En otra muestra de la voracidad recaudadora y del ensañamiento del régimen en contra de la gran empresa, el Ministerio de Salud (Minsa) anunció la entrada en vigencia, a partir del lunes 21 de agosto, de la nueva tabla de aranceles que la entidad cobra por licencias y otros servicios que diversos establecimientos deben tramitar como parte de los requisitos para funcionar. La nueva tabla de aranceles incluye incrementos de entre 100 y 2,800 por ciento, con respecto a la anterior.
El rango de pagos de la tabla anterior oscilaba entre 10 córdobas y 20 mil córdobas, mientras que la actual se mueve desde los 201 y 108,877.20 córdobas. Los más afectados con estas alzas son los establecimientos que ofrecen servicios relacionados con la salud y en segundo lugar las personas que deben realizarse exámenes en los laboratorios del Minsa. En menor medida también se encarecieron los pagos que deben realizar los establecimientos comerciales, hoteles, pulperías, tramos de los mercados, salas de cine y otros.
“Esta nueva regulación… cae dentro del ámbito de acción del Minsa y del papel que debe cumplir en apego con la ley. Pero sabemos perfectamente que el Minsa ha sido un instrumento para la persecución y represión de las organizaciones e instituciones a las que el régimen, como diríamos en lenguaje popular, les tiene puesto el ojo. Entonces probablemente lo que va a suceder es que en primer lugar van a usarla para interferir con el accionar de los centros, espacios, farmacias, hospitales, laboratorios clínicas y hasta comiderías, pulperías y otros establecimientos”, advierte la salubrista Ana Quirós.
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Actualizan luego de 16 años en el poder
La especialista añade que esta nueva tabla de aranceles se convertirá en un instrumento más de control y de represión. Y por el tipo de cobros, también en una forma más de recaudar fondos en un momento en que el régimen, aunque no lo quiera reconocer, pasa por una crisis económica profunda”.
A través de carteles colocados en las instalaciones del Complejo Concepción Palacios donde funciona el Minsa, la entidad anunció que a partir del lunes 21 de agosto comenzará a aplicar los aranceles aprobados mediante la Resolución Ministerial 347-2023, aprobada el pasado 7 de julio. El documento incluye los aranceles que cobrarán por licencias y servicios el Instituto de Investigación en Salud (Inis), antes Centro Nacional de Referencia (CNDR); los Sistemas Locales de Atención Integral de Salud (Silais) y las instancias de la Autoridad Nacional de Regulación Sanitaria.
La nueva tabla de aranceles sustituye la aprobada mediante la Resolución Ministerial 121-2007, del 19 de abril de 2007, es decir, cuando Daniel Ortega retornó al poder. Y aunque tras 16 años era necesaria una actualización, a criterio de personas vinculadas al tema, algunos incrementos son exorbitantes y muestran el interés de afectar a los negocios.
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Alzas de hasta más de 2 mil por ciento
Por ejemplo, antes por licencia sanitaria para un tramo en un mercado, una pulpería, una miscelánea o una fritanga se pagaban entre 200 y 500 córdobas. Pero ahora esos negocios tienen que pagar entre 400 y 1,006 córdobas, es decir incrementos máximos de 400 por ciento. Algo similar ocurre con las salas de cine y los hoteles cinco estrellas, que antes pagaban 3 mil y 8 mil córdobas, respectivamente, y ahora el costo de la licencia se elevó a 6,035 y 16,093 córdobas, respectivamente. Es decir, incrementos del ciento por ciento. En esa misma proporción subió el costo de la licencia sanitaria de los mataderos que pasó de costar 6,500 a 13,077 córdobas.
Sin embargo, en otros casos el aumento en el precio de las licencias es de hasta 2,803 por ciento. En el caso de las ópticas, el arancel por la licencia pasó de 1,500 a 9,070 córdobas, es decir que creció 500 por ciento. Las clínicas odontológicas antes pagaban 1,500 y ahora 10,887 córdobas, es decir un alza de 625 por ciento.
Pero los laboratorios clínicos que antes tenían un arancel único de 1,500 córdobas por su licencia, ahora dependiendo de si están clasificados como A, B o C, tendrán que desembolsar entre 7,258 y 21,775 córdobas, es decir, alzas de hasta 1,351 por ciento. Mientras que los hospitales que antes también tenían arancel único de 2,500 córdobas ahora pagarán 72,585 córdobas si son generales y 108,887 córdobas si son especializados, es decir un incremento de hasta 2,803 por ciento.
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Minsa ofrece más de 600 servicios
Pero las instancias del Minsa no solo entregan licencias. También realizan inspecciones, inscriben poderes y contratos, registran productos, autorizan importación y exportación de alimentos y otros productos y realizan una amplia lista de exámenes de laboratorio para detectar enfermedades, pero también la calidad de alimentos, cosméticos y otros productos.
Incluso, la nueva tabla de aranceles incluye un apartado de aranceles referido a “derechos de publicidad”. La tabla define el concepto del cobro en calidad de autorización de material promocional y publicitario de medicamentos de uso humano, productos cosméticos, productos higiénicos, suplementos nutricionales, dispositivos médicos de uso humano, alimentos y bebidas procesadas, y productos de tabaco y sus accesorios. El arancel establecido para este segmento es de 1,814 córdobas.
Además, mientras el régimen pregona que ahora sí hay salud gratuita para todos, el precio de algunos exámenes de laboratorio que en muchos casos solo se realizan en los laboratorios especializados del Minsa registran incrementos de hasta 1,080 por ciento. Es decir, en la misma proporción que se encarecieron los que se realizan a productos y alimentos que se van a exportar o comercializar localmente.
La resolución 347-2023 fue aprobada el 7 de julio con la instrucción de que entraría en vigencia una vez firmada por la ministra Marta Reyes. Sin embargo, en los últimos días la institución colocó carteles anunciando que el lunes 21 de agosto de 2023 entraría en vigencia. En total son más de seiscientas las nuevas tarifas establecidas y van desde los 201 córdobas hasta más de cien mil.
Actualización coincide con el censo
Para Quirós, la nueva tabla de aranceles del Minsa no solo será un mecanismo más eficiente de recaudación, sino también que se convertirá en otro mecanismos de extorsión. La especialista considera que aunque la nueva tabla de aranceles no incluye multas, seguramente encontrarán el mecanismo para presionar a determinados sectores.
“De seguro se convertirá no solo una forma de recaudación, sino de extorsión y un mecanismo para imponer multas con fines persecutorios más que con fines regulatorios. Por lo que vemos, hay licencias de casi los dos mil dólares, ¿verdad? Y si nosotros sumamos la cantidad de instituciones y de negocios que tienen que pagar, probablemente nos vamos a encontrar con que esto representará una cantidad muy importante”, dice Quirós.
Además, advierte que el Minsa o régimen utilizarán de forma discrecional estos recursos en momentos en que se anuncia un censo que determinará la cantidad de establecimientos que están obligados a realizar estos trámites. “Llama la atención que el momento que eligieron para actualizar las tarifas coincida con la implementación del así llamado censo, que sin lugar a dudas es un instrumento de control y represión. Es un instrumento para meterse en las casas de las personas y buscar información para mantener un control cada vez más férreo sobre la población nicaragüense”, asegura Quirós.
