El sacerdote Álvaro Toledo de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, de Ocotal, correspondiente a la Diócesis de Estelí, fue detenido la noche del pasado jueves tras advertir que “nuestra Diócesis se está quedando sin sacerdotes”, debido a las detenciones de religiosos que ha llevado a cabo el régimen de Daniel Ortega en los últimos días.
“No tenemos sacerdotes. Pedimos a nuestro buen pastor abundantes vocaciones y a ellos estar en sus parroquias”, mencionó el sacerdote Toledo durante una eucaristía celebrada el jueves. Esa misma noche, cerca de las 10:30, la Policía se lo llevó detenido de la casa cural de su parroquia.
En esa misma eucaristía, el sacerdote Toledo dijo que había rumores de que él también podía ser detenido. “Por ahí andaba un rumor que a mí también me habían llevado. La verdad es que ya no sabemos en cualquier momento nos puede tocar, pero tenemos la paz y la conciencia tranquila” manifestó Toledo.
El sacerdote también se refirió a las detenciones de los padres Iván Centeno y Julio Norori, y dio la noticia de que el vicario Leonardo Guevara había sido liberado tras cuatro meses de detención por una investigación que hizo la Policía en su contra por supuesto lavado de dinero. “Perdemos dos, nos regresan uno”, señaló, y detalló que Centeno y Norori se encuentran en el seminario de Managua.
“Sin sacerdotes un pueblo, espiritualmente, está muerto. Que Dios bendiga a Nicaragua y la bendiga siempre”, agregó el sacerdote, después de lamentar que, por falta de religiosos en la Diócesis de Estelí, no han podido visitar a los enfermos en los hospitales de la zona.
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El régimen de Daniel Ortega mantiene a doce sacerdotes detenidos, incluido al obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez.
Padre Harving Padilla escapó de la Policía y se exilió
El medio de comunicación 100% Noticias reportó que el sacerdote Harving Padilla, quien permanecía resguardado en el Seminario Mayor La Purísima, de Managua, logró burlar el cerco policial y salió al exilio el pasado 28 de septiembre.
Padilla era párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya y fue trasladado por una “comitiva de sacerdotes” al Seminario La Purísima, pues llevaba diez días de asedio policial en su parroquia y se temía una posible detención, según indicó una fuente a LA PRENSA en mayo de 2022. Sus familiares también permanecían vigilados por la Policía.
“Según hay información de que me quieren acusar o montar un drama en contra de mi persona, que lo veo ilógico. Hasta hoy la Iglesia y los sacerdotes hemos y seguiremos colaborando para que el reino de Cristo se extienda, reino de justicia y de paz” dijo el religioso en declaraciones a medios nacionales en el 2022.
Posterior a esas declaraciones, Padilla fue llevado al Seminario de Managua, en donde permaneció por 16 meses hasta que salió del país el pasado 28 de septiembre.