14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

En 2013, Rosario Murillo quiso imponer la felicidad con una campaña surrealista. (Foto archivo)

“Vivir Bonito”: el fallido intento de Rosario Murillo por imponer “la felicidad” en Nicaragua

Ya han pasado 11 años desde que, en un alucinante arrebato de euforia, la número dos de la dictadura familiar de Nicaragua lanzó una ambiciosa estrategia de cambios sociales que llamó “Vivir Bonito”, que buscaba imponer la felicidad por decreto

Eran tiempos aquellos de “vacas gordas”, de abundancia. Los empresarios se reunían para hacer negocios y leyes con los funcionarios de gobierno, el dictador de Venezuela Hugo Chávez, aunque enfermo, sostenía un jugoso apoyo a Daniel Ortega y muy poca gente protestaba contra el régimen.

Uno se imagina a Rosario Murillo, muy de mañana, taza de café o brebaje en mano, recibiendo en su florida oficina los reportes de todas las instituciones en una bandeja de plata en manos de policías de guantes blancos haciendo de mayordomos.

Su cara siempre agria, su prepotencia infinita y su puñito cadavérico, lleno de cachivaches y amuletos, crispado por algún dato inesperado en los reportes.

¿Quizás un reporte de inteligencia indicando que hay sectores no conforme con la dictadura? ¿Quizás un dato que refleja que 37 por ciento no están felices con el rumbo del país? ¿O tal vez un informe que diga que 1 de cada 3 nicaragüense no votaría por ellos?

Ah, las encuestas de CID-Gallup, como aquella publicada en La Prensa a inicios de enero de 2013, no siempre traían buenas noticias como quizás ella esperaba, de modo que uno debe imaginarla furiosa y rabiosa tecleando la computadora, pariendo arrobas a mansalva y llamando a sus asistentes a gritos para que le pasen el diccionario para repetir lo mismo, pero con distintas palabras.

Y así, un 23 de enero de 2013, nació su idea con la cual quiso imponer una felicidad general: la Estrategia Nacional para Vivir Bonito.

Ahí orientó, en 14 pasos, todo un plan para que Nicaragua viviera bien, limpia y feliz.

Como si se tratara de ponerle camisetas a los mansos jóvenes de la Juventud Sandinista que aplauden, cantan y bailan en los actos donde Daniel Ortega llega a amenazar, insultar, burlarse, mentir y torcer la historia y la realidad con largos, aburridos e incoherentes discursos.

El documento de 20 páginas tamaño carta, se trataba de una serie de acciones ideológicas, una campaña educativa, un conjunto de iniciativas sociales y labores estatales para involucrar al pueblo en una estrategia mayor que erradicara vicios y malas costumbres e implementara principios y costumbres en beneficio de todo el país.

“Era un mamarracho de ideas fusiladas de todos lados, del Corán, de la Biblia, del Libro Rojo, del Libro Verde, de Disney…”, dice ahora una exconcejal liberal de la Alcaldía de Managua que formaba parte de una de las comisiones que discutían los proyectos municipales.

La Alcaldía de Managua hasta mandó a hacer nuevos carretones de basura y uniformes para los obreros de ornato y limpieza.

El documento se llamaba oficialmente “Estrategia Nacional, Vivir Limpio, Vivir Sano, Vivir Bonito, Vivir Bien” y constaba de 14 puntos esenciales para promover una vida más saludable y sostenible en el país.

