Aunque por mucho tiempo el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue uno de los multilaterales que elogió la alianza del sector privado con el Gobierno, el organismo decidió ignorar por completo en su evaluación de la economía de Nicaragua de 2023 el desmantelamiento del sector privado organizado que el régimen de Daniel Ortega ordenó el año pasado, según se refleja en el informe completo del Artículo IV, divulgado por el organismo la semana pasada.
En marzo del año pasado, el régimen de Daniel Ortega ordenó cerrar las 18 cámaras empresariales y el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) quitándoles la personería jurídica, lo que significó el desmantelamiento de todo el sector privado, que incluyó también eliminar al Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), los dos principales bloques que se sentaban a la mesa para negociar con el régimen orteguista.
Y aunque la ruptura del sector privado ocurrió en el 2018, a raíz de las revueltas sociales que dejaron como saldo más de 300 nicaragüenses asesinados, lo cierto es que fue hasta en marzo del 2023 cuando el sector privado organizado fue desmantelado, algo que la misión técnica que visitó en noviembre del año pasado decidió ignorar en su reporte, donde sí se recoge un análisis sobre la migración.
Antes se reunían con el sector privado
Hasta antes de la desaparición del Cosep, las delegaciones del FMI que visitan Nicaragua para evaluar el estado de la economía, solían reunirse con el Cosep y cada una de sus cámaras empresariales para conocer en el terreno la salud de la economía nicaragüenses, sin embargo, ahora la fuente de información gremial ha desaparecido por completo.
Pese a ello, el Fondo “acogió con satisfacción los esfuerzos de las autoridades por sostener el crecimiento a mediano plazo mediante una inversión continua en infraestructura y capital humano, y recomendó implementar políticas para aumentar la fuerza laboral, participación y mejorar el clima empresarial mediante el fortalecimiento de las instituciones gubernamentales y marcos en las áreas de cumplimiento de contratos, protección de derechos de propiedad y resolución de insolvencias”.
En materia de mejora del clima empresarial agrega: “Garantizar que el actual aumento observado en la inversión privada se mantenga o aumente, incluyendo: (i) fortalecer las instituciones y marcos gubernamentales en las áreas de cumplimiento de contratos, protección de derechos de propiedad y resolución de insolvencias; (ii) reforzar el diálogo con la comunidad empresarial para garantizar que se tengan en cuenta sus comentarios antes de realizar cambios que les afecten; y (iii) fortalecer los marcos anticorrupción y de gobernanza, incluido el Estado de derecho”.
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Más de 500 mil fuera de Nicaragua
Lo que no dejó por fuera el Directorio del FMI fue el impacto de la migración, donde indican que entre el 2019 y 2022 el país perdió al 8.7 por ciento de su población a causa de ese “fenómeno” que es relativamente nuevo. No obstante, indica que esta salida de flujo empezó en el verano de 2021.
Según el reporte de Nicaragua en Cifras del Banco Central, en el 2022 la población era de 6.7 millones, por lo que la fuga de mano de obra es de 582,900 nacionales, sin incluir a las personas que salieron en el 2023.
“Si bien el rápido aumento de la emigración desde Nicaragua es un fenómeno relativamente reciente (que comenzó en el verano de 2021), comprender los impulsores de la emigración es crucial para evaluar sus tendencias y su impacto en el crecimiento. Los datos muestran que alrededor del 8.7 por ciento de la población nicaragüense emigró durante 2019-22, principalmente a Estados Unidos y Costa Rica”, señala el reporte.
Esperan que mercado laboral se ajuste
Y aunque el Fondo le advirtió al Gobierno que la migración le pasaría factura al crecimiento económico, los delegados del régimen minimizaron tal señalamiento. “Las autoridades no ven la migración como un lastre importante para el crecimiento a largo plazo, ya que esperan que el mercado laboral se ajuste dada la alta tasa de subempleo (se estima que el subempleo es del 40 por ciento). En el mediano plazo, las autoridades ven el Tratado de Libre Comercio de China como una oportunidad para el crecimiento de las exportaciones y la inversión extranjera directa en el país”, le respondió el Gobierno al FMI.
Pese a ello, el organismo insistió en que en el mediano plazo habrá crecimiento económico, “aunque a un ritmo más lento que los promedios históricos. En 2024 y a medio plazo, se prevé que el PIB real aumente alrededor del 3.5 por ciento, respaldado principalmente por el consumo privado, por debajo de los promedios históricos (2000-17) del 3.9 por ciento, dada la cautelosa recuperación de la inversión, el limitado nuevo financiamiento oficial aprobado y la menor contribución de la mano de obra al crecimiento debido a la reciente emigración”.
El Artículo IV es una evaluación exhaustiva e integral que una misión del FMI aplica a la economía de cada uno de sus países miembros. En la misma se hacen observaciones y recomendaciones al Gobierno para mejorar el desempeño de los indicadores. Una vez finalizada la evaluación, esta pasa al directorio del Fondo, que es el encargado de dar su último visto bueno y posteriormente se divulga el reporte completo. En el mismo se recogen todos los aspectos que la misión técnica abordó con el Gobierno durante su visita y la respuesta de este a las observaciones.
