- Abstencionismo, el “ratón loco” y la división del voto no sandinista, dice jefe de campaña
- Admiten que fallaron en su estrategia de alianzas y que prisión de Alemán los debilitó
Luis Felipe Palacios
El jefe de campaña municipal del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Francisco Aguirre Sacasa, admitió ayer la derrota de su partido en la mayoría de alcaldías del país y felicitó a sus adversarios del Frente Sandinista (FSLN) por su rotundo triunfo obtenido en las elecciones municipales que se celebraron este domingo.
En conferencia de prensa, Aguirre Sacasa mencionó que las causas de este revés electoral del PLC, obedecieron a varios factores, entre ellos el alto nivel de abstencionismo, el fenómeno del “ratón loco” y la división del llamado voto democrático.
“Otra cosa que contribuyó a eso (al revés electoral), es el Gobierno que se ha empecinado en hacernos la guerra durante más de dos años y medio”, dijo.
PLC VA A “ENCERRONA”
“El Apre (Alianza por la República) fue una movida política para quitarle votos al PLC”, sostuvo.
Asimismo, Aguirre Sacasa reconoció que el FSLN supo “hábilmente manipular y manejar las fisuras que había en las fuerzas democráticas”, para sacar provecho político.
Mencionó, además, que quizás cometieron errores a lo interno del PLC, los cuales —adelantó—, van a tratar de abordar, analizar y corregir en una “encerrona” que tendrán este sábado en un hotel de la capital.
Indicó que uno de los errores que el PLC pudo haber cometido en estas elecciones municipales, es que fallaron en su estrategia de alianzas.
“A lo mejor si hubiéramos aprovechado ofrecimientos que nos hicieron ciertos partidos, que participaron en esta contienda, a lo mejor nos hubiera ido mejor”, estimó.
Observó que la mayoría de esos “micropartidos” no lograron ni siquiera el siete por ciento de votos válidos, pero quizás en algunos municipios, “esos votos eran importantes” para una alianza encabezada por el PLC.
EL FACTOR ALEMÁN
Aguirre Sacasa también señaló que el hecho de que el ex presidente Arnoldo Alemán, líder del PLC, estuviera por primera vez en prisión durante la celebración de unos comicios, pudo haber provocado menor participación de sus electores.
“Es obvio que esta fue una lucha de burro amarrado contra tigre suelto. Ustedes vieron cómo Daniel Ortega hizo proselitismo político en casi todo el país para movilizar el voto a nivel nacional. Evidentemente, si Alemán hubiera estado suelto, él hubiera hecho exactamente lo mismo”, apuntó.
Pese a los resultados dados a conocer por el Consejo Supremo Electoral (CSE), Aguirre Sacasa no consideró al PLC como el “gran perdedor” de estos comicios municipales, aunque cedieran más de 40 alcaldías, entre ellas cuatro cabeceras departamentales, de las 92 alcaldías que habían obtenido en el 2000.
Agregó que lograron obtener el 36 por ciento de votos válidos y ganar alrededor de 50 municipios, incluyendo dos cabeceras departamentales: Rivas y Bluefields.
PARTIDO MONOTEMÁTICO
El liberal Eduardo Urcuyo consideró ayer que el revés electoral sufrido por el PLC, es el resultado de los pleitos internos y el desgaste del partido.
Urcuyo también señaló el hecho de que en los dos últimos años el PLC ha sido un partido “monotemático y reiterativo” en busca de la libertad de su líder, el ex presidente y reo Arnoldo Alemán, casi como la única prioridad institucional de esa agrupación partidaria.
AMENAZA DE DESAFUERO
El jefe de la bancada liberal, Enrique Quiñónez, dijo que la comisión especial de destitución para estudiar el caso del presidente Enrique Bolaños, será presentado esta semana en el plenario de la Asamblea Nacional, para su formación.
No obstante, Quiñónez dijo que los liberales poco podrán hacer con esa solicitud, ante el anuncio del líder sandinista Daniel Ortega que ordenó a sus 38 diputados a no dar sus votos para destituir al mandatario.
Quiñónez cree, sin embargo, que el FSLN puede apoyar una eventual solicitud de desaforación de Bolaños, en caso que el Juez Primero de Distrito Penal, David Rojas, le abra causa por delito electoral.
“Si se abre cargo sobre los delitos electorales a Bolaños, habría mucho más consenso en la desaforación”, estimó el legislador, quien se mostró más conciliador con sus colegas de bancadas, María Eugenia Sequeira y Jamileth Bonilla, con quienes tuvo un “roce” en el cierre de campaña en León.
En ese sentido, dijo que van “a replantear la estrategia del PLC”, pero no cree que tengan que “rodar cabezas” en el partido, pese a los resultados adversos de las elecciones.
URGE APERTURA
“El PLC tiene que abrirse. El liberalismo tiene gente que puede revitalizar esto. No se puede pensar en sacar gente ni en limpiar gente en el partido”, instó el liberal Eduardo Urcuyo.