  1. Educación y Concienciación: Fomentar la educación y la concienciación sobre la importancia de vivir en un entorno limpio y saludable, promoviendo hábitos de higiene y cuidado del medioambiente.
  2. Salud Pública: Implementar prácticas diarias que mejoren la salud pública, como el lavado de manos, la correcta disposición de residuos y el consumo de alimentos saludables.
  3. Protección Ambiental: Promover la protección del medioambiente a través de la conservación de áreas verdes, el reciclaje y la reducción de la contaminación.
  4. Infraestructura Comunitaria: Mejorar y mantener la infraestructura comunitaria, como parques, escuelas y centros de salud, asegurando que estén limpios y en buen estado.
  5. Cumplimiento de Normativas: Respetar y hacer cumplir las normativas ambientales y de salud pública establecidas por las autoridades nacionales y locales.
  6. Participación Ciudadana: Fomentar la participación activa de la comunidad en la limpieza y mantenimiento de los espacios públicos y áreas vulnerables al daño ambiental.
  7. Cultura y Tradición: Promover actividades recreativas que refuercen la tradición, religiosidad y cultura nicaragüense, contribuyendo a la cohesión social.
  8. Seguridad Vial y Transporte: Desarrollar una cultura de respeto y responsabilidad en el tránsito y transporte, reduciendo accidentes y promoviendo la seguridad vial.
  9. Educación Ambiental: Educar a la población sobre la importancia del respeto y el cuidado del medioambiente, fomentando prácticas sostenibles.
  10. Protección de la Naturaleza: Conectar a las personas con la naturaleza a través de la creación y mantenimiento de áreas protegidas y espacios naturales.
  11. Salud Mental y Física: Promover la salud mental y física mediante la prevención de la violencia y el apoyo a la resolución pacífica de conflictos dentro de la comunidad.
  12. Cuidado de los Recursos Naturales: Asegurar un uso responsable y sostenible de los recursos naturales, incentivando prácticas agrícolas sostenibles y el uso de energías limpias.
  13. Colaboración Multisectorial: Involucrar a diversas instituciones, empresas privadas y organizaciones en la implementación de la estrategia, fomentando una colaboración efectiva.
  14. Vigilancia y Evaluación: Establecer mecanismos de vigilancia y evaluación para asegurar el cumplimiento de la estrategia y ajustar las acciones según sea necesario para lograr los objetivos planteados​.

“Nos invitamos, nos convocamos, a trabajar junt@s, a aprender junt@s, nicaragüenses de todas las generaciones, para transformar nuestra Cultura de la Vida Cotidiana, poniendo los énfasis indispensables en la coherencia entre lo que somos, lo que pensamos, y lo que hacemos”, decía el prólogo.

“Vivir Limpio, Vivir Sano, Vivir Bonito, Vivir Bien…! Significa para cada un@ de nosotr@s, emprender junt@s una serie de acciones simples, sencillas, diarias, que vayan incorporándonos a una Conciencia de Responsabilidad Compartida y Complementaria sobre el País que soñamos…”, escribió la número dos de la dictadura.

“Porque debemos promover que las personas sepamos encontrar la felicidad en los valores, en los lazos afectivos, en la cultura, el espíritu, la ciencia y los bienes materiales compartidos, como mandata toda filosofía humanista, idealista, ética y evolucionaria”, dijo eufórica.

Tras anunciar con bombos y platillos su estrategia, Rosario Murillo, entonces secretaria de Comunicación y Ciudadanía, ordenó imprimir medio millón de folletos con la estrategia, la distribuyó como tarea de lectura obligada y alta prioridad en las instituciones públicas.

También la mandó a las alcaldías para que ajustaran los presupuestos municipales para implementar la estrategia y encargó a los diputados de la Asamblea Nacional que la aprobaran como Ley de la República y ajustaran la Constitución a sus ideas, según recuerda el diputado Enrique Sáenz.

En la Alcaldía de Managua, donde los concejales sandinistas eran mayoría, impusieron la agenda de Murillo sobre los otros planes municipales y orientaron el presupuesto para complacer a “la compañera”.

“Nosotros nos opusimos. Siempre discutíamos y valorábamos qué podía ser bueno o malo para la ciudad, pero con esa gente no había diálogo o argumentos posibles, eran aprobar a huevo lo que la Murillo dijera”, recuerda el exconcejal Luciano García.

Recuerda que luego del debate donde se aprobó en una sesión de concejo la implementación de la estrategia, el eterno servidor de Murillo, Fidel Moreno, a quien llamaban en broma “el Fiel” en los círculos municipales, empezó una campaña desorganizada para embellecer la ciudad y “adornar” calles, parques y locales con imágenes de Ortega y Murillo.

Empezaron a construir basureros de concreto por todos lados; corrieron a pintar con carburo blanco y amarillo los andenes, postes y alcantarillas.

