El regreso a clases justo después de los gastos de navidad y año nuevo es motivo de preocupación para las familias promedios de los nicaragüenses. Pues los gastos escolares para quienes optan por los colegios privados son realmente exorbitantes. Sobre eso quiero referirme en esta ocasión.
No hace mucho acompañé a una amistad a matricular dos de sus hijos, visitamos tres colegios solicitando información sobre la posibilidad de matrículas, el costo de la mensualidad y otros gastos relacionados al inicio de clases. La verdad quedé más que asustado con los costos, por lo que decidí abordar el tema en este artículo con la peregrina idea que alguien en el Ministerio de Educación tome nota y, por qué no, a lo mejor lo leen quienes son tomadores de decisiones en el país, lo que sería mejor.
De los colegios privados que recorrimos en su mayoría de orientación católica, puedo decirles que los costos de matrícula y colegiatura varían muy poco. Por ejemplo, las matrículas oscilan entre los 100 y 120 dólares, la mensualidad de la colegiatura es el mismo que la matricula, es decir entre 100 y 120 dólares, hay un costo adicional de igual valor que cubre enfermería y otras cosas. Se tiene que pagar el importe completo del mes de enero, aunque la mayoría de los colegios inician sus clases hasta después del 25, es decir que solo reciben cinco días de clases en el mes de enero. En todos los colegios que visitamos se nos advirtió que se paga mensualidad académica por todo el año, es decir por los doce meses. Al final la suma a desembolsar por padres de familia por niño, anda por los entre 320 y 350 dólares por hijo.
Pero la cosa no termina allí, pasemos a los gastos de los útiles escolares. Les confieso que cuando vi el costo total de matrícula, me interesé por conocer el costo de los libros, visitamos dos librerías una de ellas la más famosa y creo que también la más grande de Nicaragua, allí me llevé otra tremenda sorpresa. Los costos de los libros tenían un precio promedio entre los 14 y 20 dólares, aunque vi unos libros de primaria con un valor de 45 dólares, así que adicional a los 350 dólares del proceso de matrícula, los padres tienen que desembolsarse unos 130 dólares más, lo que hace un gran total de casi 500 dólares por alumno, imagínense una familia con dos o tres hijos en edad escolar, estaríamos hablando de un costo promedio de un mil quinientos dólares, cantidad que no creo que la mayoría alcance a ganar.
Mi pregunta a los señores del Ministerio de Educación o a quien mande en este bendito país. Donde están los encargados de vigilar los aranceles que cobran los colegios privados, el CNU no hace mucho obligó a las universidades a eliminar el alto costo que cobraban por derecho a título, costo que andaba por la bicoca de 800 dólares en la mayoría de ellas. Pregunto: Cómo se cuantifica el costo de matrícula, porque los meses que los maestros pasan de vacaciones y su aguinaldo tiene que ser absorbido por los padres de familia.
En realidad, hay muchas preguntas y pocas o ninguna repuesta, cuando un padre o madre de familia decide matricular un hijo en un colegio privado, esto de ninguna manera debe interpretarse como signo de solvencia económica, sino más bien como un deseo de darle a su hijo una educación un poco más personalizada para enfrentar mejor su futuro.
Se me estaba quedando en el tintero una pregunta que considero valedera. Por qué los colegios cambian de libros de un año al otro, por qué el Ministerio de Educación no homogeniza los libros que usaran los diferentes grados de primaria y secundaria en todo el país, eso definitivamente abarataría el costo de los libros y evitaría excesos que se cometen por parte de las editoriales y otros que prefiero no mencionar.
Para finalizar solo me queda la ilusión de que alguna autoridad medite un poco sobre este tema, para que en el futuro los padres que optan por el sacrificio de poner a sus hijos en colegios privados, no tengan que endeudarse hasta el pescuezo para cubrir dichos gastos. En cuanto a quienes regentan la mayoría de los colegios privados deberían tener un poco de más respeto o misericordia por esos padres que hacen hasta lo imposible por darle una educación a sus hijos. Quiera Dios que ya sea los del gobierno o los directores de colegio se apiaden del sacrificio anual que hacen una buena parte de las familias nicaragüenses al matricular a sus hijos en colegios privados.
El autor es analista político y social y directivo nacional de las Fuerzas de Veteranos de Guerra de la Resistencia Nicaragüense.