- Desde simples inclinaciones hasta cúpulas y bóvedas
Hasta hace algunos años, los hogares nicaragüenses lucían cielos rasos planos. Esa fue la tendencia hasta mediados de los años noventa, como una opción económica en la construcción.
Pero eso ha cambiado y actualmente usted puede lograr diversos diseños en el cielo raso de su casa. Desde cúpulas y bóvedas hasta simples inclinaciones logran dar un matiz diferente en los hogares, logrando armonizar el cielo con el diseño de la casa.
La arquitecta Yael Durán, de Desarrollo Sooner, explica que hasta inicios de los años noventa se usó madera, mimbre, poroplás con estructuras metálicas y plycem en la elaboración de los cielos, pero con la introducción de otros materiales también cambiaron las opciones de diseño para ese lugar a veces olvidado en los diseños.
Materiales con sistemas más flexibles, como la tabla yeso, permiten crear una diversidad de formas, dice. Asimismo, con el uso de una pasta no permite ver uniones ni deformaciones.
Los diseños son tan variados como la imaginación lo permite, pero los más usados son los sistemas de bóvedas, cielos tipo catedral trabajados en dos o tres niveles con canoas y con estilo de cajillas que permite una iluminación empotrada que refleja la luz difusa.
No obstante, la elección del diseño en el cielo debe estar acorde con el diseño general de la casa. Por ejemplo, en el estilo colonial o contemporáneo se puede usar una mezcla de bóvedas encontradas, detalla.
También es posible lograr estilos antiguos con materiales actuales que imitan ese acabado, dice.
La arquitecta Reyna Gutiérrez, agrega que otra novedad en los techos y cielos rasos es el uso de materiales traslúcidos que dan creatividad e iluminan los espacios compactos. A esto se le llama iluminación cenital y es ideal para espacios muy cerrados, expone.
Igualmente se pueden lograr innovaciones en lo que es el techo, es decir, la parte exterior y realizar formas dinámicas con un sistema no tan pesado, como el ferrocemento, indica.
Ella recomienda los techos tipo pirámides, para edificios de centros comerciales o institucionales y aconseja que los techos y cielos tengan una composición armónica de todo el diseño de la edificación.
De manera que la apariencia del cielo raso e, incluso, de los techos exteriormente, ya no tienen porqué ser tan monótonas, deben convertirse en un elemento decorativo del hogar interior y exteriormente, indica la arquitecta Gutiérrez.