Los supuestos factores
En el reporte correspondiente al 2023, el Fondo dijo que “dado el rápido aumento reciente en emigración en Nicaragua, no existen estudios que expliquen las causas actuales de la emigración en Nicaragua”, por eso sugiere echar una mirada a la “literatura”, dejando a un lado que la explosión migratoria en Nicaragua se originó a raíz del recrudecimiento de la represión estatal contra la población tras el 2018.
En específico, el FMI se inclina a atribuir la migración de Nicaragua a factores recogidos en estudios realizados a los países que integran el Triángulo Norte (El Salvador, Honduras y Guatemala). “La literatura muestra que las condiciones económicas, en particular los ingresos y las oportunidades laborales tanto en el país de origen como en los Estados Unidos, representan los factores de atracción y empuje más fuertes de la emigración indocumentada, y que la tasa de desempleo en el país de origen tiene el coeficiente explicativo más alto en un panel”.
Al respecto indica que en Nicaragua, la tasa de desempleo saltó del 3.3 por ciento en 2017 al 5.9 en 2020, debido a la prolongada recesión y a los múltiples shocks, y aunque ha disminuido desde entonces a alrededor del 3.5 por ciento, el subempleo sigue siendo alto.
Afectaciones climáticas han sido recurrentes
“Los salarios reales disminuyeron constantemente desde su máximo anterior a 2018 y se mantienen muy por debajo de los niveles históricos. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo de los hispanos en los EE. UU. y los salarios reales en los EE. UU. también juegan un factor importante, y durante 2020-22 estos factores de atracción han tenido buenos resultados en comparación con los niveles históricos y prepandémicos, en particular los salarios reales en los cuartiles inferiores (asociados con niveles educativos más bajos). Además, los desastres naturales, así como el cambio climático (aumento de las temperaturas que afectan negativamente a los productores de café y el empleo agrícola rural) también son fuertes factores de impulso a la emigración”.
Cabe mencionar no obstante, que la tasa de desempleo en Nicaragua por años se ha mantenido en los rangos mencionados por el Fondo, además desde el 2007, cuando Ortega llegó a la Presidencia, el poder adquisitivo de los salarios se ha mantenido estancado y las afectaciones del cambio climático han sido recurrentes. Aún así, el nivel de migración en Nicaragua hacia Estados Unidos era de los más bajos en Centroamérica.
Urge conocer impacto
Pese a ello, el FMI le señaló al Gobierno que de “cara al futuro es importante comprender mejor el impacto conjunto neto de las remesas y la emigración en el crecimiento a largo plazo. Es difícil estimar el efecto conjunto neto de la emigración y las remesas sobre el crecimiento del PIB real debido a cuestiones de endogeneidad”.
Indicó que para saber el impacto real se requerirá saber “las habilidades de los migrantes; el impacto de la emigración en la productividad y, por tanto, los salarios de los trabajadores que quedan en el país, y la propensión a invertir los ingresos recibidos por remesas”.
No obstante, señala que estudios en América Latina y el Caribe (ALC) sobre el efecto de la migración han demostrado que esta “frena el crecimiento económico, aunque las remesas proporcionan algunos factores mitigantes, y el efecto conjunto aparece ligeramente negativo en ALC. La emigración afecta negativamente la participación en la fuerza laboral, especialmente de los jóvenes; y en ALC, los efectos individuales difieren, y en algunos países las remesas más grandes contribuyen a mitigar el impacto adverso de la emigración”.
Migración y remesas
Lo que sí está claro para el FMI es el impacto de la migración en las remesas. “Nicaragua está experimentando un aumento muy grande y sostenido de las remesas. Antes de 2022, la tasa de crecimiento de las remesas en Nicaragua siguió una tendencia y desarrollos similares a los de otros países de CAPRD (Centroamérica, Panamá y República Dominicana)”.
“En 2022, las remesas totales aumentaron más del 60 por ciento en comparación con finales de 2021 en Nicaragua. En 2023, el nivel de remesas mensuales a Nicaragua se mantuvo alto, incluso cuando la tasa de crecimiento se desaceleró (a alrededor del 50 por ciento interanual de enero a septiembre).
Este aumento se destaca incluso en la región CAPRD, que recibe grandes remesas, particularmente en el norte países del triángulo (El Salvador, Guatemala y Honduras). Las remesas en CAPRD aumentaron según la tendencia prepandemia en 2022-23, mientras que las remesas a Nicaragua aumentaron exponencialmente”, precisó el FMI.
En términos numéricos: “Las remesas en Nicaragua han aumentado de aproximadamente 100 millones de dólare mensuales en 2016 a más de 400 millones de dólares mensuales en 2023. Más del 90 por ciento proviene de los EE. UU.”.