Sin embargo no todas las futuras esposas tienen la suerte de bailar, tocar y hacer locuritas con algún chico de cuerpo escultural y que se exhibe con pasos y movimientos sensuales frente a un grupo de chavalas que disfrutan en un ambiente que para la festejada será único en su vida, debido a que por cada presentación estos chicos Streapers cobran entre 60 y 80 dólares.
Marina Urroz no tuvo Streapers en su despedida de soltera, pero sí la compañía de sus mejores amigas, quienes con mucho esfuerzo ahorraron dinero para darle una bonita sorpresa, “yo estaba en mi casa y mis amigas llegaron inesperadamente con refrescos, cervezas y guaro para celebrar mi despedida de soltera”.
“Me hubiera gustado que contrataran a un Streaper, pero si no estaba en el alcance de sus bolsillos, no podía pedir más”, narra Urroz.
La voluntad y la amistad que brindaron las amigas de esta joven fue mucho más valiosa que una fiesta en lugar extravagante o el baile exótico de un encantador joven vestido con la ropa más sexy en una lujosa discoteca.