La comandante guerrillera, Mónica Baltodano asistió al 50 aniversario del Golpe de Estado en Chile. Fue invitada por el presidente actual de chile, Gabriel Boric y resaltó la importancia del evento porque permitió la reflexión sobre “las dolorosas consecuencias que un quiebre institucional acarrea la sociedad”, indicó la carta que él envió a la exguerrillera sandinista.
La exguerrillera comentó que el triunfo democrático de Salvador Allende significó una “bocanada de aliento” para los países de América Latina porque en el ambiente regional imperaban las injusticias y las violaciones a la democracia. “Generó expectativas en gran parte de la humanidad que podía aspirar a transformaciones profundas. Con un programa político a través de procesos electorales”, aseveró.
En ese momento Nicaragua estaba en una etapa de recrudecimiento de violaciones a los derechos humanos bajo el mandato de la dictadura Somocista. “El golpe terminó con este proceso democrático, pero además, fue seguida por otros procesos similares de golpes militares en otros países de la región… fue parte del Plan Cóndor que incluyó en la instalación de dictaduras militares, como te decía en otras partes del mismo continente latinoamericano”, indicó.
“Mónica Baltodano ha expresado su respaldo a ese compromiso y ha aprovechado los encuentros con las delegaciones participantes para informar de la grave situación de los derechos humanos en Nicaragua, haciendo un llamado a las izquierdas del continente a distanciarse radicalmente del régimen dictatorial que oprime a los nicaragüenses, como ya lo ha hecho de manera ejemplar el presidente Boric”, indicó la Nota de Prensa.
Evento de conmemoración
El evento de conmemoración tuvo lugar los días 10 y 11 de septiembre. El primer día se contó con una cena con la presencia de los jefes de Estados invitados, cancilleres y diferentes delegaciones de invitados internacionales. “Orgullosamente me encontraba yo, no éramos muchos los que sin tener cargo estatal que estábamos aquí (Chile)”, mencionó la ex guerrillera.
Además, en su visita realizó un recorrido organizado por la fundación Salvador Allende, que fue dirigido por sobrevivientes que contaron sus vivencias. “Escuchamos la historia de una ex prisionera que fue detenida a los 15 años, fue violada y ella dio su testimonio. Eso nos deja en evidencia que los golpes militares que estaban instaurados en ese momento eran acompañados de violencia”, relató. Indicó que el golpe de Estado perpetrado por Augusto Pinochet fue acompañado de represión y profundamente criminal.
Compromiso de Santiago
El documento “Compromiso: Por la Democracia, siempre” también conocidos como “Compromiso de Santiago” y que fue promovido por el actual presidente de chile. Fue explicado por la presidencia chilena como una declaración en defensa de la democracia y los derechos humanos.
Este documento fue suscrito por diferentes mandatarios de la región entre ellos Lula da Silva, de Brasil; Guillermo Lasso, de Ecuador; Pedro Sánchez, de España; Michael D. Higgins, de la República de Irlanda; Luis Abinader, de República Dominicana; Frank-Walter Steinmeier, de Alemania; Gustavo Petro, de Colombia; Andrés Manuel López Obrador, de México; y el primer ministro de Portugal, António Costa.
Mónica Baltodano también firmó estos acuerdos con otros representantes de la región. Aseveró que Nicaragua ha tenido una enorme dificultad para encontrar caminos cívicos para resolver las diferencias y las guerras han sido acompañadas por factores que distorsionaron la realidad, haciendo alusión a la intervención extranjera.
Algunos de los puntos a destacar de este documento son:
1. Cuidar y defender la democracia y el Estado de Derecho. Queremos preservar y proteger esos principios civilizatorios de las amenazas autoritarias, de la intolerancia y del menosprecio por la opinión del otro.
2. Enfrentar los desafíos de la democracia con más democracia, nunca con menos, y fomentar el diálogo y la solución pacífica de las diferencias, con el bienestar ciudadano en el horizonte.
3. Hacer de la defensa y promoción de los derechos humanos un valor compartido por toda nuestra comunidad política y social, sin anteponer ideología alguna a su respeto incondicional.
4. Fortalecer los espacios de colaboración entre Estados a través de un multilateralismo maduro y respetuoso de las diferencias, que establezca y persiga los objetivos comunes necesarios para el desarrollo sustentable de nuestras sociedades