La cogobernante y esposa del dictador Daniel Ortega, Rosario Murillo, confirmó este miércoles que no se logró el consenso de los países centroamericanos para elegir a su operador político Valdrack Ludwing Jaentschke Whitaker como secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), un cargo que según los críticos le serviría a Ortega para cumplir con los intereses de sus grandes aliados, China y Rusia, en la región.
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Los cancilleres de los países del SICA sostuvieron una reunión este miércoles 28 de agosto para abordar una vez más la elección del secretario general del SICA, cargo vacante desde noviembre de 2023 cuando renunció Werner Vargas, nombrado por Nicaragua.
A través de su comunicación habitual por los medios oficiales, Murillo leyó una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua en la que confirmó que “la reunión concluyó sin consenso por las consultas que todavía realizan gobiernos de nuestra región”.
“Reiteramos a los miembros del Sistema que cada día sin Secretaría General el SICA se debilita más y más; y cada país y cada gobierno van buscando como es lógico mecanismos alternativos para realizar unilateralmente sus gestiones propias”, afirmó Murillo.
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La esposa de Ortega advirtió que esta situación en el SICA “conlleva al progresivo empobrecimiento de la gestión que nuestra región puede realizar con más efectividad desde una perspectiva de integración y unión”.
Seguirán presionando
Murillo dejó entrever que seguirán presionando para imponer a su candidato. “Propondremos realizar nuevos encuentros para alcanzar la cada vez más necesaria decisión, que no puede seguirse postergando, a menos que Centroamérica decida prescindir de este Sistema, en vez de robustecerlo”, dijo Murillo.
Una fuente relacionada con el SICA comentó a LA PRENSA, bajo condición de anonimato, que Costa Rica, República Dominicana y Guatemala votaron en contra de la terna de candidatos de Nicaragua, encabezada por Valdrack Jaentschke. Mientras que El Salvador y Panamá se abstuvieron de votar, lo que confirmó el opositor Félix Maradiaga.
“A excepción de Honduras, que apoyó a Valdrack Jaentschke, los países de Costa Rica, Guatemala y República Dominicana votaron en contra, mientras que Este resultado evita que el SICA caiga en manos de un representante del régimen de Ortega, lo cual habría significado un mayor retroceso para la integración y los valores democráticos en Centroamérica”, informó Maradiaga.
Solo Honduras se sumó a apoyar a Nicaragua, país controlado por la brutal dictadura de Ortega y su esposa que son considerados por la mayoría de la comunidad internacional como violadores de derechos humanos, que han cometido crímenes de lesa humanidad.
Nuevos insultos de Murillo: “Plataformas de indignidades”
En otra parte de su alocución de este miércoles, Murillo lanzó un nuevo discurso de odio contra los opositores, a quienes esta vez llamó: “Estúpidos sin patria, sin honor, sin gloria, desvergonzados descendientes de William Walker, basura, serviles, sapos y culebras”, algo que ya es habitual cuando su régimen es criticado o rechazado en plataformas internacionales.
“Un oportunismo deshonroso en plataformas de indignidades avergonzando a nuestros pueblos, que somos dignos y siempre libre, que horror, que decrepitud”, dijo Murillo.
El opositor Félix Maradiaga, presidente de la Fundación para la Libertad de Nicaragua, valoró que esta “ha sido derrota” de las intenciones del régimen de Ortega, lo cual “representa un triunfo significativo para la democracia en la región”.
“Es importante destacar el papel clave de las diversas plataformas de oposición que se unieron en una sola voz para incidir en contra de esta candidatura. Esta unidad de acción demuestra que, cuando las fuerzas democráticas se alinean, es posible frenar los avances de los regímenes autoritarios y proteger las instituciones regionales. Mantener al SICA libre de influencias antidemocráticas es un paso positivo para fortalecer la cooperación y el respeto por los principios democráticos en la región”, expresó Maradiaga.
Amenazas y chantajes de Ortega
A finales de junio de 2024, Nicaragua recibió la Presidencia Pro-Tempore del SICA, de manos de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, tras un clima de tensión generado por las amenazas y chantajes de la dictadura de Ortega, que dijo que solo iba a asumir la presidencia hasta que se eligiera al secretario general del SICA entre sus candidatos.
Desde 2023, Ortega ha estado presentando a Valdrack Jaentschke como candidato titular en la terna propuesta para ocupar ese cargo, tras la renuncia de Werner Vargas en noviembre de 2023. Sin embargo, la incapacidad de imponer a Jaentschke llevó al orteguismo a amenazar a los miembros del SICA con no ejercer la Presidencia Pro Témpore y no participar de las reuniones o actividades de ese organismo regional, a través de una carta del canciller Denis Moncada.
Grupos opositores nicaragüenses enviaron cartas a los países miembros del SICA advirtiendo que la elección del operador político del orteguismo ponía en riesgo la seguridad regional.
Valdrack Jaentschke recién fue ratificado como asesor con rango de ministro para Políticas y Asuntos Internacionales. Los otros candidatos que presentó Ortega para rellenar la terna son: Violeta Irías Nelson, delegada de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos en la ciudad caribeña de Bilwi, y la diputada Iris Marina Montenegro Blandón.
Qué es el SICA
El SICA es un organismo regional integrado por los países centroamericanos y República Dominicana, creado bajo principios de paz, libertad, democracia y desarrollo. Todos los países miembros tienen la oportunidad de asumir por un período de seis meses la presidencia pro témpore del organismo. En este nuevo período le corresponde a Nicaragua, pero la dictadura de Ortega está haciendo de este espacio uno más de sus objetivos de interés político. Entre sus intereses está expulsar a Taiwán como observador del SICA y empujar la integración de Rusia, uno de sus grandes aliados internacionales.