En la víspera de que Miami jugara por un lugar en su primera Final Four, la tranquila conversación que flotaba en el hotel del equipo no giraba en torno a todo lo que los Huracanes habían logrado esta temporada. En cambio, hablaron sobre lo que había sucedido para cerrar la última temporada.
El aguijón de una derrota de Elite Eight estaba fresco para quienes estaban allí. E hicieron que todos los demás también lo sintieran.
“Esa derrota me acompañó durante mucho tiempo”, dijo Jordan Miller de los Hurricanes. “No desaparece, y el hecho de que tuvimos la oportunidad de regresar y hacer las paces, corregirlo, eso es lo que me empujaba”.
Miller respondió con una actuación perfecta contra Texas, el segundo sembrado, en la Región del Medio Oeste este domingo. Junto con el jugador del año de la Conferencia de la Costa Atlántica, Isaiah Wong, y el dínamo de marzo Nijel Pack, Miller recuperó a los Hurricanes de un déficit de 13 puntos en la segunda mitad para una victoria de 88-81 que aseguró el tan esperado viaje a las semifinales nacionales.
“Cuán duro luchamos para regresar en este juego, especialmente en un escenario como este, es una sensación increíble”, dijo Pack, uno de los recién llegados de Miami. “Sé cuánto querían estos muchachos ganar este juego, especialmente estar aquí el año pasado y perder el Elite Eight, y ahora poder llevarlo a la Final Four es algo especial”.
Miller terminó con 27 puntos, acertando 7 de 7 desde el campo y 13 de 13 desde la línea de tiros libres, mientras que Wong anotó 12 de sus 14 puntos en la segunda mitad contra los Longhorns, que habían sido el principal sembrado restante en un revés.
Ahora, el sembrado No. 5 Hurricanes (29-7) tiene una cita con el sembrado No. 4 UConn el sábado por la noche en Houston. Otros dos novatos de la Final Four, el quinto sembrado San Diego State y el sembrado No. 9 Florida Atlantic, jugarán en la otra semifinal nacional.
Es la primera vez desde que comenzó la siembra en 1979 que ningún equipo mejor sembrado que el No. 4 llegó a la Final Four, por lo que tal vez sea apropiado que el entrenador de Miami, Jim Larrañaga, esté involucrado. Llevó a George Mason allí como semilla número 11 hace 17 años.
Miami fue sembrado 10 el año pasado cuando perdió 76-50 ante el eventual campeón nacional Kansas en una final regional.
La presencia de Omier
El nicaragüense Norchad Omier, quien ha estado en medio de una fabulosa temporada, volvió a desplegar todos sus recursos y aportó 11 puntos en los minutos decisivos del partido, nueve rebotes y dos asistencias en 28 minutos de juego por los Huracanes. De manera que Omier y su conjunto están en las semifinales nacionales del baloncesto universitario estadounidense.
Después de que Miami se recuperó de un déficit de 64-51 con 13:22 por jugar, el juego estaba empatado a 79 cuando Brock Cunningham de los Longhorns le cometió una falta a Omier mientras buscaba un balón suelto. Omier hizo los dos tiros libres para darles la ventaja a los Hurricanes, luego le robó el balón a la estrella de Texas Marcus Carr en el otro extremo, y Wong hizo más tiros libres con 34 segundos restantes para mantenerlos adelante definitivamente.
Todavía abajo 72-64 con unos ocho minutos por jugar, Pack y Wong se unieron a Miller y Omier para impulsar una racha de 13-3 para darle a los Hurricanes una ventaja de 77-75, la primera desde los primeros minutos. Cuando Rice respondió en el otro extremo por Texas, Miller anotó tranquilamente dos tiros libres para dar la ventaja y comenzar su desfile tardío hacia la línea.
Carr hizo un ingenioso tiro en salto para empatar el juego nuevamente para Texas, pero el impulso de Miami nunca disminuyó. Omier encestó dos tiros libres con un minuto por jugar, le pasó el balón a Carr en el otro extremo y Miller y compañía remataron.