Siguen llegando malas noticias a familiares en Nicaragua de sus connacionales en Estados Unidos. Dos nicaragüenses perdieron la vida en ese país en circunstancias diferentes en víspera de Navidad, informó la organización Texas Nicaraguan Community.
La mañana del 24 de diciembre perdió la vida Normal Alfredo Blandón Rugama, a los 38 años de edad. Su hermana dijo a la organización de apoyo a la comunidad nicaragüense en Estados Unidos que el joven sufría de asma. El 23 de diciembre informó que se quedaría donde una tía para pasar las fiestas de Navidad con la familia.
“Y estuvieron hasta tarde platicando con la tía y los demás miembros de la familia. Y se fueron a acostar todos y el 24 por la mañana la tía llegó a levantarlo para que tomara café y lo encontró sin vida, llamaron a la ambulancia, pero ya había fallecido”, afirmó.
El reporte preliminar indica que el nicaragüense murió por un infarto cardíaco. Deja atrás una esposa, dos hijas y muchos otros seres queridos. Vivía en California, donde tenía 2 años de estar residiendo
La familia está pidiendo ayuda para la repatriación a Nicaragua. Para esto crearon una campaña de recaudación a través del sitio gofundme. Puede consultar aquí.
“Estamos pidiendo toda la ayuda que podamos obtener con su repatriación y los costos del funeral. Nos gustaría que lo enviaran a Nicaragua para que descanse en su tierra natal, rodeado de los miembros más cercanos de su familia. Se agradece toda ayuda mientras lamentamos su prematuro fallecimiento. Siempre será amado y extrañado. Gracias”, dice parte de la campaña para recoger fondos.
Otro fallecido
Paralelo al fallecimiento de Blandón Rugama, también se reportó que Stanley Ezequiel Bravo Canales, de 35 años y originario de Managua, perdió la vida en circunstancias aún no claras.
El joven había emigrado a Estados Unidos hace un año y residía en Santa Ana, California.
Según familiares, el joven habló temprano con su esposa por teléfono el 24 de diciembre y quedaron de hablar más tarde, pero ya no contestó.
“Quedó en una banca en un parque, allí fue encontrado por la policía que contestó la llamada que entró a su celular y reportó que el joven estaba sin signos vitales”, indicó.
Hasta julio de este año, al menos 53 nicaragüenses habían perdido la vida en Estados Unidos, en circunstancias diferentes que incluyen accidentes e infartos cardíacos. La lista habría superado ya las 100 defunciones hasta diciembre.
Cabe mencionar que estas personas forman parte de la ola migratoria que azotó a Nicaragua desde el año pasado como consecuencia de la crisis sociopolítica que estalló en el 2018 y que no consigue resolverse sino que se ha recrudecido por la represión estatal.