Los materiales de construcción en Nicaragua no dan tregua. Las empresas y los ciudadanos que hacen mejoras en sus viviendas llevan casi tres años consecutivos soportando constantes incrementos de precios, lo que impacta no solo el acceso habitacional sino también el esfuerzo privado que hacen las familias para mejorar la calidad de sus casas.
La última vez que los materiales experimentaron una baja fue en julio del 2022 y en el año de la pandemia, cuando a nivel mundial todos los bienes redujeron drásticamente su precio, en Nicaragua apenas en tres meses se registró bajas de precios. Es decir los hogares y empresas no gozaron del alivio que se produjo por la crisis de salud en el mundo en el 2020.
En el 2021, según datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide), aunque los precios de estos se movieron a la baja en cuatro ocasiones, al final terminaron acumulando un incremento de 3.8 por ciento, tras subir 2 por ciento en el 2020.
Casi 30 por ciento de alza
En el 2022 estos productos también acumularon en alza 6.3 por ciento y en el 2023 se agregó uno de los peores incrementos de la ola alcista: 15.8 por ciento, por lo que entre el 2020 y el año pasado, estos productos ya resienten un encarecimiento de 27.9 por ciento.
Pero la crisis de precios de estos productos parece aún no acabar en el 2024, aunque el ritmo de alzas se ha desacelerado. Entre enero y abril de este año estos bienes acumulan en aumentos 1.09 por ciento, sin que hasta ahora se haya producido alguna baja.
En maderas y techos, estos productos en su conjunto subieron 0.66 por ciento, luego que se reportara alzas en madera de pino, lámina de plycem de 8′ y bisagras de 3″ x 3″, principalmente. En términos interanuales, el capítulo registró un crecimiento de 5.74 por ciento.
En cementos y derivados se registró un alza de 0.23 por ciento, tras aumentos en ladrillo rojo y cemento. En términos interanuales, el capítulo creció 6.12 por ciento.
Los capítulos que bajaron de precios
Estos incrementos fueron ligeramente amortiguados por algunos capítulos como metales y derivados, donde bajaron el alambre de amarre y acero No. 3. En términos interanuales, el capítulo aumentó en 3.54 por ciento, pero solo en abril se reportó una reducción de 0.35 por ciento.
En electricidad e iluminaciòn, tras una baja de 0.05 por ciento, en abril se reportó un abaratamiento en panel monofásico. En términos interanuales, el capítulo registró un aumento de 4.12 por ciento.
También hubo un comportamiento mixto en sanitarios y pisos. Se registró una reducción en pegamento PVC, parcialmente amortiguada por aumentos de precios en lavamanos y accesorios PVC de 1/2″. En términos interanuales, el capítulo disminuyó 0.12 por ciento. Solo en abril este capítulo bajó 0.09 por ciento.
Los materiales de construcción fueron golpeados en el 2021 por la crisis de logística en el mundo, debido a las dificultades de las fábricas para suplir la demanda de estos bienes una vez que se reactivaron las construcciones tras la pandemia. El sector sigue sufriendo los estragos de esta situación mundial.
Nicaragua gastó el año pasado 489.6 millones de dólares en importación de bienes para la construcción, superior a los 421.5 millones reflejados el año anterior. En el 2021, la factura ascendió a 410.3 millones, según datos del BCN.