En el último partido del Clásico Mundial de Beisbol entre Japón y Estados Unidos, recibí un mensaje que refleja cómo hemos vivido engañados toda la vida con el beisbol en Nicaragua y lo peor es que muchos no se dan cuenta del error. “German quién diría que en el pasado Nicaragua competía contra Japón y hasta les ganábamos”, eso decía el mensaje. Y entiendo la desinformación porque he crecido en medio de ella, romantizando, creyendo que todo tiempo pasado fue mejor, en algunas cosas si lo fue, pero no en el tema que quiero abordar en esta columna.
Es verdad que Nicaragua derrotó a Japón en 1984 en el Mundial de Beisbol en Cuba, siendo la primera victoria sobre el conjunto asiático, pero no se cuenta toda la realidad: Japón nunca jugó esos torneos con su Selección Nacional élite, los que jugaban en la Liga Profesional Japonesa, la segunda más fuerte del mundo, solamente por detrás de las Grandes Ligas. Japón organizaba sus selecciones con jóvenes amateur o veteranos peloteros que nunca llegaron a convertirse en profesionales por su bajo rendimiento. Mientras que nosotros jugábamos con lo mejor del país porque los atletas que competían en las ligas nicaragüenses eran considerados amateurs, pero aún así, Japón nos superó casi todo el tiempo, demostrando el pobre nivel de beisbol del terruño.
Te puede interesar: ¡Japón tricampeón! El rey del Clásico Mundial derrota en todos los terrenos a Estados Unidos
En este Clásico Mundial de Beisbol de 2023 Nicaragua enfrentó a los rivales más fuerte de toda su historia: República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela. Ya hay que olvidarse de “los trabucos cubanos” del pasado que eran “profesionales” disfrazados de amateur, midiéndose a oponentes realmente amateurs. Así que cuando a usted le quieran vender el cuento de que el beisbol nicaragüense en el pasado era mejor, presénteles que este equipo nacional pudo fajarse con verdaderos monstruos de la pelota: José Altuve, Ronald Acuña, Juan Soto, Manny Machado, Francisco Lindor, Javy Báez, etc.