Jan-Michael Simons, integrante del Grupo de Expertos en Derechos Humanos para Nicaragua (GHREN), pidió una defensa coordinada de la comunidad internacional ante las violaciones de derechos humanos que comete el régimen Ortega-Murillo y señaló que Nicaragua “está poniendo a prueba los límites de la ONU” con sus acciones.
“Nicaragua no solo se está aislando, sino que está poniendo a prueba los límites del sistema internacional de Naciones Unidas, ya sea en la Corte Internacional de Justicia o en subórganos como el Consejo de Derechos Humanos”, dijo Simons.
Simons, durante su intervención en el evento paralelo “Solidaridad internacional con Nicaragua: retrocesos, avances y retos futuros”, realizado el pasado 13 de septiembre en el marco de la 57ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), añadió que el único ámbito en el que Nicaragua no está aislada es en los organismos financieros multilaterales, donde debería ampliarse la incidencia.
Es necesaria más coordinación de la comunidad internacional
Para Carolina Jiménez, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), frente a regímenes autoritarios como el de Nicaragua, es esencial que la comunidad internacional intensifique sus esfuerzos y ejerza mayor presión.
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“La pregunta es si hace falta mayor coordinación para que el gobierno cambie el comportamiento abusivo que tiene contra sus ciudadanos. Lo que dicen los expertos es que, sin coordinación, es más difícil presionar a gobiernos como el de Nicaragua, que violan derechos muy elementales sin sufrir consecuencias visibles”, señaló Jiménez.
Claudia Fuentes, embajadora de Chile ante la ONU, destacó cómo el régimen Ortega-Murillo, en el marco de las relaciones diplomáticas, se aísla desafiando a la comunidad internacional.
“Cuando tenemos un Estado como Nicaragua, que corta las relaciones políticas con el mundo exterior mientras su régimen permanece en el poder debido a sus lazos económicos, debemos cuestionar las verdaderas prioridades del sistema que estamos construyendo”, afirmó Claudia Fuentes, embajadora de Chile ante la ONU.
Nicaragua, uno de los pocos países con mecanismos del sistema universal
Jiménez expresó que, ante las sistemáticas violaciones de derechos humanos por parte del régimen Ortega-Murillo, Nicaragua es uno de los pocos países que tiene asignados mecanismos especiales ante el Sistema Universal (ONU) para la investigación y documentación de violaciones de derechos humanos, en este caso, el GHREN.
“Algunos gobiernos tienen una deuda tan inmensa en derechos humanos y han asfixiado el espacio cívico de tal manera que se distinguen porque están siendo monitoreados y denunciados en diferentes sistemas de derechos humanos, tanto en el Sistema Interamericano como en el de Naciones Unidas”, explicó Jiménez.
Según ella, estos mecanismos surgen cuando fallan los procesos de justicia interna y las violaciones de derechos humanos son de gran gravedad, permaneciendo en la impunidad.
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“Esto genera denuncia y condena internacional, pero el verdadero reto para el sistema surge cuando se estudia si se implementan las recomendaciones que estos mecanismos hacen al Estado de Nicaragua, a los organismos y a otros países”, concluyó.
El GHREN señaló en un nuevo informe, presentado durante el 57º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que el régimen de Nicaragua avanza en la concentración de todos los poderes públicos en manos de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, y que ambos son los principales responsables de la comisión de crímenes de lesa humanidad.
Según la actualización del GHREN, el poder se concentra cada vez más en las manos de los dictadores, y los nicaragüenses no tienen a quién recurrir en busca de justicia y rendición de cuentas, lo que agrava el ya generalizado clima de impunidad.
“Nicaragua no cumple ni con el más mínimo estándar razonable de independencia judicial”, afirmó Jan-Michael Simons, presidente del GHREN. “Las continuas violaciones dejan a sectores enteros de la población en un estado de indefensión”, añadió.
Dictadura con poco interés en derechos humanos
A la dictadura Ortega-Murillo parece poco importarle el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de los mandatos emitidos por el sistema de justicia interamericano y el sistema universal. El pasado 3 de julio de 2024, Nicaragua se ausentó nuevamente de una audiencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), en la sede del tribunal en San José, Costa Rica. Desde agosto de 2021, el Estado de Nicaragua no participa en las sesiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En noviembre de 2022, esta instancia declaró al Estado en desacato permanente por no responder a las demandas de liberar a presos políticos.
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Además, informes de las organizaciones de la sociedad civil nicaragüense revelan que el Estado de Nicaragua no cumplió con las 135 recomendaciones aceptadas de las 259 emitidas por 96 países en el tercer ciclo del Examen Periódico Universal.
Durante la actualización del GHREN en el 57º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la procuradora de Nicaragua, Wendy Carolina Morales Urbina, reiteró el discurso de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es utilizado por “los imperialistas de la Tierra”.
“Quienes de manera infame descalifican y denigran a nuestras instituciones nacionales bajo una agenda definida que no incluye los avances en todos los ámbitos que nuestro país ha obtenido”, afirmó Morales.