- El gobierno reconoce la evidencia a nivel mundial y nacional que demuestra la persistencia crónica de bolsones de pobreza, no obstante el resurgimiento del crecimiento económico
Luis Durán D.
En relación al editorial del Diario LA PRENSA publicado el día miércoles 4 de octubre del presente, quisiéramos compartir lo siguiente: Estamos de acuerdo con ustedes en que el aumento de ingresos asociado con el crecimiento económico es la manera más efectiva de reducir la pobreza. Este es el motivo por el cual el primero y más importante pilar de la Estrategia Reforzada de Reducción de la Pobreza (ERRP) es el crecimiento económico de base amplia, fomentado por la estabilización económica y reformas estructurales. Esto exige pasos adicionales hacia una economía de mercado impulsada por la inversión del sector privado y la expansión agrícola. En la medida que tengamos mejor tecnología e infraestructura, este crecimiento a su vez, implicará una mayor productividad y por ende mejoras en los ingresos familiares.
Reducir la pobreza sigue siendo el principal reto para el país y aliviarla es una preocupación de todos los nicaragüenses. En el caso particular de Nicaragua de hecho, la evidencia empírica indica que el crecimiento económico sí ayudó a disminuir la pobreza antes de 1979 y después de 1994. Inversamente, como lo ha observado el Banco Mundial en el reporte, Nicaragua: Poverty Assessment (20488-NI) de Junio del 2000, el colapso económico en la década de 1980 fue la causa más importante que explica el aumento en el nivel de pobreza de Nicaragua. Por lo tanto, el crecimiento económico amplio, equitativo y sostenible será vital para reducir la pobreza y esto es medular en la ERRP.
Entre 1993 y 1998, las encuestas demuestran que la pobreza rural se redujo significativamente gracias a la fuerte recuperación agrícola. Los niveles de pobreza en Managua, también disminuyeron con la expansión del sector de servicios. No obstante, en algunas áreas los niveles de pobreza se empeoraron precisamente por faltar el motor del crecimiento de sectores dinámicos.
Reconocemos la evidencia a nivel mundial y nacional que demuestra la persistencia crónica de bolsones de pobreza, no obstante el resurgimiento del crecimiento económico. Esto explica la necesidad de incorporar tres pilares adicionales a la ERRP, tal como lo señalamos en el documento: una mayor y mejor inversión en capital humano, una mejor protección a los grupos vulnerables, y el fomento de la gobernabilidad y desarrollo institucional. También incorporamos temas transversales de importancia como son la vulnerabilidad ambiental, la equidad social y la descentralización.
Por otro lado, la Estrategia Reforzada de Reducción de la Pobreza (ERRP) es un documento en efecto preparado para ser presentado -y es por eso en parte su carácter técnico y detallado- a los directorios del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, pero con la particularidad de haber sido elaborada por nicaragüenses, y que además de reflejar estudios de investigación, incorpora experiencias adquiridas y lo más novedoso e importante, procesos intensos y extensos de consulta con la sociedad civil que estaremos profundizando a nivel municipal en las próximas semanas.
La ERRP vista así, no es sólo una serie de medidas y reformas del Gobierno, sino que incluye mejoras en la asignación y expansión de los recursos fiscales. Es mucho más que una serie de desembolsos para proyectos pues incluye una mejor focalización del gasto gubernamental dirigido a los pobres. La ERRP a su vez, tiene que ser vista como un instrumento para la gerencia pública con un enfoque de mediano plazo, con más transparencia y rendición de cuentas, a través de procesos de amplia participación tanto en la definición como en la implementación, seguimiento y evaluación de la misma, ya que incorpora los mencionados nueve objetivos nacionales, metas e indicadores específicos y cuantificables. Este documento en este sentido es más amplio que un enfoque dirigido solamente al ingreso. Quizás este tratamiento más integral de la pobreza lo haga aparecer más complejo (o endiablado como fue calificado en el editorial del 4 de octubre), cuando la verdad es que es simplemente más completo. Lo cierto es que el documento lejos de concentrarse en la anatomía de la pobreza, lo que hace son propuestas en los ámbitos relevantes, y de manera especial en el crecimiento que es crucial en la reducción de la pobreza, especialmente en el corto plazo.
*Secretario Técnico de la Presidencia