- Harán remodelaciones para mejorar atención a usuarios
María Antonia López M. [email protected]
El puesto fronterizo del Guasaule, ubicado en Chinandega, cierra operaciones hasta las diez de la noche. Su actividad se ve altamente reducida desde las cinco de la tarde, cuando esporádicamente uno que otro furgonero o visitante extranjero se acerca hasta las oficinas para registrarse.
El paso del huracán Mitch en 1998 no ha borrado su huella por completo, el puente “Ricardo Callejas” luce medio sostenido. A la par, trabajadores de la construcción laboran durante todo el día para hacer uno nuevo que no sea arrasado por la corriente del Río Guasaule, que en estos días se ha convertido en un hilo de agua donde algunas familias de las riberas hondureñas bajan para lavar la ropa o medio bañarse en una pequeña poza entre la desértica arena.
Prácticamente nadie habita la zona, las tiendas de productos libres cierran con cadenas sus puertas, la mayoría de los empleados viajan hacia Somotillo u otras comunidades fuera del área. Sólo quedan algunos oficiales de Policía y del Ejército.
Ni los que transitan en triciclos de acarreo se quedan en el lugar, una vez que realizan varios viajes, cada uno, a 10 córdobas por persona para cruzar hasta “el otro lado” o bien cargas cobrando de 30 a 40 córdobas, se concentran en el mercado de Somotillo, hasta las siete u ocho de la noche.
Luego se marchan a sus casas para regresar y estar prestos al nuevo día de trabajo desde las seis de la mañana y verles llegar hasta el pequeño mercado de Cholutequita, donde muchos nicaragüenses van y vienen casi a diario a realizar compras de perecederos, ropas, bebidas y otros.
En este puesto se concentran oficinas de Aduanas, Migración, Policía, Ejército, Ministerio de Agricultura, Centro de Trámites para la Exportación, Agentes Aduaneros y los transportistas de carga internacional, cada uno ocupa un pequeño espacio, mientras afuera los furgoneros tratan de acomodarse en un limitado parqueo.
Es por tal motivo que la Dirección de Servicios Aduaneros tiene desde ya planes de reestructuración para este puesto.
“La Aduana estará licitando dentro de poco tiempo”, dijo Fausto Carcabelos, el director, tras agregar que “la reconstrucción del recinto, creemos que para noviembre o diciembre de este año estaríamos concluyendo. Es una inversión conjunta con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y la Aduana”.
Para reestructurar la Aduana se requiere de cuatro millones de dólares. El BID aporta un millón, la Aduana un segundo y el resto se deberá conseguir con el tiempo; por tal motivo, el proyecto se hará en tres fases.
Carcabelos explicó que al menos 2 millones y medio se invertirán en asfalto para el área de parqueo y luego se mejorará el área de servicio al cliente, y la red de comunicaciones para evitar la lentitud del sistema.
CETREX TIENE FUERTE PRESENCIA
El Centro de Trámites para la Exportación (Cetrex), tiene presencia en los puestos fronterizos, donde los importadores cercanos a esas aduanas tienen ahora la facilidad de llenar sus requisitos en ese sitio y no trasladarse hasta Managua, como sucedía antes.
Leslie Corrales, delegada de Cetrex en el Guasaule, explicó que los importadores pueden acercarse a la ventanilla y realizar su trámite en diez minutos
Las tarifas cobradas por el Cetrex no han modificado el monto máximo por valor FOB de las mercancías, que es de 500 córdobas. Eso depende del precio que tiene la totalidad de los bultos.
Esta oficina registra exportaciones de ganado, hasta unas 500 cabezas semanales y de queso o quesillo, unos 700 quintales en siete días, por este puesto fronterizo
Toda la información es validada diariamente y trasladada mediante red hacia Managua, donde se concentra toda la actividad.