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Willy Arhuis y Alberto Valhenburg, holandeses que llegaron a Masaya para ayudar a los jóvenes a abandonar los vicios e incorporarse a la sociedad a través del estudio y del deporte.

Willy y Albert ayudan a juventud de Masaya

Son dos holandeses que silenciosamente están trabajando por el bienestar de la juventud comeyuca Leopoldo López A./[email protected] MASAYA.- Dos ciudadanos holandeses, el profesor de educación física Willy Harhuis y el estudiante universitario Alberto Valhenburg, originarios de la ciudad hermana de Nijmegen, se encuentran en Masaya con el propósito de impulsar el deporte como método para […]

  • Son dos holandeses que silenciosamente están trabajando por el bienestar de la juventud comeyuca

Leopoldo López A./[email protected]

MASAYA.- Dos ciudadanos holandeses, el profesor de educación física Willy Harhuis y el estudiante universitario Alberto Valhenburg, originarios de la ciudad hermana de Nijmegen, se encuentran en Masaya con el propósito de impulsar el deporte como método para que los jóvenes abandonen las drogas y se incorporen al desarrollo de la sociedad.

Willy permanecerá tres semanas en esta ciudad brindando clínicas de fútbol a los muchachos “comeyuca”, que han demostrado gran interés por este deporte.

“Es la segunda vez que estoy en Masaya y desde ayer sostuve la primera clínica con jóvenes de 12 a 20 años de los barrios marginales”, dijo Willy a LA PRENSA.

Los amigos holandeses trajeron cincuenta pelotas de fútbol, camisetas y calzonetas Adidas que obsequian a los jóvenes que están en proceso de abandonar las pandillas.

Albert permanecerá en Nicaragua durante un año realizando su práctica de universidad en la faceta Desarrollo Social y Cultural. Expresó que está trabajando con los muchachos en el proyecto de hacer una revista cultural y tratar de conseguir más ayuda de su país para Masaya.

Para él los problemas de las pandillas devienen de la situación económica que viven las familias nicaragüenses. Al frustrarse en los estudios pasan el tiempo aburridos y se escapan del hogar en busca de un futuro mejor, o a robar para conseguir dinero y mantener sus vicios.  

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