14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
El vocero de la iglesia católica y brazo derecho del obispo Miguel Obando Bravo, convalece en su cama después de ser golpeado y exhibido desnudo ante la televisión estatal sandinista. LA PRENSA/ ARCHIVO

El vocero de la iglesia católica y brazo derecho del obispo Miguel Obando Bravo, convalece en su cama después de ser golpeado y exhibido desnudo ante la televisión estatal sandinista. LA PRENSA/ ARCHIVO

A monseñor Bismarck Carballo la seguridad sandinista lo desnudó a punta de pistola

El sacerdote Bismarck Carballo fue invitado a un almuerzo, por una supuesta feligresa, y cayó en una trampa de la Seguridad Sandinista

Cinco meses después de asumir la Embajada de Estados Unidos en Nicaragua, Anthony Quainton envió un “telegrama urgente” a sus superiores del Departamento de Estado, con un título poco común: “Sacerdote golpeado, desnudado y arrestado”. La fecha, 12 de agosto de 1982.

“El sacerdote, quien es el director de la Radio Católica y vocero de la jerarquía nicaragüense fue golpeado. La Policía se lo llevó desnudo frente a una multitud –incluyendo fotógrafos y reporteros–, a una Estación de Policía, lo cual era obviamente un incidente diseñado para calumniarlo y humillarlo”, escribió Quainton a manera de introducción.

“Después de permanecer seis horas desnudo en la Estación de Policía, el sacerdote fue entregado al Nuncio Papal, y está actualmente en la residencia del Arzobispo (Obando y Bravo). El Arzobispo llamó a una reunión de la Conferencia Episcopal Nicaragüense”, añadió.

Podés leer: Desertor: Fue trama de la Seguridad Sandinista  

Quainton llegó a Nicaragua en marzo de 1982, para suceder en el cargo de Embajador de Estados Unidos a Lawrence Pezzullo, el diplomático norteamericano que vivió la caída de Somoza y los primeros años de la Revolución Sandinista. Sus superiores en Washington lo consideraban un “experto” en terrorismo.

Los periódicos sandinistas, como END, publicaron fotos del padre Bismarck Carballo desnudo en la portada. La feligresía se molestó por esta acción. LA PRENSA/ CORTESÍA
Los periódicos sandinistas, como END, publicaron fotos del padre Bismarck Carballo desnudo en la portada. La feligresía se molestó por esta acción. LA PRENSA/ CORTESÍA

VERSIÓN QUE SOSTUVO LA EMBUSA

El telegrama de Quainton, clasificado bajo el código Managua 3730, fue remitido además para su “información”, a las sedes diplomáticas norteamericanas en Venezuela, países centroamericanos, México y el Vaticano. Actualmente, a pesar de que han transcurrido 19 años, una buena parte del mismo sigue aún clasificado como “Confidential” (Confidencial) y, por tanto, todavía no es objeto de divulgación.

Quainton informó a sus superiores que el Oficial Político de la Embajada Americana se había comunicado con el Padre Carballo, y éste le describió el ataque del que fue víctima, luego de haber asistido a un almuerzo.

Ellos lo habían llamado esa mañana (12 de agosto) para verificar que él asistiría. Durante el almuerzo, un hombre alto penetró en la casa, lo golpeó en la cabeza con una pistola, se lo llevó a una habitación adjunta, le disparó en la cabeza y lo forzó –igual que la propietaria de la casa–, a desvestirse”, refirió el diplomático norteamericano.

“En ese momento llegó la Policía y jalaron al padre Carballo. Todavía estaba desnudo. Se lo llevaron al vehículo frente a un montón de gente fuera de la casa. Carballo fue llevado a una Estación de Policía local y lo tiraron a una celda oscura cuidada por policías”, añadió.

Al sacerdote, describió Quainton en su telegrama 3730, de dos páginas, no se le permitió en la estación policial llamar por teléfono a monseñor Obando y Bravo, su supervisor. Además, sostuvo que fue obligado a firmar un documento bajo coacción, el cual, dijo, “no estaba completamente preciso”.

“El arzobispo Obando y Bravo llevó a Carballo a su propia residencia y pudo contarle la historia del ataque”, agregó Quainton, quien calificó a Carballo como uno de los sacerdotes “más fuertes y cercanos” al líder eclesial.

Monseñor Bismarck Carballo en la Managua de los años 80. LA PRENSA/ ARCHIVO
Monseñor Bismarck Carballo en la Managua de los años 80. LA PRENSA/ ARCHIVO

Finalmente, informó a sus superiores en Washington que un reportero de LA PRENSA había entrevistado a Carballo para un artículo, que contendría su versión de la historia, pero el sacerdote temía que la censura del MINT no permitiría que el diario publicara la historia.

“Carballo estaba, con justa razón, un poco decepcionado después de su degradante experiencia. Estaba más preocupado de que el pueblo creyera las insinuaciones que se hacían sobre él”, escribió Quainton, quien adjudicaba el ataque a la oposición que asumió el vocero de la Curia, de impedir la censura de la Carta Papal.

