Olesia Muñoz lleva 160 días detenida de manera ilegal, fue recapturada durante el contexto represivo de Semana Santa del presente año, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo desató una cacería contra religiosos, feligreses y activistas durante estas celebraciones religiosas. Recrudeciendo la represión contra la Iglesia católica.
Muñoz es orginaria de Niquinohomo, municipio de Masaya, donde fue secuestrada el 6 de abril. Fue acusada por la justicia orteguista de los supuestos delitos de ciberdelitos y traición a la patria. Días antes, agentes de la Policía llegaron a su casa para advertirle que no podía realizar ningún tipo de actividad religiosa en la parroquia Santa Ana, ella era mayordoma del tempo religioso. El día de su captura, los agentes le dijeron que tenían que realizarle unas preguntas, la montaron en una patrulla y hasta el día de hoy continúa en las celdas de la cárcel La Esperanza.
Muñoz tiene 51 años, y había sido detenida por primera vez junto a su hermana Tania Muñoz en julio de 2018. Ambas habían participado en las manifestaciones civiles contra el régimen de Ortega y Murillo, en ese momento fue acusada por los supuestos delitos de terrorismo, crimen organizado, entorpecimiento de servicios públicos, amenazas, robo agravado, y portación y tenencia ilegal de armas, fue condenada a 33 años y seis meses de cárcel. Olesia y su hermana Tania fueron liberadas bajo la cuestionada Ley de Amnistía aprobada por la dictadura en 2019.
Trasladada a La Esperanza
Permaneció detenida dos meses en las celdas del Distrito Tres sin posibilidad de comunicarse con su familia, a mediados de junio fue trasladada al Sistema Penitenciario La Esperanza.
“La familia de Olesia Muñoz pudo verla por primera vez desde su detención en abril. Ella está en La Esperanza, compartiendo celda con dos presas políticas más. Entre ellas se apoyan y hacen compañía”, compartió en sus redes la exrea política Ana Margarita Vijil, el 20 de junio de 2023.
Además, afirmó que en la cárcel La Esperanza se encuentra en mejores condiciones que cuando estaba en el Distrito Tres. “Llegó enferma, delgada y muy desmojorada. En La Esperanza ha recibido ya atención médica. Ha tendido acceso a paquetería, sábanas y medicina de parte de su familia”, mencionó en aquel entonces Vijil.
Mujeres detenidas políticas
El régimen Ortega y Murillo mantiene privadas a 16 mujeres presas políticas, cuatro de ellas permanecen en el anonimato por el temor de sus familiares. Las últimas cuatro mujeres detenidas fueron luego de la toma de la Universidad Centroamericana (UCA).
La última detención fue el 29 de agosto, la socióloga Melba Damaris Hernández, de 54 años, fue secuestrada en su casa de habitación, la justicia no ha realizado una acusación en su contra. Anteriormente, la activista Joseling Campos, de 26 años, fue detenida el 21 de agosto junto a su pareja Josseth Daybi Miranda Rodríguez.
El 19 de agosto Adela Espinoza Tercero, de 26 años, y la exrea política Gabriela Morales, de 30 años, fueron detenidas el 19 de agosto. Se comentó en redes sociales que fueron detenidas por la quema de una bandera del partido Frente Sandinista el día de la confiscación de la Universidad Centroamericana.