14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Desorden organizado

En Granada estamos orgullosamente acostumbrados a decir cosas hermosas, agradables, bonitas, de nuestra noble Sultana.

Desafortunadamente ahora tenemos que decir lo feo, lo malo, lo que rechazamos, lo que no nos gusta de todo este desorden.

En orden de importancia, vemos cómo los hijos de Granada, abandonan su ciudad, se trasladan a la capital y a otros rincones del mundo buscando trabajo, ya que nuestra pobre Granada es quizá la ciudad más golpeada de la herencia que nos mantiene Marx-Lenin —el 99 por ciento de las industrias están cerradas—, agricultura y ganadería, solamente aparecen como malas noticias. Esto lógicamente camina con un banco que financie a bajos costos, y el que tuvimos, el Nacional, desapareció y nunca supimos cómo… En resumen, Granada no tiene dónde trabajar, poniendo en marcha en forma paralela, la fábrica de desocupados, proliferando cada día más las “pandillas”, sin asistencia policial, la prostitución se ve en las calles, lugares donde se supone la droga es rey. Todo esto está a la vista, lo que más sobresale son los anuncios de licores de todas las marcas y las gaseosas, que sirven para acompañar al licor.

Por otro lado, la administración local de nuestra ciudad, con toda buena intención puso una gran cantidad de rótulos viales en el corazón de la ciudad; pero sin analizar que la mayoría de éstos paralizan el comercio, a nuestros médicos, a los taxistas —rótulos por todos lados—, “No estacione”, “No pase”, “No doble”, “No respire”, etc., etc. Parece la ciudad de los acertijos, en un programa de televisión entramos pero no sabemos cómo seguir. Granada; es cierto que necesita en algunos poquísimos lugares alguna regulación, pues debemos de recordar que aquí hay cuatro carros y tres habitantes, ¿por qué razón nunca se les ha ocurrido poner lo más elemental… los indispensables semáforos? Simplemente porque aquí en Granada hay cuatro vehículos y nos pusieron más rótulos que la ciudad de Nueva York.

Por otro lado, tenemos nuestro Mercado Municipal, el que tiene “el Premio Nobel” de la suciedad en el mundo; no existe lugar más sucio que éste. Aquí necesitamos ayuda a nivel de los medios de comunicación aliados con todas las marcas que se venden en nuestro mercado, para luchar contra la suciedad. Que la gente destierre de su mente el no usar la acera, la calle, como basurero —y lógicamente nuestra Policía evitando ese modo de ensuciar todo— tenemos que lograrlo, ¡una cosa es ser pobre, y otra cosa es ser sucio!

Por otro lado… triste decirlo, nuestro Gran Lago está siendo usado por nuestra juventud como un gigantesco motel. Es fácil, ¡compruébelo! Necesitamos vigilancia policial; en un corto futuro, tendremos una nueva degeneración… “los hijos del lago”.

Humberto Benard.  

Editorial
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí