Letsile Tebogo se resiste a dejar de ser considerado el heredero de Usain Bolt. El joven atleta de Botsuana, de 20 años, acaba de sumar un récord más en su palmarés: mejor marca mundial de los 300 metros con 30.69.
Tebogo fue el más rápido en el Simbine Curro Classic Shoot-Out, celebrado en Pretoria (Sudáfrica). Ganó por más de un segundo de ventaja a Gardeo Isaacs (31.91) y Bayapo Ndori (31.95).
Aunque la distancia se aleja de las pruebas estándar del atletismo, y por lo tanto carece de la nomenclatura de récord del mundo dentro de World Athletics, la importancia de la marca va más allá de haber rebajado los 30.81 logrados por Wayde van Niekerk en Ostrava en 2017. Sólo hay que comparar su registro con los conseguidos en su día por otras estrellas de la velocidad. Y a la edad que los lograron.
Usain Bolt, a dos meses de cumplir los 24, corrió en 30.97 en Ostrava en 2010. Diez años antes, Michael Johnson, con 32, había parado el crono en 30.85 en Pretoria. Tebogo es, juntos a ellos y Van Niekerk, el único que ha corrido los 300 metros por debajo de los 31 segundos en toda la historia.
Tebogo estableció el récord mundial sub 20 de 100 metros de 9.94 en el Mundial de Oregón en 2022 . Al mes siguiente mejoró esa marca en Cali. Los 9.91 en los 100 metros del Mundial sub 20, en 2022, tiempo al que añadió el récord de los campeonatos en los 200 (19.99) avivaron la comparación entre el joven atleta de Botsuana y Usain Bolt, más aún por su forma de entrar en meta.
Desde entonces rebajó su récord nacional de 100 metros a 9.88, cuando fue plata en el Mundial de Budapest de 2023 (también se colgó el bronce en los 200 metros). Además, posee el récord africano del doble hectómetro (19.50).
Tebogo: del fútbol al atletismo
Los inicios deportivos de Letsile Tebogo se unieron a un balón. Con seis años ya jugaba al fútbol. También se apuntaba a carrera de atletismo. Enseguida despuntó por su velocidad. Llegado el momento tuvo claro qué deporte elegir. “En el fútbol siempre me dejaban en el banquillo, lo que me frustraba. Eso motivó mi decisión de volver al atletismo, ya que vi que eso me permitía llevar comida a la mesa de mi familia”, explicaba en una entrevista al blog Runblogrun.com.
En los campeonatos de la Asociación Deportiva de Escuelas Primarias de Botswana de 2016, ganó los 100, 200 y el relevo 4×100 lo que le valió su primera convocatoria para la selección nacional. Logró el bronce en los 200 metros y la plata en el 4×100 en la competición de Escuelas Deportivas del sur de África. Pero no fue hasta pasados casi tres años cuando se tomó en serio el atletismo: “No le presté mucho atención hasta alrededor 2019, cuando me di cuenta de que podía convertirme en profesional”.
En 2021 se quedó decepcionado al ser segundo en los 200 del Mundial sub 20. Se le escapó de nuevo en 2022, pero el año pasado subió al podio ya en el Mundial absoluto tanto en los 100 (plata) como en los 200 metros (bronce). Con mínimas para París en los 100, 200 y 400, los Juegos pueden ratificar su condición de heredero de Bolt.