Mientras las autoridades aseguran que el crecimiento económico se está sosteniendo con el consumo privado que es impulsado por el creciente flujo de remesas que envían los nicaragüenses desde el exterior, entre enero y agosto de 2023 la importación de la mayoría de electrodomésticos fue menor que en años anteriores. Y en el caso de los celulares registra un desplome cercano al 50 por ciento. Del grupo de casi veinte artículos que registran los reportes de importación, solamente los aparatos de refrigeración, lavadoras y cocinas mostraron un leve crecimiento.
Según los reportes de importación de bienes de consumo duradero que publica el Banco Central de Nicaragua (BCN), entre enero y agosto de 2023 Nicaragua invirtió 91.24 millones de dólares en la importación de electrodomésticos. El monto es menor en casi 10 millones de dólares con respecto a los 100.70 millones invertidos en la importación de estos productos en los mismos meses de 2022.
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Si el país importa menos electrodomésticos es porque los nicaragüenses los están comprando en menor cantidad. Un reciente estudio de la firma alemana GFK and NIQ dice que la reducción en la comercialización de los bienes de consumo está afectando a muchos países de América Latina. Y atribuye el descenso de esta actividad a los altos niveles de inflación y al incremento en las tasas de interés que se registran en la zona.
En año pasado Nicaragua registró una inflación promedio de 10.5 por ciento y aunque para este año el BCN proyecta que sea de entre 6 y 7 por ciento, los precios siguen altos.
Importación de celulares cae 44 %
Según la firma, los resultados negativos tienen como denominador común la alta inflación que afecta la capacidad de endeudamiento de los consumidores. A eso hay que sumarle el efecto de las medidas para contener la inflación, entre ellas la subida de las tasas de interés. “Al subir el precio de los productos, las personas comienzan a comprar menos, e incluso recurren a marcas de menor calidad que ofrecen precios más bajos”, dice el estudio.
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La investigación también señala que entre los consumidores de la región hay incertidumbre y que esta provoca que pospongan algunas compras no esenciales. “Cuando los consumidores tienen menos confianza, es probable que compren menos, especialmente cuando se trata de bienes tecnológicos de consumo. Además, al tener menos crédito disponible en el mercado, sufren condiciones de pago de préstamos menos favorables. Por lo tanto, los consumidores tienden a posponer ciertas compras”, explica el estudio.
Según el informe de comercio exterior del BCN entre los artículos más afectados están los teléfonos celulares, ya que entre enero y agosto de este año solo se invirtieron 11.86 millones de dólares en la importación de estos aparatos. Dicho monto representa casi la mitad con respecto a los 21.25 millones de dólares que se destinaron a estas compras entre enero y agosto del año pasado.
Se importan menos televisores y otros aparatos
Además, los 11.86 millones de dólares que se invirtieron para traer celulares del exterior representan el monto más bajo de los últimos cinco años. Hasta ahora la factura más baja del periodo enero-agosto era la de 2020, cuando en plena pandemia el monto destinado a la compra de celulares en el exterior bajó hasta 16.35 millones de dólares.
Otro grupo de electrodomésticos que también registra caída en sus importaciones es el de los televisores. En el lapso de referencia de 2023 se importaron 22.48 millones de dólares en aparatos de televisión. Ese monto es menor con respecto a los 24.13 millones de dólares pagados por estos aparatos entre enero y agosto del año pasado. Es decir, una caída cercana al 7 por ciento.
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El segmento identificado como otros incluye: antenas y accesorios, aparatos telefónicos convencionales, videocámaras, aparatos de radiodifusión, radios, radio grabadoras, walkman y planchas. Este también registra caída. Entre enero y agosto de este año se trajeron del mercado externo 13.60 millones de dólares en estos productos, monto inferior a los 15.85 millones de dólares invertidos en estas compras en los mismos meses de 2022. Es decir una caída del 15 por ciento con respecto al año pasado.
Se importan más refrigeradoras, lavadoras y cocinas
Aunque en el lapso de referencia se invirtió menos dinero en la importación de la mayoría de electrodomésticos, los aparatos de refrigeración, lavadoras y cocinas registran incrementos leves. Por ejemplo, entre enero y agosto de este año se invirtieron 21.25 millones de dólares, monto superior en casi 10 por ciento en comparación con los 19.47 millones que se invirtieron en la importación de estos productos en los mismos meses del año pasado.
Además, el de este año es el monto más alto de los últimos cinco años. Situación que a criterio de los especialistas puede explicarse por la ciclicidad en la reposición de estos productos. Algo similar ocurrió con las lavadoras ya que este año se destinaron 13.84 millones de dólares a estas importaciones. El monto de esas compras también es superior en 10 por ciento en comparación con los 12.49 millones de dólares reportados los mismos meses de 2022.
Un comportamiento más dinámico registró la importación de cocinas y estufas, ya que entre enero y agosto de este año se importaron 8.21 millones de dólares en estos electrodomésticos. El monto de estas compras es 15 por ciento superior con respecto a los 7.11 millones de dólares en cocinas y estufas que se facturaron en los mismos meses del año pasado.
