- Gobierno boliviano podrá expropiar “latifundio ocioso”
[/doap_box]
El presidente Evo Morales puso en marcha su revolución agraria en Bolivia, tras la aprobación sorpresiva el martes en el Senado, de una ley para liquidar el latifundio ocioso, aunque enfrenta la amenaza de un paro nacional el viernes y las iras de la oposición, que anunció una batalla legal para revertir esa política.
Morales promulgó la Ley de Tierras —trabada durante diez días en el Senado por la mayoría opositora—, luego de que tres legisladores opositores ayudaran inesperadamente al oficialismo a formar quórum, en medio de la furia de una derecha que consideró la aprobación como una burda maniobra y deslizó la posibilidad de que éstos hayan sido sobornados.
“Ahora termina el latifundio en Bolivia. Tenemos el instrumento para acabar con los terratenientes del oriente”, sostuvo Morales, al promulgar la norma ante cientos de indígenas que festejaban frente al Palacio de Gobierno y pocas horas de partir a una gira que lo llevaría a Nigeria y Cuba.
Anuncian batalla legal contra la medida
Podemos, liderada por el ex presidente Jorge Quiroga y principal fuerza de oposición, había logrado bloquear desde el 21 de noviembre las decisiones en el Senado de 27 escaños, gracias a sus 13 miembros, a los que se sumaban otros dos de centro- derecha.
Pero tres suplentes opositores cambiaron de improviso su posición el martes, y —sumados a los 12 del oficialista MAS— aprobaron la ley de tierras.
Ante la nueva situación, Podemos anunció que entablará una batalla legal para revertir lo que consideró una aprobación “anómala” de la controvertida legislación.
Quiroga llamó este miércoles “a la resistencia civil pacífica” contra Morales, e indignado por la maniobra que permitió al MAS canalizar la ley de tierras, pidió al pueblo boliviano que “acompañe las medidas de resistencia civil, pacífica y democrática” con que organizaciones civiles y gobernadores presionan a Morales.
“Lo que se ha visto en el Senado es deleznable y asqueroso desde el punto de vista de moralidad, legalidad y atropello”, repudió.
“La ilegalidad de la reunión de anoche (en el Senado) está clara, la presencia de los suplentes de alguna manera hace que sea una sesión anómala”, reclamó por su parte un vicepresidente de la Cámara Alta, Roger Pinto, dirigente de Podemos.
“Hoy abiertamente el presidente Morales ha convocado a los movimientos sociales a pasar por encima de las leyes y la propia Constitución Política. Eso es muy peligroso para la democracia”, reaccionó Mauricio Roca, presidente de la gremial Confeagro.
“El MAS ratificó una vez más la vieja práctica política, pues acaba de comprar a tres senadores opositores que han traicionado a sus regiones y sus electores”, denunció Luis Baldomar, asesor de Confeagro.
En ese ambiente caldeado, ocho organizaciones cívicas reiteraron un ultimátum a Morales y amenazaron con una huelga en sus regiones este viernes —aunque sólo cuatro la ratificaron— si el gobierno no revisa sus políticas en la Asamblea Constituyente, frena la ya aprobada ley de tierras y retira una propuesta de fiscalización a gobernadores.
Cinco gobernadores —los de Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Beni y Pando, todos alineados con la derechista Podemos— respaldaron las medidas de las organizaciones cívicas.
Estados Unidos, por su parte, llamó a las partes a ceder posiciones en el conflicto.
De gira en Bolivia, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Charles Shapiro, estimó que “en una democracia, uno mismo a veces tiene que transigir en sus propias demandas para que todos puedan ganar”.