La tarde del sábado se disputaban las semifinales de la Copa Alexis Argüello entre los Halcones de Managua y los Flacos Explosivos. Durante una de las últimas peleas de los 91 kilogramos, la cual estaba siendo un espectáculo por el intercambio constante de golpeo entre Jasser López (Flacos Explosivos) y Jeffrey Guevara (Halcones de Managua), ocurrió un hecho lamentable, aunque sin intensión. López lanzó un volado de derecha que se estrelló en la parte de atrás de la cabeza de Guevara, aterrizando fuertemente el famoso “golpe de conejo” que provocó el desplome del pugilista.
Los “golpes de conejo” son ilegales en el pugilismo por las consecuencias graves que ocasionan. Guevara inmediatamente sintió una molestia y se llevó la mano a la parte de atrás de su cabeza y luego se fue a su esquina, en donde la réferi Delia Cortez le hace el conteo de protección e inmediatamente cae totalmente desplomado ante el asombro de todos los presentes. Subió al cuadrilátero el entrenador y un médico, pero no reaccionó y a pesar que en los reglamentos se exige que haya una ambulancia en eventos de boxeo no había.
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Guevara tuvo que salir de las instalaciones del Instituto Nicaragüense de Deporte (IND) en una mesa plegable improvisada como camilla. Desde que se desplomó hasta que salió del gimnasio pasaron menos de 10 minutos y en todo ese proceso no se había ni recuperado ni tenía movimientos en sus manos ni pies. “Fue un trauma por el golpe”, se limitó a decir el médico del ring, mientras era entrevistado en la transmisión del canal del IND en Facebook.
LA PRENSA ha tratado de conocer más información sobre el estado de Jeffrey Guevara, sin embargo, diferentes fuentes ligadas al boxeo dicen que no pueden dar información por miedo a represalias. “Este caso lo están manejando sigilosamente después de la muerte del muchacho de Matagalpa meses atrás”, explicaron a este medio de comunicación.