Un tiroteo generó un caos en una popular playa del Sur de la Florida el lunes 29 de mayo. Ese día se celebraba el Memorial Day, el Día de la Recordación, en el que la nación rinde homenaje a los militares de Estados Unidos caídos durante su servicio en las fuerzas armadas.
El tiroteo se produjo el lunes por la noche en el paseo junto al mar de Hollywood Beach, una ciudad turística 32 kilómetros al norte de Miami. El paseo, una larga hilera de restaurantes y tiendas a lo largo de la playa, estaba lleno de familias que aprovechaban el fin de semana y el lunes feriado para solazarse en la costa. Varios jóvenes estaban discutiendo acaloradamente frente a una tienda cuando de pronto uno de ellos sacó una pistola y abrió fuego. Nueve personas resultaron heridas, entre ellas cuatro menores de edad. Afortunadamente, no hubo que lamentar ninguna muerte.
En el paseo marítimo había policías que intervinieron enseguida, evitando una mayor desgracia. Al momento de escribir este artículo, había dos sospechosos bajo arresto y las autoridades investigaban el incidente y buscaban a otros implicados en el acto de violencia.
La vertiginosa sucesión de tiroteos en Estados Unidos ha creado desde hace tiempo una sensación de inseguridad que va en aumento. Varios países han emitido advertencias a sus ciudadanos que planean viajar a Estados Unidos. Estos países son Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Francia, Uruguay y Venezuela. En general, las advertencias no indican que los visitantes corran un peligro grave o constante, pero los gobiernos sí aconsejan a sus ciudadanos que tomen precauciones ante el nivel de violencia con armas de fuego. Desde 2019, el gobierno de Uruguay y el de Venezuela han alertado a sus ciudadanos que actúen con cautela al visitar Estados Unidos debido al aumento de la violencia indiscriminada y los crímenes de odio, es decir, los crímenes motivados por el racismo o la xenofobia. En el caso de Venezuela, la advertencia no carece de cierta ironía, ya que el país sudamericano es uno de los más violentos del hemisferio.
En realidad, Estados Unidos sigue siendo uno de los países más seguros del mundo y las probabilidades de que un turista sea víctima de la violencia con armas de fuego son bajas. Pero cuando se compara con las demás naciones desarrolladas, su índice de violencia letal con armas de fuego es varias veces más alto. En 2020, según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el índice de homicidios con armas de fuego en Estados Unidos fue de 6.28 por cada 100,000 habitantes. A manera de comparación, en el vecino Canadá el índice fue de 1.97; en Francia, 1,.32; en España, 0.64; en Italia, 0.47, y en Japón, 0.25.
Estados Unidos es el único país del mundo donde la cantidad de pistolas y fusiles supera al número de personas, en una proporción aproximada de 120 armas por 100 habitantes. Y en lo que va de año, en el país han ocurrido más de 200 tiroteos masivos, más de uno al día. La proliferación de las armas de fuego está en la raíz de la plaga de la violencia.
Pero ante cada nuevo tiroteo, como el que estremeció a la popular playa floridana el Día de la Recordación, los políticos no hacen mucho más que rezar y ofrecer sus condolencias. No hay ante el Congreso ningún proyecto de ley que desafíe a la poderosa Asociación Nacional del Rifle para imponer controles realmente estrictos a la venta y posesión de armas, la única medida que puede reducir drásticamente la cantidad de tiroteos que estremecen a Estados Unidos, el más peligroso de los países desarrollados. [©FIRMAS PRESS]
Andrés Hernández Alende es un escritor y periodista radicado en Miami. Su novela más reciente es La espada macedonia, publicada por Mundiediciones.