Los exestudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA), confiscada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a la Compañía de Jesús recientemente, además de que recintos como la Universidad Americana (UAM) les cerró las puertas, actualmente enfrentan una serie de trabas para poder continuar sus estudios en otras universidades del sistema educativo del país.
LA PRENSA conoció que aunque la Keiser University no ha cerrado públicamente sus puertas a los exestudiantes de la UCA, pide una serie de requisitos que para muchos estudiantes es imposible conseguir, tal como el certificado de notas oficiales emitido por la universidad jesuita —puesto que no lograron sacarlos por la confiscación y cierre de la universidad— y las notas del colegio de secundaria.
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Asimismo este Diario supo que esta es la última semana que tienen los universitarios para convalidar las clases y de ser aceptados se reintegren a las clases la próxima semana. “Nos dijeron que no solamente están evaluando casos de la UCA sino de otras universidades”, compartió a este medio una estudiante, bajo la condición de anonimato.
“Queremos protegernos y protegerlos a ustedes”
Este medio también conoció que actualmente la Keiser University está evaluando los casos de más de 20 exestudiantes de la UCA para ver si van a iniciar de cero, si van a convalidar las clases o si cuentan con los documentos para hacer el proceso requerido.
De acuerdo con la experiencia de otro estudiante, quien pidió no revelar su identidad, la persona que atendió su consulta le dijo que Keiser University no ha sacado nada oficial y que los casos se evalúan de diferentes maneras.
“Ellos me dijeron queremos —como universidad— protegernos y protegerlos a ustedes”, apuntó.
“Me dijeron que hay personas que tienen las notas oficiales, pero que se están evaluando todavía porque (provienen de) una universidad que ya pasó a la historia lamentablemente, y habría que ver si eso nos va a servir a nosotros como precedente para presentarlo ante las instituciones a las que rendimos cuenta, tanto nacionales como internacionales”.
Los requisitos que pide la Keiser University
Los requisitos para convalidar los estudios en la Keiser University son:
- Llenar la aplicación de admisión para la carrera que puede ser en línea o presencial.
- Hacer el pago de 50 dólares correspondientes al proceso de admisión.
- Realizar el proceso de equivalencia o acreditación para estudios realizados fuera de instituciones no norteamericana SILNY, por un valor de 140 dólares.
- Presentar las notas oficiales de la carrera en curso y el contenido de las materias cursadas, es decir, el protocolo de las clases.
Los universitarios que hablaron con LA PRENSA explicaron que las personas que atendieron sus inquietudes les dijeron que el proceso de convalidación es diferente al de las universidades locales o nacionales.
Si los estudiantes no cuentan con las notas oficiales la Keiser University “no puede convalidarnos nada y no podemos estudiar”, dijo la universitaria.
En cuanto al proceso de acreditación o equivalencia para que las materias cursadas puedan ser reconocidas por el sistema norteamericano, si el estudiante tiene las notas oficiales puede optar a un paquete que dura al menos dos semanas y tiene un costo de 140 dólares, y aparte de los documentos, tienen que traducir al inglés la cantidad de hojas que se tienen que presentar, esto tiene un costo adicional de 10 dólares por cada una.
Keiser University, Campus Latinoamericano con sede en Nicaragua, es parte de la Keizer University fundada en Estados Unidos en 1977, la segunda universidad privada independiente sin fines de lucro más grande de Florida que atiende a más de 20,000 estudiantes que obtienen doctorados, maestrías, licenciaturas y títulos de asociado en más de 90 campos profesionales, indica el sitio web de la universidad.
Confiscación de la UCA y la suspensión de matrícula de la UAM
La universidad jesuita con más de 60 años en Nicaragua suspendió el pasado 16 de agosto sus operaciones tras haber recibido un oficio en el que se le acusa de ser “un centro de terrorismo”, una acusación que la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús ha rechazado.
“La confiscación de facto a la UCA es el precio por pagar por la búsqueda de una sociedad más justa, proteger la vida, la verdad y la libertad del pueblo nicaragüense, en consonancia con su lema: La verdad los hará libres (Juan 8:32)”, apuntó la Provincia Centroamericana.
Y el 18 de agosto, la dictadura por medio de un acuerdo del Ministerio de Gobernación (Migob) canceló la personalidad jurídica de la UCA, otorgada el 3 de agosto de 1960, y delegó a la Procuraduría General de la República realizar el “traspaso” de sus bienes al Estado, indica la edición de La Gaceta.
Ese mismo día el Consejo Nacional de Universidades (CNU) anunció que el inicio de las matrículas escolares para el segundo semestre del año lectivo 2023 será el próximo 28 de agosto, por lo que invitó a los universitarios a matricularse. Y en horas de la tarde, las autoridades del CNU consumaron la confiscación de facto de las instalaciones de la UCA con la inauguración de la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro.
Este 22 de agosto, la UAM —propiedad del Ejército de Nicaragua— cerró las puertas a cerca de 600 estudiantes provenientes de la UCA que buscaban continuar sus carreras en dicha alma mater al suspenderles las matrículas. La decisión puso a los universitarios en situación de incertidumbre debido a que se ven obligados a que estudien sí o sí en la Casimiro Sotelo, dirigida por orteguistas.