Soldados salían en las fotos limpiando cauces, ríos y basureros; empresarios entusiasmados donaban basureros, bolsas para basura, rótulos, pintura… hasta los sindicatos oficialistas participaban en limpiezas de áreas comunales, como en aquellas jornadas obligatorias de limpieza comunitaria que eufemísticamente llamaban “Jornadas Rojo y Negro” en los años 80.

La dictadura trabajó día y noche para instalar “árboles de la vida” por toda Managua bajo la estrategia de “Vivir Bonito”.

Las alcaldías pusieron wifi gratis y repararon canchas, pistas y fuentes de agua en los parques.

Organizaron la transmisión de juegos de fútbol de los equipos europeos en plazas abiertas con pantallas gigantes y mandaban a los obreros de las alcaldías junto a estudiantes de colegios públicos, policías sonrientes y Juventud Sandinista a barrer calles, entregar alimentos y repartir propaganda de la dictadura.

Un caso insólito, dentro del plan de Murillo, es que la Juventud Sandinista recogía a borrachines y loquitos de las calles y parques, los bañaban, rasuraban, les podían camisetas del partido y junto a la Policía los mostraban todos temblorosos por la goma o cruda, pero limpios, en acciones comunitarias.

“Hasta a los picaditos del Plan Piruca que ejecutaba la Policía, los metieron a huevo en la estrategia de Vivir Bonito”, recuerda un exreportero nicaragüense, hoy en el exilio, que cubría asuntos municipales.

Por ahí, a los pocos meses, en julio de 2013, apareció el mayor símbolo de la felicidad para Murillo: los tristemente célebres árboles de la vida, que la cultura popular bautizó como “arbolatas”.

Enormes armatrostes de colores chillantes que se alzaron como hongos por todos lados de Managua, que pronto empezaron a ser replicados en miniaturas e incorporados como sellos y membretes en la papelería oficial del Estado.

Las críticas contra la estrategia, principalmente desde LA PRENSA y el periodismo independiente, se basaba en las insanas intenciones de control social y la ineficacia de maquillar la pobreza y la miseria del país con medidas cosméticas.

“Que yo recuerde, solo los periodistas, la sociedad civil y algunos diputados cuestionaban el plan de la Chayo, cuando se dieron cuenta que detrás del plan venía el gran gol”, recuerda una exconcejala liberal, desde el anonimato.

El “gran gol” al que se refiere es la intención de la dictadura de maquillar hasta a los mal queridos Consejos del Poder Ciudadano y darles un baño de legitimidad al bautizarlos como Gabinetes de la Familia, para que se hicieran cargo en los territorios de la supervisión de la estrategia de “Vivir Bonito”.

En 2007, cuando asumieron el poder con el 38 % de los votos, la dictadura creó los Consejos del Poder Ciudadano (CPC), una copia embarnizada de los antiguos Comité de Defensa Sandinista (CDS) que se encargaban de espiar y delatar a los vecinos adversos al régimen.

Sin una mayoría en la Asamblea Nacional, la idea de Ortega y Murillo de insertar a los CPC como instituciones con carácter de ley y presupuesto propio había tropezado con el rechazo de los diputados democráticos en ese primer periodo 2007-2012.

Al iniciar su segundo periodo presidencial, tras el fraude electoral del 2012, Murillo recurre a la Asamblea Nacional, ahora dominada por mayoría de diputados de su partido, para integrar a los CPC en las leyes y asignarles presupuesto.

Recuerda Enrique Sáenz que aprovecharon que el Código de la Familia venía en discusión desde el año anterior, para insertar la estrategia de Vivir Bonito en la ley como “un derecho de las familias” y de paso, darle protagonismo legal a los CPC, solo que les cambiaron el nombre y pasaron a llamarse “Gabinetes de la Familia, la Comunidad y la Vida”.