Sin embargo, pese a la vejación, Quainton concluyó su telegrama diciendo que “estaba dispuesto (Carballo) a continuar su trabajo con más energías que nunca”.

REPULSA POR FOTOS

En un nuevo telegrama enviado al Departamento de Estado, con la palabra “Priority” (“Prioritario”) y bajo el código Managua 3765, Quainton sacó a luz su ironía política, al señalar que en el caso del padre Carballo, el gobierno sandinista había levantado “la censura”, y las noticias de la televisión estatal (del SSTV), mostraron las fotos del padre desnudo que había sido sacado a la fuerza por la Policía.

Al día siguiente, 13 de agoto, la prensa escrita sandinista también publicó fotos del padre Carballo con la historia de que él estaba involucrado en un “triángulo apasionado” y fue golpeado por un supuesto “amigo” de la anfitriona del almuerzo.

“El Nuevo Diario –escribió Quainton–, destacó la historia con la pregunta: ¿Será llevado a la corte?”. Las identidades de los otros dos miembros del supuesto triángulo no se dieron a conocer”.

Junto a la descripción de los hechos, el diplomático estadounidense apuntó el siguiente comentario: “Mucha gente estaba asustada y repudió que los medios publicaran fotos de un sacerdote desnudo. Algunos, sin duda alguna, creerán las alegaciones contra el padre; otros, reconocerán que no fue una mera coincidencia que la Policía, una multitud de manifestantes y reporteros, simplemente pasaban por ahí cuando el padre Carballo fue asaltado y obligado a desnudarse a punta de pistola”.

FORCEJEOCON LA CENSURA DEL MINT

Cuatro días después, en el telegrama codificado Managua 3819, que hacía referencia al 3730, Quainton expuso a sus superiores en Washington que el diario LA PRENSA había librado una fuerte puja con las autoridades sandinistas para publicar la Carta Papal a los obispos nicaragüenses, exhortándolos a la unidad y criticando la llamada “Iglesia Popular”.

El MINT se había opuesto a la publicación de la Carta Papal, luego aceptó bajo la condición de que también LA PRENSA publicara un comunicado oficial, que cuestionaba la propia Carta del Papa Juan Pablo II, pero el diario se negó rotundamente. Finalmente, aceptó que lo hiciera “como quisiera”.

“Esto fue una victoria”, escribió Quainton, refiriéndose a la publicación de la Carta Papal dos veces seguidas, en los últimos cinco días.

“De acuerdo con algunas fuentes, Rodrigo Reyes, secretario de la Junta (de Gobierno), llamó a LA PRENSA casi al mediodía el 13 de agosto, y dijo que ellos podían publicar la Carta del Papa en la forma en que el periódico quisiera”, escribió el diplomático estadounidense.

También refirió que en esa edición, del 13 de agosto, LA PRENSA publicó una entrevista con el padre Bismarck Carballo, denunciando el ataque del que fue objeto, como también un mensaje de apoyo del Arzobispo y un fuerte editorial, en el que comparaba esos tiempos con la experiencia de los primeros santos y mártires cristianos.

“En resumen, la edición del 13 de agosto de LA PRENSA no favorecía al gobierno y (fue) una victoria del periódico sobre los censuradores y el Ministro del Interior”, escribió Quainton.

En el mismo telegrama, de dos páginas de extensión y parcialmente “Desclasificado”, Quainton destacó la división reinante entre los medios de comunicación.

“El periódico pro sandinista, El Nuevo Diario, publicó una entrevista con la mujer involucrada (Maritza Castillo) que reclamaba haber tenido un romance con el sacerdote por meses. Por otra parte, LA PRENSA publicó entrevistas del pueblo que indicaban el asombro y el disgusto que los entrevistados sentían porque habían sido mostradas por televisión y algunos periódicos, las fotos del sacerdote desnudo”, concluyó el Embajador Quainton, quien se retiró de Nicaragua en mayo de 1984.

CADENA DE CONFLICTOS

La vejación contra el padre Bismarck Carballo, en agosto de 1982, fue un eslabón en una cadena de atropellos y conflictos que vino sosteniendo el gobierno sandinista con las autoridades eclesiales.

En 1981, los sandinistas demandaron que la Iglesia abandonara el control sobre las misas televisadas semanalmente y que eran celebradas por el arzobispo Miguel Obando y Bravo, con el fin de compartir el tiempo de la televisión de la “Iglesia” con los sacerdotes que eran fervientes simpatizantes de los sandinistas. La Iglesia optó por cancelar las teledifusiones por el sistema televisivo estatal.

A principios de 1982, los obispos nicaragüenses emitieron una Carta Pastoral que criticaba el maltrato del gobierno para los indios mískitos de la Costa Atlántica. Los sandinistas rechazaron los cargos de la Iglesia.

Después de la declaración del Estado de Emergencia, de 1982, el gobierno cerró la Radio Católica por dos semanas. Cuando se les permitió abrirla de nuevo, la estación tenía prohibido difundir cualquier noticia.

(Con aportes de Traducción de Ivet Cruz)

Política Bismarck Carballo archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí