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La falta de políticas institucionales que fomenten el desarrollo de la pequeña y mediana industria del mueble en Jinotega, ha provocado la casi desaparición de muchos de los talleres.

Poca producción de muebles en Jinotega

Existen más de 80 talleres sólo en la ciudad y un 50 por ciento de éstos no tienen trabajo pues la demanda es mínima Silvia González [email protected] La elaboración de muebles de madera ha disminuido en este departamento y para los pequeños y medianos dueños de talleres de carpintería ya no es un buen negocio, […]

  • Existen más de 80 talleres sólo en la ciudad y un 50 por ciento de éstos no tienen trabajo pues la demanda es mínima

Silvia González [email protected]

La elaboración de muebles de madera ha disminuido en este departamento y para los pequeños y medianos dueños de talleres de carpintería ya no es un buen negocio, ellos dicen sentirse “manos atadas” por la difícil situación que atraviesan actualmente.

En Jinotega se estiman hayan al menos unos 80 talleres que trabajan en el tallado de madera que son afectados por la falta de un buen precio en la materia prima que utilizan.

El 100 por ciento de los carpinteros fabrican muebles para cubrir una demanda únicamente local o sea que no tienen oportunidad de entrar a un mercado competitivo pese a la calidad, fineza y acabados de sus trabajos, según dijo Máximo Palacios, propietario de la mueblería Alumax.

“Muchas veces tenemos que actuar como delincuentes y comprar madera a escondidas para aminorar los precios y trabajar con calidad, ya que no podemos competir con la demanda de muebles que vienen del extranjero. Son trabajados con material de menos calidad, y tienen precios menores a los nuestros”, dijo Palacios.

Agregó que ellos trabajan “a la pura mano” de forma artesanal, lo que les dificulta entrar a un mercado más amplio pues el consumidor prefiere un juego de muebles extranjeros, aunque sean fabricados de aserrín comprimido a pesar que los muebleros nacionales elaboran productos de alta calidad.

PRODUCCIÓN NO SATISFACE NI LA DEMANDA LOCAL

Pese a que Jinotega podría competir en la exportación de muebles, actualmente no se atiende la demanda local ya que cada quien se abre mercado de acuerdo a sus posibilidades y calidad de los trabajos. “Aquí sólo sobrevivimos de los propios recursos y de los recursos del cliente que nos dé por adelantado o sea que prácticamente trabajamos con la plata del cliente porque no contamos con capital”, dijo Máximo Palacios.

Existen “grandes” proyectos, como por ejemplo fabricación de pupitres para escuelas, pero ya vienen contratados con empresarios radicados en Managua o sea que los industriales jinoteganos no tienen acceso a esos trabajos.

Por su parte don Reinaldo Centeno, con más de 60 años en este oficio, dijo que la producción de muebles está “nula” por falta de materia prima. En los talleres de ebanistería se trabaja con madera como la caoba, el pochote y granadillo, entre otras.

“Los talleres de Jinotega no tenemos acceso a la compra de madera que sale del departamento, pues la mayor parte la sacan para Managua, y los bosques están arralados y a nosotros nos dejan sólo las raíces”, manifestó Centeno.

Agregó que en su caso le toca comprar la madera que traen los campesinos de forma “camuflada”.

“El Ministerio de Recursos Naturales y del Ambiente (Marena) quita la madera en los puestos y luego no se sabe el rumbo que toma esa madera decomisada”, señaló Centeno.

En este departamento el sector muebles dice sentirse desatendido, pues no cuenta con una organización que lo represente y según los pequeños empresarios sólo están trabajando para subsistir.

FALTA INFRAESTRUCTURA

Actualmente Jinotega cuenta con un aserrío, el que tiene capacidad para procesar pino, siendo el único proceso el corte de la madera, teniendo el dueño de la carpintería que darle el acabado final.

-Además este aserrío es obsoleto y no tiene capacidad suficiente para procesar gran cantidad de madera a la semana, entre 30 a 40 tucas como mínimo.

-Los carpinteros trabajan de forma individual y compran la pulgada de madera entre C$ 2.50 y C$3.00, según su calidad. No existen proyectos hasta la fecha que levanten a la pequeña y mediana industria jinotegana y según los pequeños empresarios no hay incentivos que los motiven a trabajar.  

Economía

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