En febrero de 2013, Murillo envió a la Asamblea Nacional una moción con la propuesta de que se incluyera en el Código de la Familia un nuevo capítulo con nuevos artículos para dar legalidad a los Gabinetes de la Familia e insertar la Estrategia de Vivir Bonito. Los diputados opositores rechazaron la intención de Murillo y denunciaron que la llamada estrategia de “Vivir Bonito” no era más que una operación “Caballo de Troya”, para legalizar a los aparatos de espionaje social de la dictadura, pero la mayoría absoluta de diputados del FSLN aprobó sin modificación el Código de la Familia y los Gabinetes y la estrategia fueron insertados en la Ley el 21 de febrero.
Ya entonces la dictadura había amasado casi todo el poder político, a las instituciones públicas, tenían el apoyo del empresariado, la mayoría de votos en la Asamblea y la vía libre para imponer cuanta idea descabellada naciera de Murillo.

Sin embargo, la historia se encarga de poner las cosas en su lugar y comenzó el periodo de “vacas flacas”.

Ese mismo año, en marzo de 2013, murió el gran benefactor de la dictadura, el tirano Hugo Chávez y aquellos pactos de cooperación generosos de Venezuela con el régimen sandinista empezaron a caer dramáticamente.

A la par, la ambición de riqueza y poder de la familia Ortega-Murillo echó por la borda los alucinantes deseos de Murillo por implementar la felicidad, ya que su hijo Laureano un día apareció de la mano con un desconocido empresario chino llamado Wang Jing anunciando un canal interoceánico.

Con el control mayoritario de la Asamblea, el régimen aprobó el 13 de junio de ese año, con 61 votos a favor, 25 en contra y una abstención, una ley que autorizaba la construcción y administración del canal interoceánico a la empresa recién instituida HKND Nicaragua, por 50 años prorrogables a otros 50.

La idea de convertir a Nicaragua en un país feliz por decreto, pronto se distorsionó por el nuevo proyecto de canal: organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación, grupos ambientalistas, defensores de derechos humanos, países como Costa Rica y Panamá, Estados Unidos y otros actores entraron en rechazo y duda ante la intención de la megaobra.

Si antes de 2013 no existían muchas protestas, pronto empezaron a surgir gigantes marchas campesinas por todo el territorio; la dictadura salió a hacer lo que mejor ha hecho: usar a la Policía bajo su servidumbre para reprimir las marchas y atacar a los campesinos.

La brutalidad de la represión endureció el carácter de las protestas y creó un círculo de acciones y efectos: las organizaciones de los derechos humanos empezaron a denunciar más, logrando eco en los foros internacionales, junto a grupos ambientalistas nacionales y mundiales que, a la par de los roces diplomáticos con Costa Rica, Panamá y Estados Unidos, empezaron a tensar la cuerda de la estabilidad en Nicaragua.

Como nunca, el tema ambiental se posicionó en la agenda de los medios y las organizaciones de la sociedad civil y en ese causa-efecto, la dictadura empezó a endurecer la represión y el Estado policial.

Así las cosas, se llegó a 2018, donde un incendio en la Reserva Biológica Indio Maíz provocó protestas estudiantiles; luego llegó el 18 de abril y todo ardió. 

Los “Gabinetes de la Familia” cambiaron las camisetas blancas y las flores por pasamontañas y armas, en su nuevo rol de paramilitares.

Los gigantes arbolatas que simbolizaron el poder y la arrogancia del plan de “Vivir Bonito”, ardieron y cayeron en su mayoría.

El wifi de los parques sirvió para que los jóvenes criticaran los desmanes de la dictadura; los cajones de concreto de basura fueron destruidos y se convirtieron en pestilentes espacios de desechos donde se veía a los pobres hurgar en la basura.

Y toda aquella perorata de “felicidad” y “buen vivir” se esfumó de la garganta de Murillo, quien pasó de anunciar santorales y fiestas patronales a despotricar y maldecir contra la Iglesia católica.

Los discursos más deshumanizantes, crueles, brutales y soeces de Murillo, su tono de voz furioso, rabioso, envenenado, son muestras inequívocas de que la felicidad que tanto pregonó en su plan de “Vivir Bonito” quedó hecha añicos en el pasado, allá cuando pensó que podía obligar a todo un país a vivir feliz por decreto.

La Prensa Domingo Nicaragua Rosario Murillo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí