El pasado tres de junio, LA PRENSA por medio de su editorial se hizo eco de las declaraciones del exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Solís, brindadas a la revista Domingo de este mismo diario. En dicha entrevista, el exmagistrado Solís toca varios temas siendo el de la posibilidad de una salida no pacífica, la que más comentarios ha desatado entre la clase política. Políticos como Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Haydée Castillo, Medardo Mairena, entre otros, descalificaron de entrada dicha insinuación por considerarla fuera de lugar.
Pero volviendo al editorial al que me refiero, me llamó poderosamente la atención el titulo escogido: La lucha armada es obsoleta e indeseable. Aunque luego le da la razón al exmagistrado cuando dice que el régimen no da indicios de aceptar la posibilidad de diálogo, pero luego aclara que no está de acuerdo en su afirmación que el único camino es la lucha armada.
También es digno de mención el razonamiento expuesto en dicho editorial, cuando expresa y lo transcribo íntegramente. “En la concepción democrática de la lucha política, las formas de lucha deben corresponder con el contenido. Si lo que se quiere es libertad y democracia, la forma de lucha para conseguirla necesariamente tiene que ser democrática”. Cierro cita.
En otro párrafo el editorial de LA PRENSA cita al español Javier Colomo Ugarte que descalifica por completo la solución a un conflicto recurriendo a la lucha armada, pues estas, según él (Javier Colomo) no resultaron en la solución que dichos pueblos buscaban. El editorial concluye en que sería una insensatez volver a cometer el error histórico de recurrir a la lucha armada como lo propone Rafael Solís.
Hasta este momento, me he referido únicamente a lo expuesto por el exmagistrado en dicha entrevista y comentado el editorial de LA PRENSA, un diario al que nadie puede tachar de gobiernista. Mi opinión y tal vez con ella voy a herir algunas susceptibilidades, es que antes de descartar por completo la posibilidad de un posible diálogo o negociación, analicemos el porqué de la cerrazón del gobierno.
Hasta donde mi memoria alcanza, comenzando por el novel político Lesther Alemán que mató un diálogo antes de empezarlo y otros en su mayoría que desde la comodidad de sus hogares exponen que no puede haber diálogo alguno, si antes no desaparecen quienes detentan el gobierno actualmente, sin explicar cómo lograrlo.
En varias ocasiones he manifestado en estas mismas páginas, que la paz entre Hamás y el gobierno de Israel es imposible, pues Hamás, su padrino Irán y otros grupos palestinos, declaran públicamente que el Estado de Israel junto con su pueblo debe desaparecer. Mientras no cambien esa concepción no habrá paz posible. Algo parecido le sucede a los “políticos” de la oposición que descartan de entrada al posible interlocutor. Lo he dicho muchas veces, abandonemos la consigna de diente por diente y ojo por ojo, porque todos vamos a terminar chintanos y ciegos, y me refiero a todos los bandos.
El día que un grupo o una persona de la oposición, se plante y sin temor al qué dirán exponga algo que nos permita enterrar nuestros odios y trabajar por la posibilidad de crear las condiciones de una convivencia pacífica, en donde todos seamos iguales ante la ley y que el gobierno sin importar su ideología gobierne para el beneficio de todos, ese día puedo asegurarles que las cerrazones de uno y otro lado se ablandarán.
Lo peor que nos puede pasar es que la solución a nuestros problemas nos las impongan de fuera otra vez, como nos sucedió en la época de los ochenta en que después de matarnos entre nosotros, los norteamericanos nos llamaron para decirnos que teníamos que entregar las armas porque se habían arreglado con los rusos, lo mismo le dijeron los rusos al gobierno nicaragüense de la época. El final de la historia fue que enterramos las armas, pero no nuestros odios mutuos y por ser como somos es que estamos como estamos.
Para finalizar, les pido que veamos y analicemos a la oposición al presidente Nicolás Maduro, que se ha despojado de revanchismos anacrónicos y ha prometido gobernar para todos, sin cacería de brujas o noches de cuchillos de ningún tipo. Termino felicitando a LA PRENSA por señalarnos el camino para salir adelante con un solo ganador. El pueblo.
El autor es analista político y directivo nacional de las Fuerzas de Veteranos de Guerra de la Resistencia Nicaragüense.