CONTENIDO EXCLUSIVO.
CONTENIDO EXCLUSIVO.Después de haber enviado al exilio a la mayoría de los opositores, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo se ensaña ahora en contra de “su propia gente, redireccionando la represión hacia su propio círculo interno” y no se ha escapado ni el propio hermano del dictador, el general en retiro Humberto Ortega, comentan diversos miembros de la oposición nicaragüense.
Todos coinciden en que ese comportamiento de los dictadores apunta a asegurar la sucesión en el poder a favor de Murillo.
“Ortega parece estar preparándose para una posible transferencia de poder a su esposa, Rosario Murillo, o a sus hijos. Sin embargo, esta transición enfrenta resistencias dentro del Frente Sandinista (FSLN), donde la figura de Ortega sigue siendo dominante, mientras que Murillo y sus hijos carecen de la legitimidad histórica que ha sostenido al dictador. Esta falta de legitimidad solo exacerba la paranoia de Ortega, quien ahora se esfuerza por asegurar que solo queden aquellos absolutamente leales a su régimen”, explica el politólogo Félix Maradiaga.
“Murillo se está preparando para asumir pronto el poder ya que a Daniel lo veo mal de salud. Por lo tanto, ella está preparando que todos sean única y exclusivamente leales a ella. Es un asunto de ejercer control y poder para poder llevar la dictadura más largo”, dice por su parte Luciano García.
El exmayor en retiro Roberto Samcam considera que las purgas actuales de la dictadura pueden tener varios orígenes, siendo el primero el proceso de sucesión en el poder a favor de Murillo o de su hijo Laureano Ortega Murillo.
Lea también: Martha Molina, una laica que ha documentado la persecución religiosa en Nicaragua
“Se estaría despejando el camino para no tener obstáculos de ningún tipo con gente que tuvo un nivel de importancia o protagonismo en los años ochenta o durante el proceso de derrocamiento de Somoza y que podrían convertirse en sombras o críticos de quienes tuvieron poca o ninguna participación en esa época”, señala el exmilitar, quien agrega que una segunda causa sería la eliminación de todo vínculo de Daniel Ortega con el exterior, quedando Murillo como el único enlace entre Ortega y los principales cuadros sandinistas que aún son fieles a él y no a ella.
En el mismo sentido opina el experto en derechos humanos, Uriel Pineda, quien considera que la purga dentro del régimen “es el inicio de la sucesión en favor de Rosario Murillo”. “Por un lado, tratan de generar miedo, intimidar, refrendar la lealtad hacia el régimen y por otro son sustituidos por los allegados a Murillo”, manifiesta Pineda.
El exjefe de lo que fue la Contra, Luis Fley, conocido como comandante Johnson, indica que esas pasadas de cuentas siempre han existido en el Frente Sandinista desde su fundación y mencionó, por ejemplo, que siempre se rumoró que a Carlos Fonseca Amador el mismo Frente Sandinista le dio la información a la guardia para que lo asesinara.
“Esa ha sido la tónica a través del tiempo. A todo el que critica, cuestiona y ven que lo que está diciendo es apegado a la verdad, comienzan por desprestigiarlo, descalificarlo y encarcelarlo, eso hemos visto los últimos años”, expresa Fley.
La exprisionera política Dora María Téllez afirma que los Ortega Murillo no toleran las críticas y purgan a todo el que se atreve a tener espíritu crítico y, por otra parte, Rosario Murillo intenta apartar a Ortega de todos los que pueden hacerle sombra a ella y así tener dependiente de ella al dictador.
El excanciller Francisco Aguirre Sacasa comenta que se ha cumplido el dicho de que “mal paga el diablo a quien bien le sirve”.
“Recordemos que algunos de los hijos de la pareja del Carmen están ocupando cargos públicos y espacios y estos necesitan premiar a sus allegados y algunos miembros del antiguo elenco tienen que ser despedidos para ceder espacios a nuevas fichas de los hijos de la pareja”, añade Aguirre Sacasa.
