El secretario de prensa ruso, Dmitry Peskov, declaró oficialmente que Estados Unidos es un “país enemigo” debido a su posicionamiento a favor de Ucrania, lo que para la crítica significa que se eleva la tensión entre estos país y en medio de esto cobra relevancia la estrecha relación entre el régimen de Vladimir Putin y la dictadura de Daniel Ortega.
“Ahora somos un país enemigo para ellos, como ellos lo son para nosotros”, afirmó Peskov el martes 11 de junio durante una rueda de prensa.
El clima de tensión se ha visto agravado por la visita de barcos rusos a Cuba y Venezuela entre el 12 y el 17 de junio. Diferentes críticos señalaron que si Ortega no está recibiendo a la flotilla rusa, no se debe a que Nicaragua haya asumido una posición comedida ni por falta de disposición, sino porque no tiene un puerto de aguas profundas en el Caribe.
La antesala de una guerra
Un analista político nicaragüense que habló con LA PRENSA bajo condición de anonimato valoró que la declaración del vocero ruso, en el contexto de la invasión de Rusia a Ucrania, podría ser la antesala de una guerra a mayor escala, en la cual Nicaragua ha sido ofrecida por la dictadura de Daniel Ortega como un territorio favorable a los intereses rusos en la región.
Además, Nicaragua tiene oficialmente una alianza estratégica con Rusia en materia de seguridad, que comprende un acuerdo para capacitar a la Policía nicaragüense con funcionarios rusos expertos en seguridad, que trabajan en edificios propiedad de Rusia en el país, entre otros beneficios a funcionarios rusos.
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“Esa declaración de alianza estratégica con Rusia, que es un país enemigo de Estados Unidos, abre una nueva perspectiva de mayor gravedad en el manejo de la relación entre Estados Unidos y Nicaragua”, dijo el analista político.
Desde que Ortega regresó al poder en 2007, ha estrechado sus relaciones con Rusia y otros países que rivalizan con Estados Unidos en el contexto internacional, entre estos China, Irán y Corea del Norte.
Nicaragua se declara aliado de Rusia y renuncia al TIAR
En consecuencia, Nicaragua ha sido declarada por dos Gobiernos estadounidenses como una amenaza para su seguridad, en el contexto de sus relaciones con esos países adversarios de Estados Unidos.
Otro elemento que se suma a estos eventos es la renuncia de Nicaragua en 2012 al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un compromiso en el que las partes contratantes “condenan formalmente la guerra y se obligan en sus relaciones internacionales a no recurrir a la amenaza ni al uso de la fuerza en cualquier forma incompatible con las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas”.
También, desde que comenzó la guerra en Ucrania en 2022, Ortega se alineó de forma clara con Rusia, mostrando su total respaldo.
Para el analista político, todo esto suma para llegar a este momento en que Nicaragua es visto junto a Cuba y Venezuela, los grandes aliados de Rusia en la región.
“Sumas la alianza estratégica con Rusia, la declaración de Rusia como enemigo de los Estados Unidos, la declaración de Nicaragua de facilitar su territorio, el hecho que Nicaragua se desvincule en materia de seguridad y defensa con los Estados Unidos desde 2012 y la declaración de que Nicaragua es una amenaza a la seguridad, que ahora es una amenaza más real para los Estados Unidos, porque estas hablando de un aliado confeso público de quien se ha declarado su enemigo”, dijo la fuente.
“Nicaragua no es neutral, Nicaragua está con Rusia”
Laureano Ortega Murillo, hijo del dictador Ortega y su representante en las relaciones con Rusia, enfatizó el apoyo de Nicaragua al régimen de Vladimir Putin el mismo día que el vocero ruso declaró a Estados Unidos su enemigo.
“Para nosotros es muy grato compartir con nuestros hermanos rusos los avances en los programas de cooperación, darle continuidad a los proyectos y los programas, y reafirmar nuestro apoyo y solidaridad incondicional en todos los momentos, en todos los tiempos”, expresó el hijo del dictador.
Ortega Murillo manifestó que apoyan la medida que impulsó Brasil y México sobre la paz en Ucrania, pero que ellos están con Rusia y dijo que el obstáculo para que la guerra que sucede entre ambos países se acabe es Estados Unidos y sus aliados europeos, pues “financian y motivan el odio en Ucrania”.
En declaraciones pasadas, Ortega y Murillo también ha dicho que “Nicaragua no es neutral, Nicaragua está con Rusia”.
El analista político dijo que las últimas declaraciones de Laureano Ortega llevan la situación al extremo. “Las relaciones entre Estados Unidos y Nicaragua entrarán a un nivel más elevado de enfrentamiento con consecuencias en varios ámbitos, más en un año electoral que el alineamiento de los Ortega con Rusia ha sido totalmente irresponsable y llevado al extremo con las últimas declaraciones de Laureano”, dijo la fuente.