Brasil, gobernado por el socialista Luiz Inácio Lula da Silva, se sumó a una iniciativa de países que cuestionan las violaciones de derechos humanos cometidas por la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua. Este lunes 18 de septiembre, en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno que se lleva a cabo en la sede de las Naciones Unidos (ONU), en Nueva York, la cancillería de Brasil (Itamaraty) fue parte del bloque formado por Canadá, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Chile, que son países con gobernantes que cuestionan a la dictadura orteguista.
Lea además: Dictadura de Ortega sigue sin dar prueba de vida del padre Fernando Zamora
Según el medio de comunicación brasileño Uol, estos países solicitaron a Ortega la liberación de 89 opositores presos y también le pidieron que acepte el equipo de la Comisión de Investigación, creada en la ONU, para investigar los crímenes cometidos por el régimen, lo que básicamente es un reconocimiento de la existencia de la represión política en Nicaragua.
Esta decisión del Gobierno de Brasil se da tras un contexto de críticas de organizaciones de derechos humanos y opositores nicaragüenses, frustrados por la indiferencia del presidente Lula, un personaje que en el pasado fue cercano a Ortega.
Paulo Abrāo celebra nueva postura de Brasil
La decisión de Brasil fue celebrada por el defensor internacional de derechos humanos, Paulo Abrāo, quien publicó en la cuenta X (antes Twitter) esta noticia. Abrāo ha sido un personaje internacional perseverante en la demanda de liberación de los presos políticos de Nicaragua y en denunciar las injusticias que se comenten en el país.
El defensor internacional de DD. HH. se empapó de la temática nicaragüense cuando estaba al frente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como su secretario ejecutivo. Abrāo incluso visitó Nicaragua en medio del clima de represión policial contra las protestas civiles, que dejaron más de 300 muertos en 2018, según diferentes organismos de derechos humanos internacionales.
#Brasil solicita liberar a los presos políticos y aceptar inspectores de la ONU para investigar los crímenes cometidos por el régimen de #Nicaragua. En la ONU, #Brasil decide unirse al grupo con Canadá, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Chile https://t.co/9nMRmsqwu8
— Paulo Abrāo (@PauloAbrao) September 18, 2023
Opositores nicaragüenses, en conversaciones con Uol bajo condición de anonimato, aplaudieron la presencia de Brasil en el bloque de países, sin embargo, argumentaron que Lula, debido a su influencia, podría actuar con más fuerza para presionar a Ortega para que deje la represión.
El gobierno brasileño insiste en que es necesario mantener canales de comunicación con Ortega, pero incluso ha sido presionado por la ONU para que explique cómo esa postura se ha traducido en acciones concretas, según la información publicada por Uol.
Desde 2018, el país vive en crisis política por la represión policial contra todo tipo de oposición, crítica o manifestación pública contra el régimen orteguista. Esto ha implicado encarcelación de opositores, entre estos, estudiantes universitarios, aspirantes presidenciales, exdiplomáticos, periodistas, dueños de medio de comunicación, incluso sacerdotes y obispos, como el emblemático caso del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.
Durante el gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil, este país apoyó totalmente todas las condenas internacionales contra la dictadura de Ortega, sin embargo, tras el regreso de Lula Da Silva esa postura cambió hasta ahora que se sumó al bloque que cuestiona a Ortega.