El Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide) estimó en 3 por ciento la nueva tasa de desempleo en Nicaragua y en 37.3 por ciento el subempleo al finalizar mayo de este año, en un mercado del trabajo donde la masa de asalariados se redujo.
La tasa de subempleo resultó 3.5 puntos porcentuales menor respecto a mayo del año pasado, aunque comparado con abril de este año aumentó 0.9 puntos. En el quinto mes del año pasado, el 40.8 por ciento de los nicaragüenses tenía empleos de muy baja calidad.
No obstante, el desempleo, que corresponde a las personas de 14 años y más que están desocupadas, disminuyó 0.7 puntos respecto al 3.7 por ciento que se había registrado tanto en mayo del año pasado como en febrero de este año. Por zona geográfica, el área urbana esta se ubicaba en 3.6 por ciento (en el caso de Managua en 3.8 por ciento), mientras que en la zona rural en 2.1 por ciento.
En tanto, el subempleo, que son empleos precarios y mal remunerados, afectaba al 40.7 por ciento en el área urbana (40.4 por ciento en Managua) y 32.3 por ciento en el área rural.
La tasa de presión general, que fue de 7.8 por ciento, mostró disminuciones 4.3 puntos porcentuales, en términos interanuales (12.1 por ciento en mayo 2023) y de 1.3 puntos con respecto al mes anterior. Es decir hay menos nicaragüenses que están en el desempleo abierto o que están ocupados y que desean trabajar más horas en otra ocupación o lugar.
Según cifras del régimen de Ortega, las actividades económicas con mayor participación en la ocupación fueron: agropecuario, caza, silvicultura y pesca (24.9 por ciento), comercio (22 por ciento), servicios comunales (19.9 por ciento) y la industria manufacturera (11.3 por ciento), que en conjunto concentraron el 78.1 por ciento del total de ocupados (77.7 por ciento en mayo 2023).
Menos asalariados
Y finalmente, el Inide reportó una disminución en la masa de trabajadores que reciben un salario. Del total del mercado del trabajo, el 45.5 por ciento era asalariado, 0.2 puntos menos comparado con el mes pasado y 0.7 puntos menos hasta mayo del año pasado.
Por su parte, la participación de los trabajadores por cuenta propia era el 36.6 por ciento del mercado, una tasa que se mantuvo igual que el mes pasado, pero disminuye 2 puntos interanualmente.
La participación de los trabajadores no remunerados se ubicó en 12.1 por ciento y la de los empleadores en 5.9 por ciento de todo el mercado del trabajo en Nicaragua.
En marzo, el economista Néstor Avendaño, en un contexto de menos desempleo, observó como riesgo de política macroeconómica a la luz del desempeño del mercado del trabajo este año: «Aumentar la demanda interna (la inversión y el consumo), elevará la tasa de crecimiento de la producción de bienes y servicios finales, reducirá el desempleo lo que sobrecalentará el mercado laboral y finalmente se subirá la presión inflacionaria».
«Por ejemplo, si la tendencia del empleo es creciente en el corto plazo debido a la ejecución de grandes proyectos de inversión, mientras que la tasa de inflación permanezca estancada con un desplazamiento lateral, podrían impedir que el BCN disminuya las tasas de interés de corto plazo, entre ellas la tasa de referencia monetaria para préstamos con plazo de 1 día, que se duplicó de 3.5 por ciento a 7 por ciento y permanece estancada desde diciembre de 2022», agregó.
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