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La grandeza no siempre inicia con gloria. Es una lección que aprendió muy temprano el gran boxeador nicaragüense Alexis Argüello, quien perdió su primera pelea por nocaut a los 16 años en un torpe esfuerzo por ganarse 100 córdobas.
Esta historia nació en agosto de 1968, cuando Alexis era un adolescente de 16 años que subió al cuadrilátero en León, desobedeciendo las recomendaciones de no calzar guantes aún.
Literalmente con más hambre que técnica, Argüello enfrentó su primera pelea oficial contra el brioso pegador Osmar “El Cachorro” Amaya, un boxeador local que lo noqueó sin piedad.
Fue un combate breve, con una bolsa modesta de 100 córdobas, pero marcaría el inicio de una historia que entrelazó la grandeza del meteórico ascenso de Alexis con el olvido de ese capítulo, que se mantuvo oculto por años en los círculos del boxeo internacional.
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El derrotado que se convirtió en leyenda
A nivel local sí había registro de aquel desastroso inicio, como lo recordaba perenemente el cronista deportivo Miguel Ángel Arcia Mendoza, conocido como “Michanguelo”.
Ligado al ámbito deportivo desde su juventud, primero como boxeador aficionado y profesional y luego como comentarista, apoderado y hasta responsable de los gimnasios de este deporte en Managua, “Michanguelo” solía comentar aquella derrota a modo de lección de vida: “Alexis comprendió que lo importante no es caer, sino levantarse para ganar”.
Según los registros de Arcia, la pelea se libró hace 56 años: el 1 de agosto de 1968. Fue en León en 118 libras a 4 rounds; Alexis tenía 16 años y Daniel Osmar “Cachorro” Amaya Morales de 19 años.
Sobre la pelea hubo muchas versiones y mitos: unos decían que nunca existió oficialmente tal contienda; otros que se fue a los 4 rounds con Alexis perdiendo todos los episodios; algunos dijeron que terminó por nocaut antes de sonar la campana del primer capítulo.
Según el periodista Alfonso Malespín, quien tuvo la suerte de conocer a los dos contrincantes, Alexis le contó años después que aquel episodio siempre se lo reprochó su mamá, su entrenador y hasta su propio espejo al verse hinchado de la golpiza.
“Entre risas y bromas Alexis lo atribuía a la novatada y al hambre”, recuerda Malespín, quien a la vez rememora que Amaya siempre contaba que para entonces Argüello no sabía nada de boxeo “pero ya se le sentía el poder de los puños”.
El periodista especializado en deportes, Edgard Rodríguez ratifica que la pelea si ocurrió con el resultado de la derrota de Alexis.
“Si, la pelea se dio. Incluso, Oscar Larios, el exmanager de los Leones, decía que él fue el referí de la pelea. Lo que no quedó claro, es si fue como amateur o profesional porque en su récord no aparece la pelea. ‘Michanguelo’ aseguraba que sí, que la pelea se dio. Gente como Enrique Armas (cronista) siempre trató de negar eso, pero la pelea se dio”, dice Rodríguez.
El periodista Pablo Fletes, especializado en boxeo, confirma que en efecto Amaya fue el primer peleador que venció a Alexis Argüello, en el viejo estadio de León y que hay registro documental de esa jornada.
“Algunos dicen que fueron peleas amateurs, pero en los registros de Boxrec y Fightfax aparecen como peleas profesionales. Para esos años estábamos en pañales en cuanto a registros y de no ser por algunos historiadores como el fallecido ‘Michanguelo’, no tendríamos datos al respecto de nada”, dice.
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Uno a la gloria y otro al olvido.
De Amaya se supo poco después de aquel episodio. Se sabe que hizo carrera profesional junto a su cuñado Eliseo Marcial Urcuyo Donaire, “Chevito Urcuyo”, quien disputó 20 peleas aficionadas, todas ganadas por nocaut, mientras que en el box profesional realizó 32 peleas, de las cuales ganó 24 por nocaut, perdió 5 y empató 1.
Ambos leoneses crearon un gimnasio de boxeo a la vez que se dedicaron a mecánica dental en sus clínicas en Ocotal, donde se radicaron con sus familias.
Curiosamente tanto “Michanguelo”, como “Chevito Urcuyo” y “Cachorro” Amaya murieron este año.
Arcia murió el 14 de febrero de este 2024 a sus 68 años; Urcuyo se despidió de la vida el 23 de agosto con 68 años y Amaya falleció a los 75 años el pasado 26 de noviembre, después de dedicar gran parte de su vida al partido sandinista.
Alexis Argüello (1952-2009), apodado en su época de oro como “El Flaco Explosivo” y “El caballero del ring”, siempre reconoció esa derrota con humildad, como un recordatorio de sus inicios difíciles.
Así se lo dijo al periodista Fernando Chamorro en 2003.
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Reflexiones de vida de Alexis Argüello
Pese a su tropiezo inicial, Argüello prosiguió con tenacidad su carrera hasta conquistar títulos mundiales en tres categorías —peso pluma, superpluma y ligero—, dejando un legado con 82 victorias, 8 derrotas y 65 nocauts en su carrera profesional de 90 peleas, que lo llevaron al Salón de la Fama de Canastota, Nueva York.
Tras colgar los guantes, Alexis entró al pantanoso ring de la política, esta vez como miembro del Frente Sandinista. En 2005 asumió el cargo de vicealcalde de Managua, y tres años después fue elegido alcalde de la capital en medio de las colosales denuncias de un fraude electoral.
Su gestión estuvo rodeada de controversias que contrastaban con la gloria de sus días como campeón mundial.
El 1 de julio de 2009, el “Flaco Explosivo” dejó este mundo en circunstancias que aún generan debate. Su muerte, oficialmente catalogada como suicidio, sacudió a Nicaragua y al mundo del deporte entre dudas, sombras y teorías sobre su trágico final.