En los últimos años, especialmente a partir del año 2020, son muchos los servidores de la dictadura que han sido defenestrados, acusados, encarcelados o simplemente apartados y dejados bajo casa por cárcel.
La Revista DOMINGO les presenta los 10 casos que más han impactado a la opinión pública, por tratarse de que eran personajes sumamente allegados a la pareja dictatorial, resaltando algunos como Humberto Ortega y el hijo del fundador del sandinismo, Carlos Fonseca Amador.
Edgardo Cuarezma: Cuando Daniel Ortega regresó al poder en 2007, Cuarezma se convirtió en un operador político del FSLN en la Alcaldía de Managua, desde donde dirigía huelgas, motines y trataba de desestabilizar a los alcaldes Herty Lewites y Dionisio Marenco. Desde 2011 anduvo en un periplo como diplomático en tres países: Nueva York (Estados Unidos), Venezuela y El Salvador. Luego, fungió como ministro consejero en la Embajada de Nicaragua en El Salvador entre octubre de 2019 y agosto de 2020, cuando Ortega ordenó su destitución. Desde entonces, Cuarezma rompió definitivamente con el régimen y ahora se encuentra en Costa Rica.
Omar Halleslevens: El exjefe del Ejército y exvicepresidente de la República, Omar Halleslevens, fue defenestrado el 31 de mayo de 2023 de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) por órdenes de Rosario Murillo. Las razones de su “purga” no están del todo claras. Algunos medios reportaron que incluso estuvo detenido en el Chipote y luego fue puesto bajo casa por cárcel después de sostener discusiones con Rosario Murillo. Sin embargo, en agosto siguiente, fue visto en una actividad hípica en Chontales. A Murillo no le habría gustado que Halleslevens mantenía cercanía con Humberto Ortega.
Lea también: El nicaragüense condenado a cadena perpetua que lucha por salir de una cárcel de EE. UU.
Alba Luz Ramos: Era la funcionaria pública con más años en el cargo, pues fue nombrada magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en 1988. Tenía 35 años en el poder judicial. Además, había apoyado a la guerrilla sandinista desde 1974. Su lealtad era con Daniel Ortega, mientras que Rosario Murillo la odia. En octubre de 2023, la dictadura la desalojó de su oficina y la puso bajo casa por cárcel, luego de lo cual el régimen limpió todo el poder judicial de funcionarios que eran allegados a Ramos. Se calcula que fueron mil personas las destituidas en ese momento.
Ileana Pérez: Como jueza de Managua, Pérez brindó importantes servicios a Daniel Ortega cuando este último era opositor a inicios de los años 2000. Ortega la utilizó para que Pérez rechazara un recurso de Zoilamérica Narváez en contra de otra jueza, Juana Méndez, que para entonces estaba a cargo de la acusación de Narváez contra Ortega por el delito de violación. Gracias a ello, Méndez se mantuvo como la jueza del caso y luego sobreseyó a Ortega. El favor que Pérez le hizo a Ortega fue recompensado porque llegó a ser magistrada de Apelaciones y luego de la CSJ. Sin embargo, en octubre de 2022 se vio obligada a renunciar alegando motivos de salud, aunque se conoció que fue destituida por órdenes de la secretaría del FSLN y estuvo bajo custodia policial varios días.
El Chino Enoc: Marlon Gerardo Sáenz Cruz, conocido como el Chino Enoc, se trata de un combatiente histórico del sandinismo y luego paramilitar orteguista durante las protestas que se iniciaron en abril de 2018. En enero de 2020 sobresalió porque, en una asamblea sandinista, en Estelí, criticó a la pareja presidencial por no garantizar un relevo generacional en el FSLN. Desde entonces, fue conocido como el youtuber sandinista y fuerte crítico de Rosario Murillo, aunque se declaraba leal a Daniel Ortega. En mayo de 2022, estuvo asediado varios días por la policía del régimen en su casa, en Condega, hasta que finalmente fue capturado y acusado de narcotráfico, lo que le convirtió en preso político de la dictadura. En febrero de 2023, fue desterrado a Washington junto a otros 221 presos políticos.
