que hacer y cuando se recurre a prioridades (que siempre las habrá, como es el caso del jefe o jefa que pide las cosas para “ayer”) y luego revisando el reloj, entiéndase lo que queda de tiempo, posiblemente cumpla con todas las actividades que tenía asignada para el mes.

¿Productivo? ¿Qué hace sus tareas o el cumplimiento de sus responsabilidades en menos tiempo? ¿Que lo que hace, o produce lo hace correctamente? Tendremos que analizar una vez más sus funciones, su desempeño, pero indiscutiblemente será una persona que deberá ser reconocida por su alta capacidad de trabajo, debiendo ser reconocida en su centro de trabajo y proporcionándole a esta persona incentivos morales y materiales.

Hay momentos donde se puede avizorar que hay personas que abusan del período de descanso, receso, refrigerio, almuerzo y que realmente se quejan cuando se les asigna que hagan un esfuerzo porque necesita para mañana entregar un informe. ¿Luego? La problemática una vez se revertirá en la mala planificación y exigencia del jefe o jefa hacia sus subalternos.

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