El músico nicaragüense Miguel Ángel Gutiérrez Arias, de 42 años, conocido como Pakela dentro del mundo artístico, falleció la noche del jueves 5 de diciembre, en el Hospital Regional Santiago de Carazo.
Arias, originario de Jinotepe, se desempeñaba como bajista en la agrupación musical Los Sabrosones de Wajira. Sin embargo, colaboró con demás grupos nicaragüenses.
El deceso fue a causa de una enfermedad inmunológica llamada esclerodermia, diagnosticada hace dos años, dicho padecimiento traía consigo moretones en todo su cuerpo, fuertes dolores, rigidez en sus extremidades y una neumonía hizo que su padecimiento lo llevara a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro asistencial en donde perdió la vida.
Puede interesarle: De Ocotal a la alfombra roja de los Latin Grammy. La historia de la maquillista Marjorie Tercero
“Le dieron tres paros cardíacos y entro a UCI, los médicos hicieron todo lo posible para tenerlo con vida, pero lamentablemente murió”, dijo a LA PRENSA una hermana del músico.
La vela se está llevando a cabo en el barrio San Antonio de Jinotepe, ciudad de origen de Arias y los funerales serán este sábado 7 de diciembre a las 9:30 a.m.
Para sufragar los gastos funerarios del bajista, la familia solicita ayuda económica, para ello, pueden escribir al número 78850552, con la hermana del ahora fallecido Miguel Ángel Gutiérrez.
Su trayectoria en la música
Arias aprendió a tocar guitarra de manera empírica, “agarraba una de palo que había en la casa y se puso él solo a aprenderse las primeras notas, escuchaba las canciones y solo aprendió a tocarlas”, afirma la hermana del bajista.
Con el tiempo, su talento sumado a la dedicación y perseverancia logró formar parte de varios grupos musicales en Nicaragua como Las Nenas, Fuzión 4, Grupo Sismo, Vía Libre, Los Nuevos Panzer, Costa Azul y su última colaboración fue con Los Sabrosones de Guajira.
Lea además: “Manifestar” y “Deterioro Cerebral”: las frases que identifican al año 2024
“La pérdida de Miguel Ángel es incomparable, súper desbastado, sin palabras, irremediable. Un vacío que nos deja”, declaró el director de la última agrupación para la que trabajó, Iván Robles. “Como propietario del grupo me siento que perdí un hijo, una familia, eso sentimos cada uno de nuestros demás compañeros que hemos convivido por diez años, me siento destrozado”, añadió.
Asimismo, sus compañeros de arte, sienten que el legado que deja Arias es la perseverancia, “un ejemplo para las nuevas generaciones a seguir adelante pese a las adversidades”, concluyó.