Adolfo Marenco: Era comisionado general de la Policía y estaba al frente de la inteligencia policial de la dictadura. Manejaba información sobre todos los opositores y dirigía el espionaje contra estos últimos, desde el cargo de jefe de la Dirección de Investigación e Inteligencia de la Policía Nacional. De manera sorpresiva, en enero de 2023, Marenco fue detenido por supuestos actos de corrupción y la gestión de negocios privados no autorizados por el régimen. También se mencionó un intento de fuga y negarse a cumplir órdenes superiores, por lo que habría estado preso en el Chipote.
Humberto Ortega: Es el hermano menor del dictador. Los dos se unieron al FSLN siendo muy jóvenes y luego fueron designados miembros de la Dirección Nacional de ese grupo guerrillero que luchaba contra la dictadura somocista. Cuando llegaron al poder, en 1979, Humberto Ortega habría cabildeado para que su hermano Daniel fuera designado por los guerrilleros como el coordinador de la junta de gobierno que rigió Nicaragua a la caída del dictador Anastasio Somoza Debayle. Luego, lo apoyó para que Daniel Ortega se convirtiera en presidente en las elecciones de 1984. Desde inicios de los años 1990, cuando perdieron el poder, los dos hermanos se distanciaron y, mientras Daniel regresó al poder en 2007, Humberto se convirtió en empresario y escribía artículos de opinión. En mayo pasado, tras decir en una entrevista que no había relevo para su hermano cuando este fallezca, fue puesto bajo casa por cárcel por órdenes de su cuñada Rosario Murillo, con quien tiene años de sostener relaciones no cordiales.
Lea también: “El Chaparro” Acuña, el comisionado que daba la vida por Ortega
Jorge Guerrero, el Cuervo: Fue combatiente guerrillero del FSLN y durante cinco años compartió cárcel con Daniel Ortega, entre el final de los años 1960 y los inicios de los años 1970. Luego, tras el triunfo de los sandinistas, se convirtió en policía y llegó a ser jefe de seguridad pública en Managua y también jefe de la seguridad personal Daniel Ortega. Estaba considerado como del círculo íntimo de Ortega. El pasado 16 de julio fue capturado por la Policía del régimen, señalado de tomas de tierras y actos delincuenciales, difundió el medio Confidencial.
Carlos Fonseca Terán: Todavía era un niño y residía en Cuba cuando en 1976 mataron a su padre, Carlos Fonseca Amador, el fundador del FSLN. Tras el triunfo de los sandinistas en 1979, llegó a Nicaragua y luego formó parte de la Juventud Sandinista (JS). Siempre fue furibundo y permanentemente sacaba a relucir que era hijo del fundador del FSLN. Se mantuvo alineado al sandinismo, pero, entre 1999 y 2000, estuvo alejado de Daniel Ortega, al que criticó por el pacto con Arnoldo Alemán. Sin embargo, poco tiempo después apareció apoyando a Ortega para las elecciones contra Enrique Bolaños. Con las protestas de 2018, protagonizó varias escenas de ataques a los opositores, pero, desde el pasado 30 de julio de 2024, se encuentra en condición de desaparecido, luego de que una patrulla policial se lo llevó detenido junto a su esposa Arlen Cuadra Núñez. Se conoce que el pecado de Fonseca Terán fue impartir clases de política a través de un grupo de WhatsApp, lo cual no le fue autorizado por los dictadores.
Marcos Alberto Acuña Avilés: Muy pocos le conocen porque ha sido un policía que poco ha trabajado en seguridad pública, sino que más bien se especializó como escolta de Daniel Ortega, a quien cuidó desde que este último era presidente en los años ochenta. Acuña Avilés se convirtió en jefe de seguridad de Ortega cuando el dictador regresó al poder en 2007. Después de 30 años de servirle al dictador, fue dado de baja deshonrosa y está encarcelado y enjuiciado supuestamente por desobedecer órdenes de Rosario Murillo. La Policía del régimen emitió un comunicado señalando al comisionado Acuña de “desobedecer flagrantemente órdenes superiores, poniendo en riesgo la seguridad ciudadana”.