Denunciar las agresiones, abusos y violaciones cometidas por un patrocinador no es motivo de deportación o expulsión del territorio estadounidense para los migrantes beneficiados con la figura del parole humanitario, explicó en entrevista con LA PRENSA la abogada dominicana Lorena Pérez McGill, especialista en temas de inmigración, que tiene oficinas en Spring, Texas y Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.
La figura del parole humanitario, aprobada a inicios de este año, es un beneficio migratorio que permite viajar de forma legal a Estados Unidos a personas originarias de Nicaragua, Venezuela, Cuba y Haití, que autoriza la permanencia legal en ese país durante un período de dos años. Toda persona que llega a territorio estadounidense bajo esa figura debe tener un patrocinador.
La experta en inmigración detalla que los migrantes “aún con su condición de beneficiarios, ese estatus legal expirará cuando llegue el término de su parole humanitario, cuando lo revoque al obtener otro estatus legal, si su cónyuge lo pide y ajusta estatus, por ejemplo, o cuando cometa un crimen o delito mayor, o serie de delitos menores, que haga que las autoridades le revoquen su estatus de parole humanitario”.
Si un beneficiario del parole humanitario está sufriendo abusos, agresiones o violaciones de parte de sus patrocinadores puede denunciarlos a las autoridades. La abogada manifiesta que pese a denunciar al patrocinador, que es quien en teoría debería velar por su bienestar al menos al llegar a territorio estadounidense, “podrán seguir en los Estados Unidos mientras siga vigente su parole humanitario, siempre y cuando demuestren tener cómo valerse por sí mismos financieramente, es decir, si tienen trabajo, ahorros, lugar donde vivir, etcétera”.
Lea además: Ocho nicaragüenses beneficiarios del parole humanitario han denunciado abusos de sus patrocinadores
Pérez McGill dijo que a su entender los beneficiarios de parole humanitario, tras denunciar a sus patrocinadores, no deben buscar a otro patrocinador o llenar nuevos requisitos para seguir en territorio estadounidense, únicamente tienen que demostrar que son autosuficientes.
La organización Texas Nicaraguan Community (TNC) recientemente registró ocho casos de nicaragüenses que viajaron a Estados Unidos con el parole humanitario que son víctimas de abusos de sus patrocinadores, la mayoría de estos familiares, amigos y conocidos, según un reporte publicado por LA PRENSA.
La abogada resaltó que los beneficiarios del parole humanitario “dependiendo del crimen o delito mayor del que hayan sido víctimas, podrían calificar para una Visa U o una visa T o una visa VAWA, que eventualmente les permitirían obtener estatus legal permanente en los Estados Unidos”.
Las visas tipo U, T, y VAWA son dirigidas a personas que logren probar que fueron víctimas de algunos delitos como violencia de género, intrafamiliar, trata de personas o de crímenes que incluyan abuso físico o mental, entre otros.
Vías para denunciar
La experta en Inmigración apunta que las personas víctimas de abusos, agresiones o violaciones de parte de sus patrocinadores deberán comunicarse con las autoridades locales estadounidenses, llamando al 911, si su vida y seguridad física peligran.
También, indica que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) proporciona a las personas beneficiarias de esa figura “información de contacto respecto de abusos a este programa”.
Algunas de las instituciones en la que los beneficiarios del parole humanitario pueden abocarse para denunciar dependiendo del delito del que sean víctimas, según Pérez McGill, son la policía local, USCIS y a otras instancias especificadas por esa agencia, entre esas: la Línea Directa Nacional de Violencia Doméstica, a los números +1 800-799-7233 y +1 800-787-3224, este último para sordomudos; al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, al número +1 800-843-5678; al Centro Nacional para las Víctimas de Delitos, a los números +1 800-394-2255 y al +1 800-211-7996, este último para sordomudos; y a la Línea Directa Nacional de Trata de Personas, al número +1 888-373-7888.
Derechos y deberes de beneficiarios y patrocinadores
La experta en temas de inmigración recordó que entre los derechos de los inmigrantes que entraron a terrirorio estadounidense con parole humanitario se incluye: mantener en principio ese estatus por hasta dos años luego de haber ingresado a EE.UU.; derecho a solicitar permiso de trabajo, tarjeta de seguro social, licencia de conducir y, una vez sean otorgadas, derecho a emplearse con cualquier compañía que les dé trabajo, además la obligación de pagar impuestos y el privilegio de conducir dentro de Estados Unidos.
Podría interesarle: Casi 40 mil nicaragüenses han sido aprobados para viajar a EE. UU. con el parole
Las personas patrocinadoras, conocido por la autoridad legal migratoria de los Estados Unidos como “persona de apoyo”, explica la especialista, al aceptar ese rol “se compromete, entre otras cosas, a recibir al beneficiario cuando ingrese a los EE.UU. y llevarlo al lugar donde residirá inicialmente; velar porque el beneficiario tenga dónde vivir y que tenga cubiertas sus necesidades básicas, por lo menos hasta que el beneficiario se pueda valer por sí mismo”.
También a “ayudar al beneficiario a rellenar los formularios que deberá someter para solicitar su permiso de trabajo, número de seguro social y cualquier otro servicio para el que pueda calificar, dependiendo del Estado dentro de los EE.UU. en que viva; y a clases de inglés e ingreso a la escuela si el beneficiario es menor de edad; y velar por que tenga acceso a médicos y centros de salud, en caso de ser necesario”.
Pérez McGill resalta que tanto los beneficiarios como las personas de apoyo o patrocinadores en Estados Unidos se rigen por las leyes migratorias estadounidenses, en las que se incluye la figura del parole humanitario en la sección 1182 (d) (5) (A) del Título 8 del Código estadounidense, y por todas las demás legislaciones vigentes en Estados Unidos.