- La semilla “Nicaragüita” además de ser nutritiva y deliciosa está procesada bajo estrictas medidas de seguridad e higiene
Mario Fulvio Espinosa [email protected]
En la comunidad dispersa de Tecoaname habitan 175 familias. A simple vista no lo parece porque usted lo que ve son finquitas aisladas a las que se llega por sendas polvorientas que entran por aquí y salen por allá, como en laberinto.
A pesar de lo desértico de la zona a los habitantes de Tecoaname no les falta el agua, la encuentran en varias quebradas y en los pozos que son de poca profundidad.
Sin embargo, la sequía, “El Niño” y otras calamidades han obligado a los pobladores a diversificar su producción para no depender del maíz, los frijoles, el sorgo y el ajonjolí.
Desde hace algunos años el CIPRES y otras instituciones internacionales como MOVIMUNDO, la Comuna de Madrid, y la Unión de Cooperativistas Madrileñas están apoyando a las mujeres de Tecoaname en proyectos porcinos y avícolas, pero con mucha especialidad en la industrialización de la nuez del marañón, con la intención de distribuirla a buen precio en el mercado internacional.
Bajo la pequeña casa, fábrica que acaban de construir, encontramos a once de las 16 campesinas que organizadas en la Cooperativa COOPEMUS se encargan de industrializar el marañón. Allí están: María Lourdes Rojas (51 años), Xiomara Guido (43), Bertha Isabel Torres (27), Lucrecia Fonseca (21), Yolanda Mendoza (33), Lucrecia Vidarreina (38), Lidia Pérez (50), Matilde Mendoza (41), Cristina Espinosa (24), Ana Julia Rojas (38) y la “jefa”, doña Yolanda Escobar.
EL PROCESO DE LA NUEZ DEL MARAÑON
Todas ellas se enorgullecen del proceso límpido e higiénico que emplean para producir la “Nicaragüita”, como llaman a las blancas y deliciosas nueces del marañón.
COSTO
Las mujeres de Tecoaname venden la bolsa de nuez “Nicaragüita” a ocho córdobas, pero en los supermercados de Managua usted la encuentra a 14 o más córdobas.
PROCESO DE PRODUCCION
– Acopio de la nuez que se compra a 200 córdobas el quintal. La fruta se pierde, aunque en un futuro se le sacará provecho.
– Proceso selectivo de la nuez, se separan en grandes, medianas y pequeñas, y se ponen a asolear por tres días.
– Se fríen en grandes peroles, en aceite del mismo marañón.
– Como la semilla sale mojada en el aceite, se echa en recipientes con aserrín, para secarlas. Allí también se enfrían durante cuatro horas.
– Procedimiento de quebrado de la nuez, en una mesa especial y con martillos pequeños.
– En cazuelas las semillas pasan al horno a una temperatura de 500 grados Fahrenheit, que se baja a 225 para permitir que la nuez permanezca ahí cuatro horas.
– Se sacan las bandejas y se le quitan las adherencias con un cuchillo especial.
– Variando las temperaturas se vuelve a desinfectar la semilla en períodos cortísimos dentro del horno.
– Empaque y sellado de la semilla bajo estrictas medidas de higiene.