Para entender un poco el origen de esa guerra, hay que analizar cómo y por qué se inició en esta ocasión. El conflicto actual entre israelíes y los palestinos se remite a la declaración de independencia de Israel en 1948 y desde su fundación ha experimentado conflictos principalmente con países árabes y musulmanes. Se trata de un conflicto que nació en el siglo pasado pero que ha estado latente durante décadas y parece no tener fin.
La más reciente escalada del conflicto se inició con la invasión de militantes de Hamás a territorio israelí por tierra, mar y aire, el pasado siete de octubre. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que durante esa incursión se dispararon alrededor de 2,200 cohetes contra Israel. Hamás reportó la cifra en 5,000, durante dicha invasión se cometieron toda clase de barbaries contra la población civil y al retirarse se llevaron secuestrados cerca de trescientos israelíes. Eso dio como resultado una declaración de guerra por parte de Israel la que según datos palestinos han muerto más de treinta mil palestinos por los ataques de Israel, el número de heridos también es altísimo y ni hablar de los daños materiales, los datos más conservadores hablan de más de una década para reconstruir todo lo destruido y quién sabe.
Si queremos ser ecuánimes con nuestro análisis de ese conflicto, debemos empezar por aceptar que fueron las milicias de Hamás las que lo iniciaron, recordemos que el pueblo judío viene de sufrir un holocausto que le costó la vida a más de tres millones de judíos asesinados por Hitler durante la Segunda Guerra Mundial y hoy son un pueblo que ha jurado no volver a permitir un holocausto parecido y eso es lo que pretenden las milicias de Hamás sus aliados y sus mentores los ayatolas iraníes.
Recientemente un ministro de Irán murió de un infarto mientras maldecía al pueblo judío y al Estado de Israel. Pregunto cómo respondería cualquier nación ante un ataque parecido, con el odio que profesa Hamás contra el pueblo judío. La repuesta la dejo sobre la mesa para que ustedes mis amigos lectores la contesten desde lo más profundo de sus conciencias.
Otra de las razones por las que no se ha podido alcanzar un alto al fuego en esa disputa, es porque hay más de un país echando leña en ese fuego con el único propósito de aprovechar dicho conflicto para sus particulares intereses y en esta apreciación no excluyo a ninguno de los que han metido su cuchara en esa olla. Creo que aquí cabe la pregunta, qué pasaría si Hamás, haciéndose acompañar de algunas organizaciones internacionales, ofrece entregar los rehenes a cambio de un cese al fuego y el inicio de un acuerdo que lleve la paz, en el entendido que esa paz solamente puede llegar el día que ambos, judíos y palestinos, se acepten como dos naciones que deben coexistir una al lado de la otra.
Les puedo asegurar que ese día sería el inicio de una nueva vida para ambas razas. Mientras las milicias de Hamás no entiendan eso, seguirán muriendo civiles en la franja de Gaza y seguirán escuchándose voces alrededor del mundo pidiendo unos un alto al fuego y cese de hostilidades y otros pretendiendo hacerlo, pero sin ningún interés en que eso suceda.
Mientras tanto el pasado viernes 22 de marzo el gobierno estadounidense presentó una iniciativa de paz ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Como yo estoy escribiendo este artículo el mismo viernes, no tengo manera de saber qué fin tuvo o va a tener dicha iniciativa, aunque debo decirles que no soy muy optimista al respecto. En caso de acertar en mi presentimiento, seguirán los bombardeos, las muertes de civiles y al final el cese al fuego llegará con la entrega de los rehenes que todavía estén vivos. En cuanto a la paz, eso es otra cosa muy distinta y creo que para eso tendremos que esperar al día del juicio.
El autor es analista político y directivo nacional de las Fuerza de Veteranos de Guerra de la Resistencia Nicaragüense.
