Cuatro meses después del establecimiento del Parole humanitario para el ingreso legal de nicaragüenses a Estados Unidos, la cantidad de compatriotas detenidos en la frontera después de cruzarla irregularmente, sigue en aumento. En mayo, la cantidad de detenidos por entrar sin una visa alcanzó la cifra más alta desde que se anunció el cierre de la frontera a la migración irregular. Esto implica que a la mayoría de estas personas o quizás a todas, las devolvieron a México o las deportaron a Nicaragua.
Según el reporte mensual de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por su siglas en inglés) en mayo la patrulla fronteriza detuvo a 6,530 nicaragüenses que cruzaron irregularmente la frontera. La cifra duplica las 3,323 detenciones de nicaragüenses registrada en febrero de 2023.
De acuerdo a las reglas que impuso en enero Estados Unidos, a todas las personas que cruzan irregularmente la frontera las devuelven a México o las deportadas a sus países de origen. Además, les queda prohibido el ingreso a Estados Unidos durante los siguientes cinco años.
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Se disparan las detenciones en la frontera
La de febrero de 2023 es la cifra más baja de detenciones de los últimos dos años. Pues desde mayo de 2021 cuando las autoridades reportaron la detención de 4,451 nicaragüenses la cantidad comenzó a crecer hasta alcanzar 35,487 en diciembre de 2022. Pero entre febrero y mayo de este año creció en 96 por ciento, cuando se reportaron 6,530 detenciones.
Esta cantidad sin precedentes en la historia de la migración de nicaragüenses a Estados Unidos propició que a partir del 6 de enero de este año, se extendiera para ciudadanos de Nicaragua, Haití y Cuba el programa de parole humanitario que desde octubre del año pasado beneficia a los venezolanos.
No obstante, las información oficial refleja que los ciudadanos de Nicaragua son los que menos han aprovechado el programa del Parole. Este permite que cada mes ingresen vía aérea treinta mil ciudadanos de estos cuatro países. Ellos pueden trabajar y vivir legalmente en Estados Unidos hasta por dos años.
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Carencia de patrocinadores impulsa migración irregular
Conseguir el patrocinador económico que requiere el programa se ha convertido en una batalla difícil de ganar para muchos nicaragüenses. A esto se suma que las solicitudes recibidas, exceden los treinta mil cupos establecidos, saturación que retrasa considerablemente la aprobación del trámite. Tras el anuncio del programa, en las primeras semanas este se resolvía en cuestión de días, pero ahora toma varios meses.
Recientemente la cadena estadounidense CBS News reportó que unos 19 mil nicaragüenses han recibido el parole humanitario mientras otros 20 están a la espera de respuesta a la solicitud. Sin embargo, esta cantidad es insignificante en relación a los 1.50 millones de solicitudes que según dicha cadena han recibido las autoridades migratorias de Estados Unidos.
Estos obstáculos para muchos insalvables están alentando nuevamente la migración irregular de los nicaragüenses que siguen huyendo de la represión gubernamental o de la crisis económica que deriva de la crisis política. Y ante la falta de información oficial, no es posible saber cuántas de estas personas regresaron al país en los vuelos de deportados que según algunas organizaciones llegan cada semana al aeropuerto internacional de Managua.
