Las mayores centrales de sindicatos en la mesa de negociación del salario mínimo se unificaron ayer para presionar al régimen de Daniel Ortega para que avale un ajuste del salario mínimo de dos dígitos en tres diferentes categorías, según conoció LA PRENSA.
En una carta presentada a la titular del Ministerio del Trabajo, Alba Luz Torres Briones, las organizaciones sindicales, entre ellas la que dirige Luis Barbosa, así como la Central Sandinista de Trabajadores, pidieron que el ajuste se aplique de la siguiente manera:
1.Pequeñas y medianas empresas: 10 por ciento
2. Sector agropecuario: 16 por ciento
3. Resto de actividades: 14 por ciento
La propuesta primeramente fue firmada por la Central Sandinista de Trabajadores José Benito Escobar, la Central de Trabajadores de Nicaragua, la Confederación General de Trabajadores Independientes de Nicaragua, la Central Sandinista de Trabajadores y la Confederación de Trabajadores de la Agroindustria Azucarera y sus derivados.
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Varias organizaciones apoyan propuesta
Sin embargo, luego se agregaron otros grupos sindicales como la Asociación de Trabajadores del Campo, la Cotraenic-CST, la Confederación de Acción y Unidad Sindical (CAUS), entre otras. Al final fueron 10 organizaciones sindicales las que se unificaron para presionar por un acuerdo con ajustes antes mencionados y que sea tripartito.
El mayor ajuste se sentiría en el campo, que si bien tiene el salario mínimo más bajo de la tabla salarial vigente hasta el 29 de febrero, lo cierto es que a ese pago se agrega otros gastos como alimentación y alojamiento que las empresas suelen cubrir.
Un aumento de la magnitud propuesta por los sindictos, con excepción de las mipyme, superaría la sumatoria de la inflación y crecimiento económico, tal como lo establece la Ley 625, Ley del Salario Mínimo en Nicaragua.
Según datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo, Nicaragua cerró el año pasado con una tasa inflacionaria de 5.60 por ciento. En tanto, el BCN estima el crecimiento económico el año pasado entre el 4 y 4.5 por ciento. Es decir que el ajuste debería estar entre 9.6 y 10.1 por ciento.
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Decisión estará en manos de la Presidencia
Y aunque como cada jueves desde enero los grupos sindicales todos afines al Gobierno, se reúnen con la titular del Mitrab, así como representantes del sector privado, todos ligados al sandinismo, lo cierto es que no consiguen ponerse de acuerdo, pese a que el 1 de marzo debe estar aprobado el ajuste.
Lo cierto es que aunque se realicen estas reuniones, al final la decisión final se adopta en El Carmen, la residencia de los dictadores, quienes incluso en ocasiones informan el dígito a aprobarse en la mesa, antes de que la sesión se levante.
La propuesta de los sindicatos estaría por encima de lo planteado por la Asociación de Promoción al Desarrollo y Sostenibilidad de Nicaragua (Aprodesni), que asumió en la mesa de negociación el rol del desaparecido Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
Estos están ofreciendo un incremento de 15 por ciento para los trabajadores del campo, 12.99 para seis actividades económicas y las mipyme 8.31 por ciento.
La propuesta de Aprodesni
Un exdirigente empresarial dijo que la propuesta presentada por Aprodesni era “tan absurdo que zona franca y Gobierno central y municipal están en 8, 7 y 5 por ciento. Ahí se cae su lógica, porque el Gobierno no la asume como propia porque la ley no dice eso y las condiciones no se lo permiten”.
Pero los de Aprodesni aseguran que se requiere un ajuste de esa magnitud porque se requiere hacer un “ajuste retroactivo” para compensar los insignificantes ajustes que aprobaron en los años anteriores. En 2020 el ajuste fue de 2.6 por ciento y en 2021 de 3 por ciento. También aseguran que la propuesta busca incrementar la cantidad de trabajadores que deben pagar Impuesto sobre la Renta (IR), sin importar que atenta contra los sectores que están haciendo que la economía tenga un crecimiento vegetativo, que son la industria, las minas y el agro.
De hecho, durante la negociación ayer, que terminó sin consenso, Aprodesni decidió apoyar un ajuste del 16 por ciento para las empresas que están en el campo, lo que significaría un duro golpe para un sector que no tuvo un año halagador en materia de comercial.
Según datos del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), en el 2023 los ingresos por exportaciones —sin incluir zona franca— totalizaron 4,003.3 millones de dólares, apenas 4.2 por ciento más comparado con el 2022.
A continuación los salarios vigentes desde el 1 de marzo de 2023
Actividad económica | Salario mínimo vigente |
Agropecuario* | 5,196.34 |
Pesca | 7,901.21 |
Minas y canteras | 9,332.44 |
Industrias manufactureras | 6,987.06 |
Micro y pequeña industria artesanal y Turística nacional | 5,474.77 |
Electricidad, agua, comercio, restaurante y hoteles; Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones | 9,531.14 |
Construcción, Establecimiento financiero y Seguros | 11,628.95 |
Servicios comunales, sociales y personales | 7,284.71 |
Gobierno Central y Municipal | 6,480.04 |
Industrias sujetas al régimen especial fiscal** | 8,098.46 |
* Más alimentación
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