Se le conoce en Estados Unidos como “El Super Bowl del Baloncesto”. El March Madness o “La Locura de Marzo”, es el torneo de más alto nivel y más difícil de ganar para una universidad en Norteamérica. A este torneo llegan los 32 campeones de todas las conferencias del país, además, de otros 36 equipos destacados en la temporada seleccionados por un alto comité. Este evento tiene 84 años de existencia y es ahí en donde el nicaragüense Norchad Omier junto a la Universidad de Miami ha logrado sostenerse entre los cuatro primeros y aterrizar en la Final Four, la cual iniciará este sábado en Houston, Texas.
“El March Madness tiene presencia a nivel nacional e incluso internacional. Norchad es el único jugador latinoamericano jugando la Final Four y es la primera vez que la Universidad de Miami llega hasta estas instancias. Norchad es el Jugador Más Valioso en la Universidad de Miami, posiblemente no sea el mejor jugador, pero es el Jugador Más Valioso desde mi óptica y la de muchos expertos porque sin él no pueden ganar. Y eso no solo lo dice la prensa, sino también en la Universidad de Miami. De los titulares todo tienen un reemplazo, pero Norchad no lo tiene”, explica Pilín Álvarez, presidente de Miami Prep, quien ha sido el mentor en Estados Unidos del costeño y ha llevado a muchos jugadores a la NBA.
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Se calcula que alrededor de 100 millones de personas miran el torneo alrededor del mundo y según diferentes portales de internet, Forbes entre ellos, aseguran que Warner Bross y Paramount Global pagan 891 millones de dólares al año por los derechos en el más reciente contrato, pero las ganancias superan los mil millones de dólares en publicidad.
“Según Kantar Media, el torneo de 2017 generó $ 1.285 mil millones en ingresos publicitarios, produciendo una gran ganancia incluso cuando se incluyen sus costos de producción. En 2018, el torneo obtuvo $ 1.32 mil millones en ingresos publicitarios de televisión nacional. De hecho, los ingresos publicitarios para el torneo han aumentado constantemente entre un 3% y un 5% cada año desde 2014”, explica Forbes.
Norchad parece no tener límites y a pesar de iniciar el torneo con una lesión en su tobillo, ha logrado estar al nivel de cada una de las exigencias de sus oponentes. Ahora este sábado estará en el ojo del mundo en el baloncesto universitario, convirtiéndose en el mejor nicaragüense de todos los tiempos, quebrando cualquier otra discusión del pasado.