El Producto Interno Bruto del país creció un 4.6 por ciento en el 2023 e indica que la actividad económica del país mostró “dinamismo y expansión en su evolución”, según cifras del Banco Central de Nicaragua (BCN).
El PIB se ubicó en 649,717.6 millones de córdobas, lo que se traduce en un crecimiento de 15.7 por ciento en comparación al 2022, mientras que, en dólares, la cifra fue de 17,829.2 millones.
Por otro lado, el PIB per cápita resultó de 2,608.3 dólares, es decir, 12.8 por ciento más con respecto a 2022. “Por el enfoque de la producción, la mayoría de las actividades mostraron un buen desempeño, observándose las mayores tasas de crecimiento en las actividades de hoteles y restaurantes (23.3 por ciento)”, señala el informe.
Otras actividades también presentaron crecimiento, según los datos del Banco Central. Estas actividades son: explotación de minas y canteras (12.8 por ciento), electricidad (12.7 por ciento), construcción (8.1 por ciento), comercio (7.2 por ciento), transporte y comunicaciones (4.6 por ciento), intermediación financiera (4.6 por ciento), agua (3.9 por ciento), otros servicios (3.5 por ciento) e industria manufacturera (2.2 por ciento).
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Sin embargo, en actividades como la agricultura y la pesca y acuicultura hubo disminuciones. En el caso de la primera fue de -3.8 por ciento y en cuanto a la segunda, la caída fue de -15.5 por ciento.
“El crecimiento del PIB estuvo determinado por el aporte de la demanda interna de 9.8 puntos porcentuales, impulsado por el consumo, que presentó un crecimiento anual de 5.7 ciento, y la formación bruta de capital que registró un crecimiento de 20.0 por ciento”, explicó el Banco Central en su informe.
De igual manera, las cifras oficiales reflejan que la demanda externa neta tuvo un aporte negativo de 5.2 puntos porcentuales. Esto se dio “como resultado de un mayor crecimiento de las importaciones (8.9 por ciento) con respecto a las exportaciones (1.3 por ciento)”, indica.
Por el lado del gasto, el consumo de los hogares de los hogares se expandió 7.3 por ciento (6 por ciento en 2022), asociado al aumento observado en las remuneraciones, el crédito de consumo, y las remesas procedentes del exterior. Por su parte, el consumo del gobierno registró una disminución de 3.2 por ciento (-6.5 por ciento en 2022).
El crecimiento de la formación bruta de capital, se debió al aumento en la inversión fija de 12.1 por ciento; principalmente en la adquisición de maquinaria y equipo (20.1 por ciento), construcción (6.2 por ciento), y otras inversiones (14.8 por ciento). Lo anterior, fue producto del dinamismo de la inversión privada, que registró un crecimiento de 21.4 por ciento (2.9 por ciento en 2022), mientras la inversión pública disminuyó en 1.2 por ciento (-13 por ciento en 2022).