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La Academia Nicaragüense de la Lengua

Mario Sandoval A.

El pasado 8 de agosto se cumplieron 72 años de la Fundación de la Academia Nicaragüense de la Lengua, creada el 8 de agosto de 1928, por Decreto Ejecutivo del entonces presidente don Adolfo Díaz, y publicado en La Gaceta, Diario Oficial, No. 179, del 14 de agosto de 1928; siendo aprobada su creación y personalidad jurídica, posteriormente mediante Decreto Legislativo del Congreso Nacional, firmado por el presidente, general José María Moncada, el 22 de febrero de 1929, el cual fue publicado en La Gaceta, Diario Oficial, No. 2, del 3 de enero de 1930.

En dicho Decreto en su Artículo 1º., se establece que la Academia Nicaragüense de la Lengua, es correspondiente de la Real Española, es persona jurídica y tendrá carácter del Cuerpo Consultivo del Gobierno, para todo lo relativo a la conservación y perfeccionamiento de la lengua nacional, que es la Castellana o Española, así como para el fomento de la literatura. Al fundarse la Asociación de Academias de la Lengua Española, en Santa Fe de Bogotá, capital de Colombia en 1960, La Academia Nicaragüense de la Lengua, obtuvo la categoría de Asociada a La Real Academia Española, la cual entró en vigor en 1965.

Siete fueron los fundadores: Su Eminencia Reverendísima, Monseñor José Antonio Lezcano y Ortega, Arzobispo de Managua; doctores: Carlos Cuadra Pasos, Manuel Maldonado, Francisco Paniagua Prado, Luis H. Debayle, Alfonso Ayón, y Pedro Joaquín Chamorro Zelaya.

Los primeros directivos académicos fueron los doctores: director, Carlos Cuadra Pasos; secretario perpetuo, Francisco Paniagua Prado; Censor, Manuel Maldonado; tesorero, Monseñor José Antonio Lezcano y Ortega; bibliotecario, Pedro Joaquín Chamorro Zelaya, actualmente está integrada así: director D. Pablo Antonio Cuadra; –hijo del primer director–; subdirector, D. Jorge Eduardo Arellano; secretario perpetuo, D. Julio Ycaza Tijerino; secretario ejecutivo, D. Francisco Arellano Oviedo; tesorero, D. Carlos Mántica; bibliotecario, D. Guillermo Rothschuh Tablada; fiscal, D. Edgardo Buitrago. Fuera de estos directivos, son también miembros de número: los D. Carlos Alemán Ocampo; Emilio Alvarez Montalván, Rosario Fiallos de Aguilar, José Jirón Terán, Róger Matus Lazo, Enrique Peña Hernández, Felipe Rodríguez Serrano, Fernando Silva, Pedro Xavier Solís, Carlos Tünnermann Bernheim, y Eduardo Zepeda-Henríquez; y 13 miembros correspondientes, de los cuales sólo dos están radicados en Nicaragua: Jaime Incer, y Mariana Sansón Argüello.

La Academia tiene cinco miembros honorarios: Víctor García de la Concha (España); Gregorio Salvador Cajal (España); Humberto López Morales (Puerto Rico); Juan Munguía Novoa (Nicaragua); Iván Escobar Fornos (Nicaragua), el último incorporado en solemne acto de recepción, el pasado 25 de agosto, con un brillante discurso: defensa de los derechos humanos, de profundo sentimiento humanista, contestando al recipiendario el Académico, D. Emilio Alvarez Montalván, en una exquisita pieza literaria.

Es significativo mencionar, que un ex presidente de la República, el general José María Moncada, incorporado el 5 de septiembre de 1940, y un presidente en ejercicio, fueron miembros de número, en reconocimiento a sus méritos literarios, tratándose del recordado, Dr. René Schick Gutiérrez, incorporado el 30 de abril de 1966; lamentablemente fallecido el 3 de agosto de ese año, a los 3 meses, siendo fugaz su valiosa permanencia, en la más alta Tribuna Literaria de Nicaragua, y del Pensamiento Nacional, como es la Academia Nicaragüense de la Lengua.

El autor es Abogado e Historiador  

Editorial
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